Maribel Verdú, Espiga de Honor en la Seminci: "No he pagado un precio por el éxito"

por © J.A.(Valladolid)-NOTICINE.com
Maribel Verdú y el director del festival, Javier Angulo
Maribel Verdú y el director del festival, Javier Angulo
A los 41 años, Maribel Verdú ha alcanzado probablemente más reconocimientos que ninguna otra actriz española de semejante edad: Premio Nacional de Cinematografía, Medalla de Oro de la Academia de Cine, un Goya y seis candidaturas más, un Ariel mexicano... y ahora la Espiga de Oro en la Semana de Cine de Valladolid, que le fue entregada este sábado. Sin embargo, la actriz, tras 26 años de carrera, confiesa con orgullo a NOTICINE.com: "Yo no he pagado ningún precio por el éxito".

Verdú asegura que los reconocimientos le hacen sobre todo feliz por la reacción de su entorno: "Lo que más ilusión me hace es ver como se lo toma mi familia y mis amigos. Para mí significa mucha alegría, reconocimiento, y en el momento de subir al escenario... incertidumbre. Como un estreno de teatro...".

Se niega la madrileña que trabajo con directores como Francis F.Coppola, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y la mayoría de los españoles de prestigio a hacer balance: "Yo no miro atrás, soy poco reflexiva. Quizás sea poco intensa o sesuda, pero no reflexiono sobre mi carrera. Sólo se que llevo 26 años en esto, y que lo que he hecho está ahí, pero no soy de las que revisa de vez en cuando sus películas. Además que en esta profesión tampoco importa lo que hiciste antes, sino lo que acabas de hacer. Fíjense en Coppola y lo que escribieron sobre "Tetro" (el film rodado en Argentina y España en 2008), recibió unas críticas durísimas, a pesar de que antes lo consideraran un maestro por "El Padrino". Sí se que hay películas que me han dado mucho, y otras que no tanto pero en las que he sido muy feliz filmándolas, como "Carreteras secundarias"".

Del trabajo de actriz, Verdú aprecia muchas cosas, aunque no todas. "Lo que sobre todo me ha dado esta profesión es la posibilidad de hacer cosas que nunca hubiera hecho, meterme en la piel de mujeres tan diferentes, y ahorrarme mucho dinero en psicoanalistas... También la cantidad de gente maravillosa que he conocido. Yo en los rodajes me llevo bien con el 99% del equipo, pero de cada película me llevo dos o tres amigos que se que serán para toda la vida. Y luego también tengo que agradecerle la posibilidad de viajar, para trabajar o para ir a los festivales", explica.

"También hay algo negativo -añade la ganadora de la Espiga-, pero sólo dos cosas: Pasar frío, que mira que pasamos los actores frío, ya sea filmando o en las alfombras rojas, que en invierno no puedes pisarlas con abrigo..., y luego levantarme temprano, con lo que a mí me gusta dormir".

Y si no mira Maribel Verdú mucho al pasado, tampoco acumula demasiadas aspiraciones o sueños: "No sirve de nada hacer planes. Es una tontería. Cuando los haces luego no salen. Soy luchadora, pero respecto de lo que ya tengo, no de lo que me gustaría tener. No soy emprendedora. Pienso en hoy, mañana y pasado mañana... pero no mucho más allá. Me encanta que me sorprenda la vida".

Sí tiene claro a quién le gustaría parecerse, y en primer lugar cita a Meryl Streep. "Nunca podré ser ni la mitad de la mitad de buena actriz que ella, y puesto que no podría aspirar a su talento y su carrera, al menos intento imitarla en lo personal, en la sencillez que ella despliega con todo el mundo, la falta de afectación... También admiro a Glenn Close, Robin Wright, Annette Bening, Kate Winslet y Cate Blanchett. Todas ellas son personas auténticas... y no se han tocado un pelo".

Maribel explica que valora de ellas, aparte de que no hayan pasado por el quirófano, el que no salen con cuatro guardaespaldas o disfrazadas para no ser reconocidas. "Yo no me escondo. No suelo salir de noche, pero de día voy al supermercado como cualquiera, y cuando la gente me pide una foto, no pongo problema. Lo que sí me molesta es la falta de respeto, el que estés comiendo en un restaurante y alguien desde otra mesa disimulando te saque una foto con el teléfono, creyendo que no te enteras... Es una falta de respeto, y cada vez más frecuente", sostiene la protagonista de "Amantes", "La buena estrella" y "El laberinto del fauno".

Verdú, que ha hecho de madrastra, "mala, muy mala, y me ha encantado", en la versión que de "Blancanieves" filmó este año en blanco y negro Pablo Berger, tiene también pendientes de estreno "De tu ventana a la mía" (que acaba de obtener también en Valladolid el premio a mejor opera prima) y "Fin", de Jorge Torregrosa.

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