Héctor Babenco habla sobre su participación en "Words with Gods"

Héctor Babenco
En el dique seco desde "El pasado / O pasado" hace siete años, el argentino afincado en Brasil Héctor Babenco fue llamado por el mexicano Guillermo Arriaga para dirigir una de las historias de su cinta colectiva "Words with Gods", que estos días se ha presentado en el Festival de Río de Janeiro. Hablamos con el autor de films tan conocidos como "El beso de la mujer araña / The Kiss of the Spiderwoman", "Pixote" o "Carandiru" sobre este su regreso a la silla de dirección y las dificultades que tiene para él encontrar financiación en Brasil, siendo "éticamente muy comprometido".

- ¿Podría resumir lo que trata en su cortometraje?

No, no voy a hablar de lo que trata mi cortometraje porque le tira toda la emoción el día que nuestro querido público vaya a ver la película. Pero voy a contar un poco cómo nació esta película... ¿Puedo?

- Claro.
La película nació con Guillermo Arriaga que es un escritor y un director mexicano muy querido que me convidó, me invitó para hacer un episodio de una película que sería hecha con 10 episodios, con 10 directores diferentes, de diferentes partes del mundo y que tendríamos en común un tema que todos tendríamos que hacer e inventar; una película sobre el tema “Hablando con Dios”. Me pareció extremadamente interesante, porque no era “I love Rio” o “I hate Los Angeles” o “I met love in Praga” o lo que sea… Y me fui a buscar una historia donde Dios estuviera presente sin tener que decir la palabra “Dios”, sin tener que  mostrar absolutamente ninguna imagen, ningún cliché de lo que se espera de la idea de Dios, porque la idea de Dios es una cosa muy amplia, muy delicada para ser abordada, porque Dios está en todas partes. Nunca lo hemos visto pero vemos sus representantes en diferentes marcas, en diferentes etiquetas, en iglesias, en credos, en fin, se ha transformado en un gran comercio la Casa de Dios. Y decidí hacer una película donde una simple visita de un nombre ordinario a un lugar donde se está ejercitando algún tipo de situación donde Dios está presente y que él se salve a través de eso, sin que haya un trabajo explicativo. Lo importante es contar sin explicar.

- ¿Arriaga les dio algún tipo de indicación o premisa para que no coincidieran o se solaparan en sus historias?
Guillermo nos dio libertad total para que cada uno hiciera la película que quisiera. No hubo absolutamente ningún parámetro. La única exigencia fue que todos ellos ejemplificaran de alguna forma lo que significa “Hablando con Dios” a los ojos y al corazón de cada director, esa fue la pauta que Guillermo nos dio.

- Si hablamos de Brasil, que creo que es uno de los países donde hay una mayor variedad de religiones, por los menos en América Latina… ¿Cree que esta variedad tiene consecuencias en la sociedad brasileña?
La formación de una sociedad se hace a través de su pueblo y si su pueblo frecuenta determinadas iglesias es una característica de cada pueblo… Es una pregunta para la que no tengo una gran respuesta…

- Inténtelo...
Brasil es un país muy multicultural que a diferencia de otros países latinoamericanos no nació sobre el yugo español, nació sobre el reinado portugués, lo que hizo que Brasil tuviese su primera formación social con portugueses que se unieron a los indios, a los nativos, y generaron una sociedad muy libertaria, porque la Iglesia Católica tuvo una presencia, pero prácticamente no tan relevante en la formación  de la sociedad. Y eso permitió que la idea del pecado, que es vendida por la iglesia católica, no tuviera una actividad física real en la formación de la sociedad, pero me parece que esto que estoy hablando es un poco complicado para una web de cine, es una pregunta muy política, muy social…

- Me parece que a nuestros lectores les interesa todo, y usted lo explica perfectamente...

Yo la estoy respondiendo, y de una forma que nadie lo ha dicho antes. Jamás nadie se paró para pensar en la formación de la sociedad brasilera a no ser algunos intelectuales brasileros muy importantes, como Gilberto Freire, en fin, que han hablado sobre las raíces de la formación del pueblo brasilero, lo que de alguna forma nos explica el comportamiento que hay hoy en el sentido que la Iglesia se transformó en una especie de supermercado de almas en Brasil de una forma muy pertinente, pero he visto que el mismo tipo de desenvolvimiento está sucediendo en África, en el mundo entero… Entonces no es más un fenómeno brasileño.

- Háblenos de su experiencia como director. Han pasado siete años desde su último film completo, "El pasado"…
Sí, trabajar he trabajado, pero no he hecho películas.

- ¿Cómo se ha sentido al volver a dirigir?

He estado trabajando en dos grandes proyectos durante un tiempo y las dificultades de hacer cine en Brasil son cada día más grandes, especialmente para alguien que no está alineado con el pensamiento político actual… Pero no me voy a colocar como víctima porque no me siento víctima. Simplemente digo que un comportamiento mío, un poco serio y éticamente muy comprometido, no me ha permitido las posibilidades para hacer la película que me gustaría hacer… Pero he hecho dos guiones hermosos. Uno de ellos lo comienzo a filmar ahora a final del año que se llama “Mi pequeño amigo hindú”, es una película con Willem Daffoe filmada en Brasil y está siendo muy interesante poder trabajar de nuevo. Tampoco estuve tanto tiempo alejado… En 2005 estuve en el Festival de Roma con “El pasado”, con Gael García Bernal y en fin, estoy muy contento de volver a trabajar. El corto que hice para esta película fue muy interesante, muy divertido y me dieron muchas ganas de continuar filmando, fue bárbaro, fue muy lindo, fue un ejercicio pequeño que nunca había hecho.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.