Erica Rivas habla sobre "Relatos salvajes": "Damián Szifrón ha tenido un crecimiento enorme"
Popular por sus papeles en televisión, cine y teatro, además de por su presencia en las crónicas sociales, Erica Rivas forma parte del estelar elenco de "Relatos salvajes", la producción argentino-española de Damián Szifrón cuyo estreno estaba previsto para este jueves en su país pero se retrasó una semana como consecuencia de la huelga de empleados en varias cadenas de multisalas. NOTICINE.com dialogó con ella en exclusiva sobre el film, su director y sus aspiraciones futuras como productora.
- ¿Cómo es el su personaje en la muy coral "Relatos salvajes"?
Mi personaje se llama Romina. Es una novia que se entera en su casamiento de algo un poco desagradable y entra en un estado de salvajismo y da una vuelta. No puedo decir mucho más, pero es muy interesante la vuelta que propone el guión para mi personaje. Espero haber estado a la altura, y que se pueda entender bien esta manera de salir del salvajismo, que me parece al ser el último relato de la película, el que la cierra, da una cierta esperanza.
- Usted ya había trabajado con Szifrón en televisión años atrás ¿Cree que ha tenido una evolución como director?
Si, enorme. Damián siempre fue un director maravilloso. Trabajé en "Simuladores", pero también hice un papel en un piloto que iba a hacer de su primera serie. Nos conocemos hace muchísimos años, y es un creador que ha evolucionado no sólo como guionista, sino que para los actores ha tenido un crecimiento y una expansión enorme. Está muy relajado. Es un director grande, enorme, y como nos conocíamos tan bien supe entrar al set, al saber cómo trabaja él, fui flojita y blandita, esperando que él me dijera como era.
- ¿Qué recuerda de la experiencia de haber estrenado en la competencia de Cannes?
Fue un sueño. Ni siquiera pude haberlo soñado alguna vez antes, porque no me imaginaba. No me imaginaba nunca aquella belleza. Todo me parecía hermoso. Desde los directores con los que competimos, que son gente que yo admiro; actrices que son increíbles y que admiro profundamente, y siempre mire para darme cuenta cómo era la actuación en el mundo. El lugar, la luz, todo fue soñado... subir las escaleras tapizadas de rojo con unos tacones de 14 cm....
- Este año la hemos visto en otra película argentina, "Aire libre", que ya se estrenó comercialmente y ahora va a estar en Toronto y en San Sebastián.
Sí, "Aire libre" es la cuarta película de una directora argentina que se llama Anahí Berneri, una cineasta a la que admiro muchísimo. Protagonicé su película anterior, la número tres, "Por tu culpa". Pero allá en "Aire libre" hago un papel microscópico, menos que minúsculo, pero es como un símbolo de pasar de una película a la otra. Anahí es una directora incómoda. No es de las que uno pueda pensar 'vamos a divertirnos'. Es una directora que pincha. Cuando te sientas a ver sus películas estás que no sabes para dónde sentarte, cómo irte... No porque te parezca aburrida, sino porque es incómoda. Son esas películas que uno se queda mucho pensando. Espero que en la próxima película me vuelva a llamar... aunque el papel sea menos que microscópico (ríe)...
- Además de actriz ha iniciado una labor como productora. ¿Qué tipo de cine es el que le interesa?
Estoy ahora tratando de encontrar proyectos que me interesen en distinto niveles, no solamente como actriz. Estoy escribiendo una película con Natalia Smirnoff que es una directora que estrenó su última película ("El cerrajero"), en la que participo, en Sundance. Quiero hacer cosas en las que me pueda implicar, no porque no sean interesantes los proyectos que me llegan, sino porque no estoy en un momento en el que tengo ganas de decir eso que me ofrecen. Como actriz he tenido siempre la necesidad de estar acorde con lo que quiere decir esa obra. Producir ahora, producir teatro o cine, ahora, es parte de encontrarme como actriz en un sentido más profundo de decir yo qué quiero comunicar.
- Ha trabajado con varias mujeres directores en la gran pantalla. ¿El destino la llevó por ese camino o ha sido voluntad propia?
No es casual. Siento que la sensibilidad femenina tiene un recorrido que no ha tenido mucho ejercicio, porque a las mujeres nos ha costado mucho llegar al lugar donde estamos. Me interesa la mirada, la manera de dirigir. Me interesan los temas que tocan, en general, las cosas hechas por mujeres. Cuando hay una directora mujer que me propone algo, yo se que le ha costado muchísimo llegar hasta allí, y entonces tengo una especial atención. Hemos pasado muchos años donde el feminismo ha avanzado, ha dejado sus cosas buenas y sus cosas malas, y ha evolucionado. La verdad es que siempre me sentí muy en sintonía. Sentir que detrás de la cámara hay la mirada de una mujer me conmueve, me interesa y me inquieta. Los temas que tocan siempre me interpelan. No es que sea aposta, me gusta apoyar a las directoras mujeres.
