Entrevista exclusiva con Guillermo Arriaga: "Invito a la tolerancia, el entendimiento y el diálogo"

por © Luca Nieri (Venecia)-NOTICINE.com
Guillermo Arriaga


El guionista, director y productor mexicano Guillermo Arriaga acaba de presentar en la Mostra de Venecia la primera entrega del proyecto más ambicioso de su vida, una tetralogía sobre elementos comunes de las culturas humanas: religión, sexualidad, política y drogas. En "Hablar con Dios / Words with Gods" el autor de "Amores perros", "21 gramos" o "Babel" ha recurrido a grandes cineastas de diferentes países y credos para plantear una invitación a la tolerancia, según contó en entrevista exclusiva con NOTICINE.com en el Lido.

- ¿Por qué se embarca usted en una tetralogía tan ambiciosa y arranca precisamente con un asunto tan espinoso como la religión?

Yo creo que la idea que está detrás de "Hablar con Dios", de esta película que hemos hecho coral, es conocerse los unos a los otros. Es tiempo de conocernos, es el lema de esta película. Es tiempo de saber que el que tu seas distinto no hace que tu seas mi enemigo ni mi adversario, sino al contrario. Que tu seas distinto me invita a tener un dialogo contigo para saber quien eres, para saber cuales son tus ideas, tus creencias, tus valores. Si algo quiere hacer esta película es invitar al entendimiento, a la comprensión y a un dialogo fructífero entre seres humanos que tienen distintos puntos de vista.

- Ha debido ser un enorme trabajo reunir a tantos directores y profesionales y convencerles para que participaran...
Este reto no lo hubiera podido haber hecho sin gente que colaboró conmigo. Fueron sumamente importantes Lucas Acosquin, Alex García, Adrián Zurita, David Barrasa, un equipo de gente que me ayudó a hacer este proyecto más grande, porque es muy difícil. Lucas por ejemplo se encargó de acudir a todas las filmaciones y ayudar con la logística de cada producción. Alex García nos ayudó al proyecto para traer todo el financiamiento y la distribución. Adrián Zurita nos hizo el favor de ayudarnos a contactar a Peter Gabriel. Cada uno tuvo una función fundamental. No es un trabajo solo mío, es un trabajo de un equipo bastante más amplio.

- ¿Cuáles fueron sus criterios a la hora de elegir historias y realizadores?
Primero busqué que fueran directores que tuvieran un punto de vista original y que en sus películas manifestaran conceptos e ideas significativos. Todos estos son directores que tienen una voz muy propia. Quise que fueran o creyentes en la religión, o que culturalmente estuvieran cercanos a esta religión. Por ejemplo, Hector Babenco no es un creyente pero ha crecido en Brasil y tiene amigos que sí son creyentes y sabe de lo que estamos hablando. No quería un punto de vista extranjero, de distancia. Quería un punto de vista de gente empapada en esa religión. Sería terrible que yo de pronto me pusiera a hablar de una religión que desconozco de manera absoluta. Más allá de ser una película de religión es una película de seres humanos. Es como los seres humanos se relacionan con el otro, con el otro que es Dios o que es otro ser humano.

- ¿Qué nos puede contar de su propio corto?
Se llama "La sangre de Dios" y yo diría que es una reflexión personal sobre el ateísmo, no apologética y con mucha ambigüedad. Desde los 8 años ya no creo en Dios. Al morírseme Santaclós se me murió Dios. También pudo haber cierta tradición familiar. Mi padre es agnóstico aunque mi madre tiene algunos resabios de catolicismo. Nunca fuimos una familia creyente, pero entiendo y respeto que haya gente que sienta la necesidad de un ser superior y de establecer un diálogo con él. Ante lo que me rebelo es la intolerancia, porque yo mismo la he sufrido. Siendo desde niño ateo he sido insultado y agredido por no ser creyente. Creo que nadie debería ser criticado o juzgado por sus ideas.

- ¿Y al final cuál es su balance personal del resultado de este proyecto?

Yo creo que es cine hasta la última potencia. De hecho tenemos a ocho de los mejores cineastas del mundo. Creo que es un trabajo cinematográfico en el sentido de que combina imágenes con palabras, con música, con espacios, con rostros... Los paisajes de rostros, por ejemplo, en esta película me parecen muy importantes. Desde la niña maravillosa que pone Bahman Ghobadi hasta el hombre dolido de Babenco, o el mismo rostro de Kusturica subiendo la montaña. Creo que es muy importante este rostro, los rostros japoneses de Hideo Nakata o la mujer en el caso de Warwick Thornton...

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