México repasa lo más oscuro de su historia política reciente en "Cementerio de Papel"

'Cementerio de papel'
'Cementerio de papel'
Dicen que el cine político vuelve a estar de moda en todo el mundo. Mario Hernández ha dirigido "Cementerio de Papel", film sobre la llamada "guerra sucia" puesta en marcha por el gobierno mexicano del PRI en los 70, que protagonizado por Alberto Estrella, Rocío Verdejo, Alejandro Tommasi, Jesús Ochoa, Martha Aura y José Carlos Ruiz llegará a las salas mexicanas el próximo viernes. Se basa en la novela del mismo nombre, escrita por Fritz Glockner, que documenta la muerte o desaparición de 3000 personas entre 1969 y 1978 por motivos políticos.

En "Cementerio de Papel", cuatro personajes, un periodista, un historiador, el hijo de un desaparecido político y un agente de policía, deambulan por los pasillos del Archivo General de la Nación, que antes fue la tristemente célebre Prisión -o "Palacio Negro"- de Lecumberri, uno de los escenarios de esa "guerra sucia", para aclarar el crimen de Eva y dar fin a los problemas de cada uno de ellos, todos originados por el mismo motivo.

"Es una película que recordaré siempre por la vorágine de acontecimientos, introducirse en una temática nada fácil sobre la corrupción en el sistema, la falta de honestidad y los secretos que se quieren olvidar y que se quedan guardados como metáfora en un "cementerio de papel" que es un archivo ya muerto", ha contado el protagonista principal, Alberto Estrella.

De su director, el veterano Mario Hernández, Estrella considera que "es un cineasta agudo, interesado en la problemática actual de cómo se relaciona el ser con la sociedad, preguntas que angustian al ser humano acerca de la honestidad, de la fuerza del espíritu, de la necesidad, de encontrar un mundo mejor. Lo admiro por su entrega e intensidad con que plantea su realidad a través del cine".

Por su parte, Alejandro Tommasi, ha explicado que "es una historia muy fresca, hay que recordar que citaron al ex presidente Luis Echeverría (1970-1976) para que diera cuentas sobre esto, pero luego se acalló todo".

"Yo creo -ha dicho Xavier Robles, el guionista adaptador de la novela- que a los jóvenes les va a interesar porque vincula su pasado histórico inmediato con su presente político y social actual. Ellos son el futuro del país, son los que menos enterados están de las situaciones que vivimos en los años 70 donde el Estado y la policía política asesinaron a presos políticos, a activistas y a militantes y la película narra un poco esto, de qué se trato y cómo fue pero no está anclada al pasado porque se refiere a sucesos como el del 2006. Rescata la memoria de cosas que no queremos vuelvan a ocurrir".