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- ¿Cómo es el su personaje en la muy coral "Relatos salvajes"?
Mi personaje se llama Romina. Es una novia que se entera en su casamiento de algo un poco desagradable y entra en un estado de salvajismo y da una vuelta. No puedo decir mucho más, pero es muy interesante la vuelta que propone el guión para mi personaje. Espero haber estado a la altura, y que se pueda entender bien esta manera de salir del salvajismo, que me parece al ser el último relato de la película, el que la cierra, da una cierta esperanza.
- Usted ya había trabajado con Szifrón en televisión años atrás ¿Cree que ha tenido una evolución como director?
Si, enorme. Damián siempre fue un director maravilloso. Trabajé en "Simuladores", pero también hice un papel en un piloto que iba a hacer de su primera serie. Nos conocemos hace muchísimos años, y es un creador que ha evolucionado no sólo como guionista, sino que para los actores ha tenido un crecimiento y una expansión enorme. Está muy relajado. Es un director grande, enorme, y como nos conocíamos tan bien supe entrar al set, al saber cómo trabaja él, fui flojita y blandita, esperando que él me dijera como era.
- ¿Qué recuerda de la experiencia de haber estrenado en la competencia de Cannes?
Fue un sueño. Ni siquiera pude haberlo soñado alguna vez antes, porque no me imaginaba. No me imaginaba nunca aquella belleza. Todo me parecía hermoso. Desde los directores con los que competimos, que son gente que yo admiro; actrices que son increíbles y que admiro profundamente, y siempre mire para darme cuenta cómo era la actuación en el mundo. El lugar, la luz, todo fue soñado... subir las escaleras tapizadas de rojo con unos tacones de 14 cm....
- Este año la hemos visto en otra película argentina, "Aire libre", que ya se estrenó comercialmente y ahora va a estar en Toronto y en San Sebastián.
Sí, "Aire libre" es la cuarta película de una directora argentina que se llama Anahí Berneri, una cineasta a la que admiro muchísimo. Protagonicé su película anterior, la número tres, "Por tu culpa". Pero allá en "Aire libre" hago un papel microscópico, menos que minúsculo, pero es como un símbolo de pasar de una película a la otra. Anahí es una directora incómoda. No es de las que uno pueda pensar 'vamos a divertirnos'. Es una directora que pincha. Cuando te sientas a ver sus películas estás que no sabes para dónde sentarte, cómo irte... No porque te parezca aburrida, sino porque es incómoda. Son esas películas que uno se queda mucho pensando. Espero que en la próxima película me vuelva a llamar... aunque el papel sea menos que microscópico (ríe)...
- Además de actriz ha iniciado una labor como productora. ¿Qué tipo de cine es el que le interesa?
Estoy ahora tratando de encontrar proyectos que me interesen en distinto niveles, no solamente como actriz. Estoy escribiendo una película con Natalia Smirnoff que es una directora que estrenó su última película ("El cerrajero"), en la que participo, en Sundance. Quiero hacer cosas en las que me pueda implicar, no porque no sean interesantes los proyectos que me llegan, sino porque no estoy en un momento en el que tengo ganas de decir eso que me ofrecen. Como actriz he tenido siempre la necesidad de estar acorde con lo que quiere decir esa obra. Producir ahora, producir teatro o cine, ahora, es parte de encontrarme como actriz en un sentido más profundo de decir yo qué quiero comunicar.
- Ha trabajado con varias mujeres directores en la gran pantalla. ¿El destino la llevó por ese camino o ha sido voluntad propia?
No es casual. Siento que la sensibilidad femenina tiene un recorrido que no ha tenido mucho ejercicio, porque a las mujeres nos ha costado mucho llegar al lugar donde estamos. Me interesa la mirada, la manera de dirigir. Me interesan los temas que tocan, en general, las cosas hechas por mujeres. Cuando hay una directora mujer que me propone algo, yo se que le ha costado muchísimo llegar hasta allí, y entonces tengo una especial atención. Hemos pasado muchos años donde el feminismo ha avanzado, ha dejado sus cosas buenas y sus cosas malas, y ha evolucionado. La verdad es que siempre me sentí muy en sintonía. Sentir que detrás de la cámara hay la mirada de una mujer me conmueve, me interesa y me inquieta. Los temas que tocan siempre me interpelan. No es que sea aposta, me gusta apoyar a las directoras mujeres.
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