Crítica: "Guest (Invitado)", Guerín encuentra un documental donde buscaba un personaje
Por Eduardo Larrocha
Con salida y destino en Venecia nos convertimos, los espectadores de "Guest (invitado)", en viajeros del mundo a través del cine. El azar de unas instantáneas, concebidas como registros a la búsqueda de un personaje, nos evoca los orígenes del cine en un recorrido desde los Hermanos Lumière, al cine documental de los sesenta hasta su apogeo actual. A lo largo de más de dos horas seguimos la pista a un año del devenir cinematográfico de José Luis Guerín y constatamos que, a base de observación y reflexión, el realizador catalán tiene la capacidad de convertir en justicia poética una realidad de la calle que se nos ofrece como denuncia y espectáculo. Es también "Guest" un viaje a las preguntas esenciales. El cineasta atraviesa plazas, rincones y barrios de tres Continentes como visitante de otros tantos Festivales.
Un buen día, en agosto de 2007, mientras presentaba en Venecia "En la ciudad de Sylvia", Guerín salió a grabar escenas y sensaciones sin una intención predeterminada. Siguió adelante con el proceso colocando su cámara digital ante unas caras que nos cuentan su verdad con el doble objetivo, además, de escapar de la disciplina y protocolo mediático de los certámenes. Para explicar el título de su documental, José Luis Guerín cuenta que "era frecuente encontrarse al despertar en la habitación del hotel en el que los festivales le alojaban con una acreditación en la mesilla de noche donde se podía leer la palabra 'Guest' junto a la foto-carnet que me identificaba. Pensé que ese era mi estatuto mientras durara el film-viaje, mi posición, mi pacto con el mundo".
Como forma terapéutica de búsqueda, se propuso salir a la calle y mirar esos rostros humildes que pronuncian en altavoz pensamientos y discursos, bíblicos a veces, otras simplistas, sabios o sencillos, pero siempre auténticos en su manera de relatar. Y transitó y rodó este viaje por Bogota, Cali, Lima, Sao Paulo, La Habana, Filipinas, Santiago de Chile, Macao… Hasta que le volvieron a invitar a Venecia para ser Jurado de la Mostra en 2008. Así, otro día, con varias horas ya grabadas, se le hizo la luz y ésta le llegó en blanco y negro. Es el momento en el que se puso a trabajar porque entendió que en todo ese material grabado un poco arbitrariamente había una película que se interrogaba por la realidad de la ficción y por la ficción que encierra lo real.
"Guest" se estrena en las salas de cine españolas mientras esperamos una nueva película que ya tiene Guerín en mente e incluso en imágenes. En ella, por ahora sin título que sepamos, sigue los pasos de una mujer y de su hija, de nuevo a través de una ciudad. Nos llega "Guest" después de haber sido muy bien acogida en la sección Orizzonti de Venecia, en Toronto y en Zabaltegi, por el Festival de San Sebastián. Visto en pantalla el resultado confirmamos que nuestras expectativas se cumplen y una vez más descubrimos el valor y la fuerza de creativa que desborda toda la obra del director. Renovado entusiasmo para quienes antes hemos degustado "Innisfree", "Tren de sombras", la muy premiada "En Construcción" y la ya mencionada "En la ciudad de Sylvia". Tampoco defraudará a ningún aficionado al documental, a la innovación, a lo mejor que se hace en nuestro cine. Para minorías, sí, pero minorías que tendrán en sus manos un tesoro llamado "Guest" al que todos estamos invitados.
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Con salida y destino en Venecia nos convertimos, los espectadores de "Guest (invitado)", en viajeros del mundo a través del cine. El azar de unas instantáneas, concebidas como registros a la búsqueda de un personaje, nos evoca los orígenes del cine en un recorrido desde los Hermanos Lumière, al cine documental de los sesenta hasta su apogeo actual. A lo largo de más de dos horas seguimos la pista a un año del devenir cinematográfico de José Luis Guerín y constatamos que, a base de observación y reflexión, el realizador catalán tiene la capacidad de convertir en justicia poética una realidad de la calle que se nos ofrece como denuncia y espectáculo. Es también "Guest" un viaje a las preguntas esenciales. El cineasta atraviesa plazas, rincones y barrios de tres Continentes como visitante de otros tantos Festivales.
Un buen día, en agosto de 2007, mientras presentaba en Venecia "En la ciudad de Sylvia", Guerín salió a grabar escenas y sensaciones sin una intención predeterminada. Siguió adelante con el proceso colocando su cámara digital ante unas caras que nos cuentan su verdad con el doble objetivo, además, de escapar de la disciplina y protocolo mediático de los certámenes. Para explicar el título de su documental, José Luis Guerín cuenta que "era frecuente encontrarse al despertar en la habitación del hotel en el que los festivales le alojaban con una acreditación en la mesilla de noche donde se podía leer la palabra 'Guest' junto a la foto-carnet que me identificaba. Pensé que ese era mi estatuto mientras durara el film-viaje, mi posición, mi pacto con el mundo".
Como forma terapéutica de búsqueda, se propuso salir a la calle y mirar esos rostros humildes que pronuncian en altavoz pensamientos y discursos, bíblicos a veces, otras simplistas, sabios o sencillos, pero siempre auténticos en su manera de relatar. Y transitó y rodó este viaje por Bogota, Cali, Lima, Sao Paulo, La Habana, Filipinas, Santiago de Chile, Macao… Hasta que le volvieron a invitar a Venecia para ser Jurado de la Mostra en 2008. Así, otro día, con varias horas ya grabadas, se le hizo la luz y ésta le llegó en blanco y negro. Es el momento en el que se puso a trabajar porque entendió que en todo ese material grabado un poco arbitrariamente había una película que se interrogaba por la realidad de la ficción y por la ficción que encierra lo real.
"Guest" se estrena en las salas de cine españolas mientras esperamos una nueva película que ya tiene Guerín en mente e incluso en imágenes. En ella, por ahora sin título que sepamos, sigue los pasos de una mujer y de su hija, de nuevo a través de una ciudad. Nos llega "Guest" después de haber sido muy bien acogida en la sección Orizzonti de Venecia, en Toronto y en Zabaltegi, por el Festival de San Sebastián. Visto en pantalla el resultado confirmamos que nuestras expectativas se cumplen y una vez más descubrimos el valor y la fuerza de creativa que desborda toda la obra del director. Renovado entusiasmo para quienes antes hemos degustado "Innisfree", "Tren de sombras", la muy premiada "En Construcción" y la ya mencionada "En la ciudad de Sylvia". Tampoco defraudará a ningún aficionado al documental, a la innovación, a lo mejor que se hace en nuestro cine. Para minorías, sí, pero minorías que tendrán en sus manos un tesoro llamado "Guest" al que todos estamos invitados.
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