Hablamos con Diego Araujo en visperas de que concurse en La Habana con "Feriado"

por © J.Apaolaza / R.Vargas-NOTICINE.com
Diego Araujo
El ecuatoriano Diego Araujo termina el primer año de vida de su opera prima, "Feriado", que está próxima a ser presentada en la competencia de operas primas del Festival de La Habana, inaugurado este viernes. Muchos han sido -desde su estreno mundial el pasado febrero en la sección adolescente Generation de la Berlinale- los festivales en los que se ha visto este drama juvenil gay e interclasista, que, según nos cuenta su autor en entrevista exclusiva, se ha convertido en un símbolo en la lucha por la igualdad en un país aún machista y homófobo como Ecuador, pero condenado a cambiar.

- ¿Qué cuenta "Feriado"?
Es una historia de descubrimiento. Es la historia de Juan Pablo, que es este chico quiteño de clase acomodada que durante unas breves vacaciones, un Febrero, feriado de carnaval del alo 1999, llega a una hacienda, de su familia y ahí está su tío, que es un banquero que está involucrado en un escándalo de corrupción. En medio de este caos familiar, de este caos como país, es un país en crisis, Juan Pablo conoce de pronto a un chico, Juano, un muchacho del lugar, de pueblo, un chico que es un poco todo lo que él no es y le llama mucho la atención, se deslumbra por él y se enamora de él. Es una película de amor, de primer amor, y de descubrimiento en este contexto de país caótico, digamos de crisis.

- Resúmame por favor la trayectoria de la película desde Berlín.
A raíz de Berlín tuvimos muchas invitaciones a festivales. Después del festival alemán tuvimos un estreno en Nueva York, en Latin Beat. Bueno, tuvimos también nuestro estreno en Ecuador, en mayo, estuvimos en cartelera por seis semanas y, digamos, entre febrero y ahora hemos estado, en 25 festivales en América Latina, en Europa, recientemente en la India, en Estados Unidos, estuvimos en Costa Rica la semana pasada, en Rio de Janeiro, en Huelva, y la película tuvo un estreno comercial, muy pequeño, en Argentina, Buenos Aires, y vamos a tener otro estreno comercial en Alemania, en febrero.

- ¿De qué manera cree que ha podido afectar, para bien y para mal, la temática adolescente y homosexual de su historia?

Bueno, desde el punto de vista ecuatoriano, ha afectado seguro. Hemos tenido mensajes, varios mensajes homofóbicos, gente que dejó de ver la peli justamente por eso. Pero tuvimos también una muy fuerte censura en un inicio, después de estrenar en Berlín, en Generation con una audiencia muy joven para la película. Cuando llegamos a Ecuador se la calificó como no apta para menores de 18 años y es una película adolescente, como muy de primer amor. Entonces apelamos tres veces a esta decisión, hubo cuatro funciones distintas con calificadores y finalmente la película quedo para 15 años. Cambió, y no solo eso, cambió el sistema de calificación en Ecuador a raíz de "Feriado". Y bueno, digamos que cuando yo hacia la película no pensé en esto pero incluso antes de que la película esté terminada, varios grupos de las organizaciones LGTB, en Ecuador, se acercaron a mí y estaban muy atentos a todo lo que pasaba en la película. Entonces, ha sido muy lindo en Ecuador porque toda la gente de la comunidad GLBT ha tomado "Feriado" como suya, y digamos que esa ha sido una de las cosas más gratas de la película. Ha habido además muchos chicos, muchos adolescentes, que se ven muy reflejados en la película. Uno de los comentarios más bonitos que me han hecho es “No es lo mismo ver una película en la que dos chicos se enamoran en Estados Unidos o en Europa que ver esto donde dos chicos se enamoran a la vuelta de la esquina", y me parece que mucha gente la ha visto por ese lado y es muy bonito esto.

- ¿Cuál fue el germen de la historia? ¿Tiene algo de autobiográfica?

