Lisandro Alonso en Ceará Cine 2015: Del miedo a repetirse al nuevo reto

por © José Romero Carrillo (Fortaleza)-NOTICINE.com
Lisandro Alonso
Uno de los invitados que generó mayor expectativa en el Ceará Cine 2015 es Lisandro Alonso. El reconocido cineasta de títulos claves del denominado nuevo cine argentino como "La libertad" y "Los muertos", llegó a la ciudad costera de Fortaleza para presentar "Jauja", su más reciente largometraje que lo ha llevado por numerosos festivales alrededor, literalmente, del planeta. Esta película inicio su andadura festivalera en Cannes 2014, y un año después llegó el momento de presentarla al público cearense.

La proyección en el Cine-teatro São Luiz fue un gran éxito, de lleno casi total y un final de ovación, signos inequívocos de una aprobación satisfactoria para una película que sin duda elevó el nivel de la muestra competitiva de largometrajes en comparación a la que pudimos apreciar el pasado mes de noviembre.

Al día siguiente, en la sala de conferencias del Hotel Mareiro, fue turno para que el cineasta argentino departiera con la prensa local e internacional. Y la primera pregunta versó sobre la posible y -para muchos evidente- influencia que "Centauros del desierto / Más corazón que odio / The Searchers de John Ford tiene con la sinopsis argumental de "Jauja".  Asunto que Alonso zanjó con un categórico y escueto: "no he visto la película". Este fue el derrotero de un encuentro en el que el director argentino departió amplia y únicamente sobre los tópicos y temas que eran de su interés. De los demás prefirió no responder, como cuando un jornalista brasilero le preguntó sobre la postura política que tuvo al realizar este largometraje. Opción válida, sin duda, pero que inevitablemente le canjeó la desazón de cierto sector de la prensa.

Al preguntársele sobre lo diferente que resulta "Jauja" en relación sus anteriores trabajos el director bonaerense declaró: "Cuando terminé mi penúltima película "Liverpool" ya era el propio productor de mis películas y las preguntas que tenía para hacer cierto tipo de cine ya las había contestado con la herramientas y la manera de trabajar en mis primeras cuatro películas: actores no profesionales, cine más en tiempo presente, cine sin actores sino con personas que se interpretan a sí mismo y sentí que con "Liverpool" ya me estaba repitiendo y estaba perdiendo energías en algo que ya no me sorprendía. Entonces decidí o surgió naturalmente dejar de pensar en el cine y volví a trabajar en el campo con mi familia. Eso fue del 2008 a 2014, en esos seis años empecé a pensar en nuevas formas de hacer películas que me sorprendieran y así surgió trabajar con algunas personas nuevas como Fabián Casas (guionista), Viggo Mortensen (protagonista, coproductor e incluso participó como músico en la cinta) y Timo Salminen (director de fotografía, habitual del maestro Aki Kaurismaki). Además de poner elementos que antes no había utilizado, algunos de mi propia energía o de otros como los diálogos de Fabián Casas que utilizo  al comienzo de la película. O filmar en dos países, en dos tiempos. Es una película que va mutando todo el tiempo. Se transforma de una cosa en otra cosa cada cierto trecho y vuelve para dar un salto. El no saber cómo todo iba a terminar, me causó una gran sorpresa positiva. Y todo esto supuso, finalmente, un reto nuevo para mí como cineasta".

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