Franco Lolli, en Cannes: "Una de las pocas cosas que el Estado colombiano hace bien es apoyar al cine"

por © I.J. (Cannes)-NOTICINE.com
Franco Lolli
La emotiva y social "Gente de bien", opera prima del colombiano Franco Lolli, es la única película del país suramericano en Cannes, y ha tenido una entusiasta acogida en la Semana de la Crítica. El realizador debutante, en esta entrevista exclusiva con NOTICINE.com, reconoce haber vivido en una nube este estreno mundial a pesar de tener una previa vinculación con el certamen francés a través de un corto y de su selección para la Résidence del festival, donde precisamente trabajó el guión de esta historia paterno filial en un mundo de desigualdades abismales.

- ¿De qué trata en pocas palabras “Gente de bien”?
Cuenta la historia del reencuentro entre un padre y un hijo que no han vivido juntos en muchísimo tiempo, que no se conocen bien y que de la noche a la mañana, por circunstancias económicas, al padre le cuesta sacar adelante a su hijo porque no tiene mucho dinero. Además le cuesta construir una relación con él. Una señora de clase alta para la que él trabaja decide “ayudarles” y les toma un poquito bajo sus alas, sobre todo al niño, llegando al punto de casi separarles.

- ¿Cómo fue el estreno aquí en Cannes?

La primera proyección de la película fue esta mañana (lunes). Es un momento de emoción fuertísimo. Yo creo que la gente está muy contenta con la película, creo que las reacciones han sido muy buenas y que mucha gente lloró después de verla. Entonces, me siento muy agradecido con eso. Y, al mismo tiempo, yo sufrí muchísimo durante la proyección porque mostrar una película recién terminada, porque la acabo de terminar, es muy violento. Era incluso la primera vez que los actores veían la película. Ha sido un momento de emoción fuertísimo y con muchas implicaciones, pero estoy muy contento de haberlo mostrado y estar acá.

- ¿De dónde han sacado a este niño tan fantástico llamado Bryan Santamaría?
Bryan Santamaría es el milagro del casting de la película y fue un milagro encontrarle. Hicimos pruebas a niños durante siete meses, vimos unos 2000... Yo tenía dos directores de casting y siete asistentes trabajando, e iban a colegios y fundaciones, pero allí no conseguimos a nadie que me interesara del todo. Un día, caminando por la calle, estábamos buscando al personaje del papá, a las diez de la noche en el centro de Bogotá, y vimos a ese niño solo, caminando por ahí. Y yo fui y le entregué el papel del casting y directamente me di cuenta de que tenía una cosa especial. Al día siguiente le hicimos una entrevista y supimos que era él.

- ¿Por qué ha decidido debutar precisamente con esta historia, con la temática de la clase social y la relación padre-hijo? ¿Está basada en un caso real?
Me inspiré en muchas cosas. En primer lugar, en mi propia vida, porque aunque la película no es autobiográfica, parte de mis emociones y sensaciones de cuando era niño están… Yo crecí sin mi padre, al morir antes de mi nacimiento y crecí solo con mi mamá. Y siempre me imaginé cómo sería que un día me quitaran a mi mamá y me pusieran a mi papá. Eso de la cuestión padre-hijo. Sobre el aspecto de las clases sociales, es un tema que está presente en Colombia todo el tiempo, todo el día, en todas partes. Entonces, era casi inevitable y lo veía como un marco necesario para contar esta película. Digamos que para mí las dos se mezclan, además porque yo soy una persona que viene de una clase alta en Colombia, pero que siempre he sido el pobre entre los ricos. Entonces, me identifico muy bien con un niño que le dicen: Métete entre los ricos, ¿cuál es tu vida y quién eres tú? ¿Cuánto estás integrado? Digamos que viene un poco de eso, de impresiones de infancia, de cosas que vi y conocí cuando era niño y también un poco más adulto.

- Es su ópera prima, pero ya ha estado en el Festival de Cannes anteriormente, es un veterano…
No sé si diría veterano, pero sí he tenido la suerte de venir dos veces a Cannes. La vez pasada vine con un cortometraje. Esta película es la continuación de mi trabajo, pero es más difícil hacer un largo que un corto. Mucha gente me había dicho lo contrario, pero no es verdad. Es mucho más difícil y yo sufrí mucho haciéndolo, pero también me dio mucho placer hacerlo.

- Usted preparó el guión en la Résidence de Cannes, una iniciativa para apoyar a cineastas emergentes. Cuéntemos cómo fue su dinámica de trabajo...
Este proyecto fue en efecto apoyado por la Residencia del Festival de Cannes, que digamos que se ocupa de los jóvenes talentos. Entonces cada seis meses escogen seis cineastas a los que les dan una beca para venirse a vivir a París seis meses, escribir un guión, y tenemos dinero y apoyo.. Nos ayudan a escribir nuestro guión, un proyecto. Nos ponen también una meta: el festival de Cannes, lo que ayuda mucho a vender el proyecto después. Ayuda también a que el proyecto sea visto en Cannes con otros ojos. Entonces finalmente se trata de una residencia de escritura que trata de ayudar a las personas a financiar sus películas.

- Es el único representante iberoamericano en la semana de la Crítica... En el total del festival uno de los seis elegidos. ¿Tan poco cine en español es reflejo de una falta de calidad?

En largos sí, pero que también está un cortometraje español en la semana. Hay muy pocas películas iberoamericanas este año, es cierto. No creo que dependa de que sea un año particularmente malo para el cine latinoamericano. Pienso que depende de un Comité de Selección y a veces el comité quiere ver películas de Latinoamérica, otras veces de Asia… Uno no depende de sí mismo, depende de mucha gente. Yo estoy muy contento de tener una película latinoamericana este año en Cannes porque es difícil entrar.

- Se formó en Francia, en la FEMIS parisina. ¿Qué cree que debe aprender el cine colombiano y latinoamericano en general del francés?

No existe un cine iberoamericano, no existe un cine francés. Existen mil cines en Francia, mil cines en Latinoamérica, en España. Yo creo que hay una cosa en Francia ,que es muy particular del país y que viene de eso que tienen los franceses de la “excepción cultural”, y es que hay un cuidado minucioso en todas las etapas de producción. Por ejemplo, mi director de fotografía es español y vino a hacer la corrección de color en Francia, y me decía: “Este es posiblemente el mejor corrector de colores con el que haya trabajado nunca”, porque es francés también. Porque hay una cultura del cine que no hay casi en ningún otro país del mundo. Quizás Estados Unidos, pero Francia es un lugar que hay que aprovecharlo, donde se ven más películas que en cualquier otra parte y donde también se hacen muchísimas películas, y muy bien hechas en realidad.

- Parece que el cine colombiano ha dado un salto muy importante, de cara a su internacionalización y al aumento de la producción ...

Sobre el cine colombiano te podría decir que hace diez años hacíamos tres o cuatro películas al año. Hoy en día estamos en veinte películas, de pronto más. Eso es debido a una Ley del Cine que cambió el panorama completamente. Es una política de Estado, entonces realmente el Estado colombiano hace muy pocas cosas bien y una de las que hace bien es precisamente el cine. Hay que agradecer a las políticas de Estado, ya que sin ellas no habría cine en nuestro país. También hay que pensar que hay gente joven que quiere hacer cosas, que quiere moverse, con mucha energía y hay gente muy buena que está saliendo, y sale de muchas partes del mundo, porque hay muchos estudiantes también afuera. Podríamos decir sobre el cine colombiano que hay un montón y porvenir, y siempre hay cosas que mejorar, pero vamos en un mejor camino que antes.

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