El sentimiento de pérdida y desesperación en la holandesa "Zurich", presentada en Gijón

por © L.G.G. (Gijón)-NOTICINE.com
Sacha Polak
"Zurich", es el segundo largometraje de la directora holandesa Sacha Polak, que llega a Gijón para presentar su película en la que compite en la sección oficial. De tintes muy realistas, pero separada por dos partes diferenciadas, en la película se muestra la vida de Nina (Wende Snijders), cuyo duelo es la pérdida de su marido y la manera que tiene de afrontarlo. La película empieza con una escena surrealista, cargado de una atmósfera extraña, casi onírica. El prólogo proporciona la clave simbólica para ver correctamente el film.

Sobre este comienzo surrealista habló la directora en rueda de prensa: "La primera escena en la que aparece el guepardo, para mí era la manera correcta de empezar a rodar. Quería mostrar con ello que el film fuera un poco menos realista, que perdiera ese toque de pesadilla que tiene. Cuando soñamos que nos está persiguiendo un guepardo puede significar que estamos intentando huir de nuestros miedos, pero al final éstos terminarán por alcanzarnos".

La actriz protagonista Wende Snijders es cantante en la realidad, aunque debuta como intérprete en esta película con el personaje de Nina y la directora explica la elección de su personaje. "La idea de la película surgió con hacer algo precisamente con esta cantante y fue el punto de partida para rodar la cinta. Es cierto que ello implica numerosos riesgos, pero en el fondo ella es una artista y está habituada a tener un público y esto lo pudimos ver durante el rodaje. Al principio estábamos preocupados porque interactuar con el resto de actores y sobre todo mostrar escenas tan íntimas que tuvieran que parecer reales era lo difícil. Después de practicar durante un día y medio las escenas más complicadas y sobre todo cuando aparece cantando en el festival, es cuando ella empieza a brillar delante de la cámara y en ese momento todo el mundo se quedó completamente convencido de que no iba a surgir ningún problema e iba a ser la actriz adecuada", explicó la cineasta.

La historia del personaje de Nina, devastada, e incapaz de rehacerse interiormente, se narra con una estructura rota y desorganizada. La primera escena de la película es la del guepardo y a continuación pasa a negro y aparece `parte 2´. Polak explica la intención de su narrativa. "En el fondo la historia que vemos es la de una madre que deja a su hija en el jardín de otra mujer. Pensábamos que si pusiéramos esa escena al principio del film, las personas no se iban a sentir para nada identificadas con este personaje porque pensarían que Nina es un monstruo y no tendrían ninguna empatía hacia ella. Esa fue la razón para poner esa escena al final y ese es el principal punto de esta película", argumentó la holandesa.

La cineasta piensa que se está haciendo un cine brillante en Europa y se declara fan de muchas directoras inglesas. "En España siempre he sido una gran seguidora de Julio Médem, aunque no he podido ver sus últimas películas", dice. Esta es la última película en la que trabaja con su compañera y cineasta Helena van der Meulen. "Ahora mismo estoy trabajando en dos proyectos diferentes. En una estoy yo escribiendo el guion y otra está basada en una obra teatral de Virginia Woolf y es la primera vez que no tomo la iniciativa y estoy intentando trabajar de una manera distinta", explicó Polak.

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