Lena Burke: "Hacer "La mala" fue como desnudarme y convertirme en otra persona"

Burke, entre Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, en 'La mala'
Burke, entre Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, en 'La mala'
Tras un largo periplo por festivales, llega a las salas comerciales españolas este viernes la coproducción hispano-puertorriqueña "La mala", de Lilian y Pedro Rosado, que sirve para el debut en la gran pantalla de la cubana Lena Burke, cantante y pianista, hija y nieta de famosas estrellas de la mayor de las Antillas. Dialogamos con la joven protagonista de esta cinta inspirada por la memoria de la internacional cantante La Lupe, también cubana.

- Aunque la película no es una biografía de La Lupe su personaje sí que tiene algunos rasgos de esa mítica cantante cubana. ¿No le dio vértigo?
Al principio me dio miedo porque es un personaje muy fuerte, emblemático, intempestivo. Ella, La Lupe, era aún mucho más rebelde de lo que sale en la pantalla. Pero yo creo que me interesó precisamente por eso. Y el hecho de actuar y cantar a la vez hacía que el trabajo fuera más interesante. Vi vídeos y documentales de La Lupe pero a la vez tenía que darle un toque personal. Fue todo un reto.

- Porque su estilo como cantante es muy distinto al de La Lupe...
Yo soy mucho más tranquila, más baladista, siempre tocando el piano, más recatada. Pero la película me ha dejado un nuevo sabor en la boca y me gustaría seguir en esa línea, es decir, un poco más fuerte.     

- Su personaje en la película tiene que luchar contra viento y marea para convertirse en cantante. ¿Hasta que punto se parece a usted?   
En nada. Nací en una casa musical y no hubiera podido ser otra cosa que músico. Desde los dos años y medio interpretaba las canciones que mi madre y mi abuela cantaban en Cuba. Lo que pasa es que mi padre me puso a estudiar el piano en serio y estudie durante doce años piano clásico. Me gradué y quería ser concertista pero por cosas del destino me fui pasando poco a poco a la música popular.

- ¿Y ese cambio no le ocasionó problemas dentro de casa?

Ninguno. Pero al fin y al cabo no es nada extraño. ¡Era muy fuerte la influencia que había en mi casa!. Yo era muy estudiosa pero a los trece o catorce años sentí la inquietud y la necesidad de conocer el pop, el rock, la balada... otros géneros musicales...

- ¿No echa de menos esa faceta de concertista de piano clásico?
De vez en cuando. De hecho sigo tocando música clásica en casa y en el futuro haré un disco solo de piano.

- ¿Se planteó alguna vez en serio ser actriz?
Era un sueño bastante lejano que tenía. Siempre pensé en hacer música para películas y luego, en futuro, quizá hacer algo, un pequeño papel. Pero lo que nunca imaginé es que llegara tan pronto y mucho menos ser la protagonista. De hecho en ‘La Mala’ me llamaron solo para hacer la música, las versiones de las canciones de La Lupe y dos temas originales. Pero un día los directores, Lilian y Pedro, me dijeron: ¿Quieres hacer una prueba de cámara? Les gusté mucho y me metí en esta aventura.

- ¿Cómo se ve en la pantalla?
Me da risa. Nunca me veo cuando me hacen una entrevista para la televisión o en una actuación. No me gusta. Pero la película la he tenido que ver varias veces en los festivales: en Los Ángeles, en Nueva York, en Chicago, en Ibiza... Incluso me dieron el premio de actuación en la Mostra de Valencia, algo que yo no esperaba. Disfruté mucho haciendo la película. Había tomado unos cursos de actuación pero más bien para que yo me pudiera desarrollar en el escenario como artista. Pero hacer la película fue algo distinto. Fue como desnudarme y convertirme en otra persona. Me encantó.            

- ¿Cómo se ha visto en Cuba la película?  
Fue un éxito rotundo, un éxito total. La proyectaron en el Festival de La Habana 8 días y el público, al ver mi nombre en el reparto, se acordó mucho de mi abuela, que falleció en 2002. La pena es que en otros países de Latinoamérica no se haya estrenado todavía pero creo que se va a estrenar en Estados Unidos. En todos los festivales en los que se ha visto ha tenido mucha aceptación. Es una película popular que gusta a la mayoría. Te deja un buen sabor de boca, hay mucha música, te ríes, es divertida....

- ¿Qué fue lo más difícil?
Los cambios de edad. La película casi empieza cuando soy niña y luego voy creciendo. Y además rodábamos escenas de niña y de adulta el mismo día. Por la mañana estaba en la escuela y por la tarde tenía que cantar en un cabaret una canción desgarrada. Y, claro, esos que cambios te turban la mente.

- ¿Rodar al lado de Jorge Perugorría y Vladimir Cruz fue otro reto o una inmensa ayuda?
De todo un poquito. Un  reto porque tenía que estar a la  altura de su calidad. Pero también recibí mucho apoyo. Jorge me daba muchos consejos y Vladimir mucha confianza. Durante el rodaje hubo muy buena onda, mucha química entre todos y eso hizo que todo fluyera en la buena dirección.         

- ¿El éxito de la película le hace replantearse su futuro?
Me han hablado de algunas cosas. Me gustaría hacer otro personaje aún más fuerte para que pueda desdoblarme totalmente pero nunca dejaría la música. Creo que se pueden hacer las dos cosas pero hay que ser bueno en ambas porque si no ninguna de las dos funciona.