El actor escocés Ewan McGregor ya tenía pensado acudir al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, para presentar fuera de concurso la película española de Juan Antonio Bayona "Lo imposible", sobre una familia confrontada al tsunami que asoló Tailandia y otros países de la zona, unos días después de estrenarla en Toronto, de manera que los organizadores del Festival de San Sebastián, como llevan haciendo estos últimos años, aprovecharon que el Urumea pasa por San Sebastián para otorgar el Premio Donostia, que otrora honró a profesionales del cine con una larga trayectoria y sin relación directa con la programación del certamen, a alguno de los protagonistas de sus películas en cartera. Pasó con Julia Roberts, con Glenn Close... y ahora con Ewan McGregor.

El certamen vasco entregará el galardón al conocido y prolífico actor británico el próximo día 27, cuando tiene programado el estreno europeo de "Lo imposible", film dialogado en inglés, que coprotagoniza con Naomi Watts y ha sido escrito por el cómplice de Bayona en "El orfanato", Sergio G. Sánchez. Participa en la sección oficial, pero fuera de concurso.

A pesar de saltar a la fama como el simpático y cínico "yonqui" en el éxito internacional "Trainspotting", Ewan McGregor ha ido derivando su carrera hacia personajes más heroicos, al menos en términos de moral tradicional, y hoy para muchos es sobre todo el joven Ovi-Wan Kenobi de "Episodio I", un papel que retomó en su secuela, quinta entrega de la saga de "La guerra de las galaxias". Pero si algo marca su trayectoria es el eclecticismo, además de cambiar de tipo de personaje y de película con rapidez y sin pausa. Desde que llamó la atención, poco antes de la consagración con "Trainspotting", con "Tumba abierta" ("Shallow Grave"), en 1994, hasta ahora, ha rodado ¡cerca de medio centenar de títulos! No ha parado... Aún así le ha dado tiempo para recorrerse el mundo a lomos de su moto.

Este escocés nacido el 31 de marzo de 1971 en Perth fue apoyado por sus padres cuando decidió dejar los estudios para centrarse en el arte dramático. Se formó en Londres, donde tuvo como compañero de habitación al también popular actor Jude Law. Su primera interpretación ante las cámaras fue para la serie de TV en seis capítulos "Lipstick on your collar" (1993), en la que hacía de detective privado, y para el cine "nació" propiamente de la mano del director Danny Boyle en "Tumba abierta", al año siguiente. Este volvió a llamarle para "Trainspotting", en el 96, y con ella su nombre empezó a hacerse conocido por la industria y los aficionados. Hollywood se fijó en él, pero su primer papel destacado en EEUU, "Una historia diferente", con Cameron Díaz y de nuevo bajo la dirección de Boyle, no obtuvo la respuesta del público.

"La playa" pudo ser su gran oportunidad de resarcirse, pero aunque en un principio Danny Boyle le consideró para el papel, la Fox presionó al realizador y Leonardo Di Caprio se quedó con él. Dicen que a partir de ese momento sus relaciones se rompieron y Ewan no ha vuelto a hablarle. Curiosamente, no fue ese el único momento en que las carreras de McGregor y Di Caprio se cruzaron. Baz Luhrmann le hizo una prueba para su versión de "Romeo y Julieta", pero otra vez Leo le ganó la partida. Sin embargo, el director australiano no se olvidó de su cara, y le llamó para "Moulin rouge".

Es difícil ir al cine de vez en cuando y no haber visto una de sus películas. Anotemos aquí sólo unos títulos más: "Principiantes", "La pesca del salmón en Yemen", "El escritor", "Ángeles y Demonios", "Phillip Morris, ¡Te quiero!", "El sueño de Cassandra"; "Amelia", "La isla", "Big Fish", "Black Hawk derribado", "Velvet Goldmine"...

En lo personal, el actor escocés está casado desde 1994 con la diseñadora de producción francesa Eve Mavrakis, y tienen tres hijas, dos de la pareja y una tercera -adoptada- de Mongolia, país que visitó en su condición de Embajador de Buena Voluntad de UNICEF. Con otros cuatro amigos, entre los que se encuentra Jude Law, fundó su propia productora, Natural Nylon. Ah... Y estuvo a punto de ser James Bond, aunque al final se quedó el puesto Daniel Craig.