Noticine.com

El cineasta catalán Pere Vila se ha interesado en varios momentos de su carrera por el universo de la ancianidad, sus riquezas y miserias. En "La lapidation de St. Etiénne", que este martes ha presentado en la competencia de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, convierte a uno de los emblemáticos actores del cine europeo de autor de los años 60 y 70, Lou Castel, en un viejo restaurador acosado por la enfermedad, los fantasmas familiares de la casa en la que vive, y su propia hija, que quiere echarlo de allí.

"El punto de partida -explica Vila- fueron noticias como las que vuelven periodicamente a los medios de comunicación sobre ancianos que viven y mueren solos y tardan semanas o meses en ser descubiertos ya sin vida. El objetivo de la película era retratar la soledad de una persona mayor. Repasar lo que se ha vivido, el sentimiento de culpa por cómo se comportó. El personaje vive con sus fantasmas y el sentimiento de culpa respecto de su mujer y su hija desaparecidas".

El realizador y guionista (junto a Laura Merino) admite que su película no es fácil de ver, y se roza lo extremo en la actitud que la hija tiene con su padre, "al que no sólo quiere quitarle la casa, sino directamente hacer sufrir, vengarse, torturarle...". Aunque el retrato social de una Tercera Edad falta de atención y reconocimiento está en la película, Vila considera que su película es una suma de elementos, en la que los sentimientos y la espiritualidad tienen mayor importancia.

"La casa es un personaje más, con vida propia, que habla al personaje. En esta película, que puede considerarse de fantasmas, solo los ve el personaje, no el espectador. Al final también el protagonista se integra en la casa y forma parte de ella, de esa herencia", comenta.

"La lapidation de St. Etiénne", estrenada meses atrás en el festival checo de Karlovy Vary, se estrenará comercialmente en diciembre, y a pesar de su dureza e intensidad espera que pueda lograr su público. "Espero que lo haya, porque si pensara lo contrario hubiera hecho otro tipo de película. Es cierto que en los últimos años ha habido mas tradición de alejarse y atacar a este cine de autor que a aproximarse a él. Pero creo que la película puede interesar a la gente".

Castel, de 69 años, que nació por casualidad en Bogotá pero ha desarrollado toda su carrera de actor en Europa, sobre todo en Italia y Francia, interpreta a Etiénne, un restaurador en plena decadencia física y mental, que vive rodeado de objetos de todo tipo mientras arrastra las heridas del pasado. "Lo importante en el guión es la abstracción. Cuando lo leí y preparé el papel, en el balcón de mi casa y bajo el sol, fui dividiendo a lo largo de un mes el texto por colores, que me ayudaron a interpretarlo en el set", recuerda el intérprete. "Casi fue más interesante preparar mi personaje que interpretarlo ante la camara", concluye con una sonrisa culpable, ante la mirada de su director.

Por su parte, David Perez, productor de la cinta junto a Lluis Miñarro, explica cómo le llevó el proyecto al dueño de la productora Eddie Saeta, conociendo su relación con proyectos de esta entidad, y efectivamente él se interesó por y facilitó la entrada en el mismo de coproductores franceses.