Confian en el estrenar este mismo año el film sobre la tragedia de Armero

Imagen real de la Tragedia de Armero
La película sobre la Tragedia de Armero, la peor de origen natural en la historia de Colombia, en la que como consecuencia de la erupción del volcán Nevado del Ruiz murieron en 1985 cerca de 23 000 personas, está aún pendiente de estreno por dificultades económicas, aunque su director, Christian Mantilla, confía en que pueda ver la luz de los proyectores antes de final de este año. "Armero" es, para el cineasta colombiano, "Un homenaje a las víctimas. Si ellas la aprueban, para mí es un gran logro. Pero, para el colombiano que no tuvo que ver directamente con la tragedia se hizo todo lo posible para hacer una historia agradable de ver y no una historia para que uno salga del cine odiando un poco más la realidad del país. Esa no es mi intención. Esta historia es para sentirnos un poco más orgullosos de ser colombianos, que la gente salga del cine sintiéndose más unida. Es una historia de paz, amor y, sobre todo, de reconciliación".

En entrevista con el diario El Tiempo, Mantilla detalla que la cinta "está basada en hechos reales, pero tiene algunas pinceladas de ficción. Me basé en muchos relatos de sobrevivientes e hice una investigación de aproximadamente un año. Tomé algunas de las historias más interesantes y escribí un guión tratando de que funcionara como película. Se trata de una historia de amor que es paralela a los hechos que ocurrieron".

La tragedia de Armero tuvo como culpable la erupción del volcán Nevado del Ruiz el día 13 de noviembre del año 1985 en Tolima, Colombia. Tras casi más de 70 años de inactividad, la erupción del volcán -anunciada por vulcanólogos dos meses antes- supuso la muerte de más de 23 000 personas. El Gobierno había sido advertido pero nada definitivo se hizo al respecto. La tragedia dejó en la retina de muchos la dolorosa historia de la niña Omaira, quien murió frente a las cámaras. Desde entonces, muchos han sido los artículos y documentales que han contado lo que sucedió aquel día, pero hasta ahora no se había hecho ninguna película de ficción.

Mantilla explica que llevar acabo este film "es un dato curioso porque el 13 de noviembre de 1985 ocurrió la tragedia y el 13 de noviembre de 2005 nació la idea de hacer la película. Yo me encontraba en mi apartamento en Los Ángeles escuchando por Internet las noticias colombianas. Ese día se conmemoraban los 20 años de la tragedia y todo el día las noticias eran sobre Armero. Comencé a leer sobre el tema: la parte técnica, las historias de las víctimas. Inmediatamente me pregunté por qué no se había hecho alguna película sobre esta tragedia que marcó a Colombia, tan impresionante y tan dolorosa. De ahí nació mi idea de hacerla en homenaje a las víctimas. Seguramente, si no hubiese estado conectado ese día, no habría pensado en este proyecto".

Sobre el rodaje, el cineasta comenta que "primero pensé que iba a recibir apoyo económico de muchos sectores, que iba a ser algo más sencillo, que iba a tener equipo técnico, que iba a tener a cien personas trabajando conmigo, pero nada de eso estuvo cerca de la realidad. Para el elenco no quería gente que fuera famosa porque no quería desviar la esencia de lo que es Armero. Como la historia es ya prácticamente conocida, yo quería que quienes la relataran fueran unas personas neutrales para que la gente no se desconectara al reconocer al actor por alguna serie de televisión y que ahora no lo vieran como un armerita. Por eso decidí buscar actores de teatro y actores naturales que encajaran con lo que estaba planeado".

En lo referente a las localizaciones Mantilla explica que "en Santander, encontramos en Sabana de Torres un sitio que se parece mucho a lo que era Armero. Grabamos en el Cesar los cultivos de algodón, grabamos en el Tolima, en las ruinas que aún existen de lo que era Armero, en Manizales todo lo relacionado con los volcanes y en el Nevado del Ruiz. Han sido cinco los departamentos los que hemos tenido que recorrer para hacer esta película".

Un punto importante en este tipo de cintas sobre desastres naturales es la fidelidad en la reproducción visual del desastre. Detalla Mantilla que los efectos visuales "van a recrear la destrucción porque no había registros de la época, como lo habría hoy en día. A mí siempre me llamó la atención que las víctimas decían: once de la noche, estar durmiendo, escuchar un ruido tremendo, salir a las calles y ver olas gigantes destruyendo todo a su paso. Todo eso me causó mucha curiosidad sobre cómo recrearlo para sentir lo que esta gente pudo llegar a vivir. Solo de imaginarlo era aterrador. Hablé con mi hermano para hacer pruebas y saber cómo físicamente sería posible recrear esta tragedia, que no fuera salida de la realidad, pero tampoco espectacular en la parte de producción aumentando costos. Hicimos pruebas con fluidos para determinar su comportamiento, su fuerza, y considero que llegamos a un punto en el que creo, según lo que investigamos, se recrea lo que pasó esa noche. Han sido pruebas digitales sobre la destrucción y también basándonos en los hechos y en la información técnica de los expertos. Es mostrarle a Colombia lo más cercano de lo que pudo haber pasado".

El director define el largometraje como "un homenaje a las víctimas" y concluye con la esperanza de que los espectadores colombianos "salgan de las salas de cine con algo distinto a quemar dos horas de su vida comiendo crispeta. Creo que será una gran ayuda, espero, para esas víctimas que reclaman ser escuchadas".

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