Sí, mucho. Digamos, en un inicio yo no vivía en Ecuador, yo estaba viviendo en Nueva York en esa época, escribía otro guion y, un poco, decidí volver a mis raíces, a lo mío y escribí un cuento sobre algo que me pasó a mí de niño, que es el episodio que desencadena esta historia. Yo, de niño, en Ecuador, estaba en una fiesta y vi como de pronto la gente salía de la fiesta y algo estaba sucediendo. Y cuando yo salí, para ver qué es lo que estaban viendo los adultos, me di cuenta que le estaban pegando a un chico porque se había robado los tapacubos de los autos de los invitados. Entonces, fue eso un poco, esa imagen lo que me hizo empezar a escribir este cuento que dio paso al guión eventualmente. Y también tiene que ver con un documental que yo hice sobre cinco chicos de cinco sectores socioeconómicos del Ecuador, cinco sectores distintos. Y, un poco, fue siempre esa la pregunta. En el documental los chicos nunca se encontraban pero mi pregunta fue, bueno, qué pasa si en el Ecuador, un país tan diverso pero tan lleno de intolerancia, qué pasa cuando dos chicos de dos clases sociales distintas se conocen. Y luego, del guion surgió esta relación gay entre los dos muchachos, y un poco se fue dando orgánicamente al descubrir a los personajes y la historia fue por ese lado.

- La película, sin embargo, no se queda en la relación sentimental o de atracción entre los protagonistas, sino que a la vez trata de un cambio más profundo que acontece en todo el país, un país en crisis...

Exactamente y de alguna manera existe un paralelo entre todo este tema del feriado bancario, que fue un tema de gran impacto en el Ecuador, un tema que sigue teniendo repercusión hasta hoy en día. La gente, a partir del 99, cuando tuvimos el feriado bancario, congelamiento de los ahorros básicamente, la gente salió del Ecuador. Se calcula que el veinte por ciento de la población ecuatoriana amigró. Muchísimos a Estados Unidos y muchos más a España. Entonces, está muy presente todo este tema de la crisis económica. Para mí es un poco esta época tumultuosa en la vida del chico, donde se están produciendo muchos cambios, cambios drásticos, muchas posibilidades, y al mismo tiempo en el país están sucediendo, cambios sociales, cambios políticos, muy fuertes mientras la historia transcurre.  

- Como consecuencia de aquellos hechos históricos se dio un cambio político en su país, hacia un gobierno progresista. ¿Tienen ahora los jóvenes cineastas más posibilidades en Ecuador?
Bueno, desde el año 2007, cuando entró en vigencia la ley del cine, se creó un fondo de fomento al cine y el panorama ha cambiado drásticamente. Yo crecí en Ecuador con una película ecuatoriana cada seis o siete años. Ahora, el año pasado, tuvimos tres estrenos de largometrajes y este año va a haber un número similar. Entonces, se esta produciendo mucho más, muchísimo más. Es un buen cambio, pero de todas maneras la comunidad que hace cine en el ecuador es pequeña, es un ambiente muy bueno. Yo no viví mucho años en el Ecuador y volví hace dos años y medio, justamente para producir "Feriado". Hay un muy buen ambiente, un ambiente de efervescencia, de mucho entusiasmo y de mucha colaboración, de mucho compartir, que es muy bonito, creo yo, para un sector tan naciente.

- ¿Qué nuevos proyectos maneja ahora que llega a La Habana?
Tenemos varios proyectos, si, pero el siguiente es una comedia negra que se llama "Ocupación habitual". Ese es nuestro siguiente proyecto. Es la historia de Beatriz, una mujer de 55 años, que ha puesto toda su vida alrededor de una agencia de viajes, ese es su trabajo, eso lo que hace. Es una mujer soltera en América Latina, ha centrado la vida en su trabajo hasta que un día llega el hijo del dueño de la agencia para trabajar ahí y de pronto todo este mundo que Beatriz ha creado se le empieza a desbaratar. Es una historia de reconstrucción, de cómo uno reconstruye su vida pasado los cincuenta.

- ¿Le puede ayudar para encontrar financiación el eco que ha tenido "Feriado"?

Bueno estamos formando una coproducción entre Ecuador, Francia y Colombia y realmente necesito la primera mitad del año próximo para trabajar el guion y espero que empecemos a filmar a finales del 2015 y principios del 2016. Y si, efectivamente, espero que esta segunda película salga mucho más rápido que la primera.

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