Juan Diego y Ana Fernández pasan "30 años de oscuridad"
El documental dramatizado y la animación se unen en "30 años de oscuridad", una producción mayoritariamente andaluza que hablará sobre los "topos", los republicanos que para salvar su vida acabaron encarcelados... en sus propias casas. Los reconocidos actores Juan Diego y Ana Fernández prestarán su voz a los personajes animados de Manuel Cortés, que fuera alcalde de Mijas, y su mujer Juliana. El primero tuvo que esconderse en un rincón secreto de su hogar para no ser detenido y fusilado por los vencedores franquistas.
La denominación de "topo" nació del libro de Manuel Leguineche y Jesús Torbado "Los topos", publicado dos años después de la muerte del dictador, que revelaba la existencia de estos republicanos que durante décadas no se atrevieron a salir de sus casas.
Para Manuel H. Martín, realizador de "30 años de oscuridad", "La historia de Manuel Cortés es realmente increíble, asombrosa, humana y universal, es una historia única, pero a la vez es el reflejo de la historia de muchos. El encierro de Cortés no es solo un relato singular sobre un preso político que se mantiene escondido en su propia casa, es también una historia que trata sobre el miedo y la capacidad de supervivencia humana".
Y añade: "La trama va más allá de los propios topos, encontrándonos con padres que sufren por no ver a sus hijos, mujeres capaces de hacer de todo por sacar adelante a su familia y niños que tienen que guardar secretos de mayores para evitar que maten a sus padres. Más allá de la Guerra y la postguerra, más allá de los vencedores y vencidos, esta historia habla sobre el miedo, la libertad y, sobre todo, la oscuridad y cómo afectan en la mente y en los corazones de la gente".
Sobre por qué mezclar los recursos tradicionales del género documental con la animación, Martín responde que "dado el auge del lenguaje del cómic en el panorama audiovisual, viendo las posibilidades técnicas y pensando en un dibujo de corte más figurativo pensé en una opción inusual: tratar la historia de los topos como si se tratase de una novela gráfica. Yo creo que ambos géneros han parecido siempre hermanos menores, del cine y de la literatura respectivamente, pero han demostrado que son una forma artística de igual calado en los espectadores".
A la hora de prestar voz a los personajes centrales, el realizador pensó en dos premiados actores andaluces, Juan Diego ("Los santos inocentes") y Ana Fernández ("Solas") : "Creo que ellos han dado a sus personajes los matices necesarios para hacerlos más humanos, aunque únicamente hayan aportado sus voces y su imagen como referente para los dibujantes. Pero, aun no estando presentes físicamente delante de la cámara, tengo la sensación, cuando miro las escenas, que nuestros protagonistas animados desprenden el alma y la esencia de estos dos grandísimos actores".
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La denominación de "topo" nació del libro de Manuel Leguineche y Jesús Torbado "Los topos", publicado dos años después de la muerte del dictador, que revelaba la existencia de estos republicanos que durante décadas no se atrevieron a salir de sus casas.
Para Manuel H. Martín, realizador de "30 años de oscuridad", "La historia de Manuel Cortés es realmente increíble, asombrosa, humana y universal, es una historia única, pero a la vez es el reflejo de la historia de muchos. El encierro de Cortés no es solo un relato singular sobre un preso político que se mantiene escondido en su propia casa, es también una historia que trata sobre el miedo y la capacidad de supervivencia humana".
Y añade: "La trama va más allá de los propios topos, encontrándonos con padres que sufren por no ver a sus hijos, mujeres capaces de hacer de todo por sacar adelante a su familia y niños que tienen que guardar secretos de mayores para evitar que maten a sus padres. Más allá de la Guerra y la postguerra, más allá de los vencedores y vencidos, esta historia habla sobre el miedo, la libertad y, sobre todo, la oscuridad y cómo afectan en la mente y en los corazones de la gente".
Sobre por qué mezclar los recursos tradicionales del género documental con la animación, Martín responde que "dado el auge del lenguaje del cómic en el panorama audiovisual, viendo las posibilidades técnicas y pensando en un dibujo de corte más figurativo pensé en una opción inusual: tratar la historia de los topos como si se tratase de una novela gráfica. Yo creo que ambos géneros han parecido siempre hermanos menores, del cine y de la literatura respectivamente, pero han demostrado que son una forma artística de igual calado en los espectadores".
A la hora de prestar voz a los personajes centrales, el realizador pensó en dos premiados actores andaluces, Juan Diego ("Los santos inocentes") y Ana Fernández ("Solas") : "Creo que ellos han dado a sus personajes los matices necesarios para hacerlos más humanos, aunque únicamente hayan aportado sus voces y su imagen como referente para los dibujantes. Pero, aun no estando presentes físicamente delante de la cámara, tengo la sensación, cuando miro las escenas, que nuestros protagonistas animados desprenden el alma y la esencia de estos dos grandísimos actores".
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