Llega "La dictadura perfecta" a los cines mexicanos envuelta en nuevas polémicas

Escena de 'La dictadura perfecta'
"La dictadura perfecta", de Luis Estrada, que esta semana llega por fín a las salas mexicanas, ha venido cargada de polémica desde hace meses. Su crítica al poder de la televisión a la hora de favorecer a uno u otro contendiente electoral no parece haber gustado a la omnipotente Televisa, que participó en su financiación, pero paradójicamente no ha querido distribuirla a través de su filial Videocine. Ahora, el cineasta denuncia que su campaña de promoción está viéndose obstaculizada: "Sobre la publicidad de la película, ciertamente muy provocadora, muchas empresas nos han dicho que no la pondrán porque les parece irrespetuosa, irreverente y le falta al respeto a los símbolos patrios y al Presidente. Otros medios nos han aplicado la ley de hielo, están en su derecho. Pero apuesto a la difusión de boca a boca".

Damián Alcázar es el principal protagonista de "La dictadura perfecta", en la que además participan Alfonso Herrera, Joaquín Cosío, Osvaldo Benavides, Silvia Navarro, Flavio Medina, Saúl Lisazo, Tony Dalton, María Rojo, entre otros. El estreno oficial estaba anunciado para este jueves pero con los problemas que está teniendo la cinta veremos si realmente se lleva a cabo esta semana.

Tras un error cometido por el Presidente de la República, una cadena de televisión intenta desviar la atención del error mostrando un vídeo del gobernador Carmelo Vargas en el que se le puede ver involucrado en varios crímenes. Éste decide negociar con el canal para lavar su imagen y así convertirse en una estrella política.

La trama, como vemos, es una auténtica sátira a la política de México, algo que se está convirtiendo en el sello del cineasta. Luis Estrada –guionista y director de la producción- habló con el diario mexicano La Jornada sobre la película; de la que dijo en relación con la situación actual del país: "En la película se mezcla la corrupción, el secuestro, los asesinos y juegan con el crimen organizado. Aunque la realidad que vivimos es mucho más grave, nos sobrepasa".

El director denuncia con su nuevo largometraje a las élites de los medios y la política: "Lejos de ser buena o mala, la película es desoladora, muy desesperanzadora. Aborda la relación perversa de un poder con otro poder para proteger sus intereses".

Su cinta además habla de la cultura de la simulación, Estrada comentó: "Para la gente que no tiene mucha información proporciona una cerradura para que puedan asomarse y entender cómo operan, en el tono de la sátira, en el que de pronto no sabes dónde están los extremos y dónde no... independientemente del folclor del personaje de Damián Alcázar, el de Joaquín Cosío o a los extremos que llevo a los personajes de la televisora, todos sabemos lo hijo de la chingada que son".

Ya había hablado del gobierno de su país anteriormente en "La Ley de Herodes" y en "El infierno". El cineasta cuenta cómo ha sido su proyecto actual en relación con los anteriores: "Con ‘La ley de Herodes’ pensé que no iba a haber un testimonio de ese momento histórico, de lo que fue la dictadura perfecta. Me tocó decir que estábamos muy encabronados y que este país parecía que no tenía solución, que ya habíamos tocado fondo: el Fobaproa, levantamiento en Chiapas, magnicidio, devaluaciones, crisis personales. Por eso hice esa película, como un testimonio de ese periodo, pero a partir de ésta los temas de mis cintas me fueron escogiendo, como en ‘Un mundo maravilloso’, que es una caricatura del sexenio de Vicente Fox; después el más obvio y evidente es ‘El infierno’, cuando a este señor chaparrito de lentes se le ocurre emprender una guerra para legitimarse, una guerra que tenemos una idea de cuándo empezó pero no de cuándo acabará".

En relación con la actual "La dictadura perfecta", Estrada comentó: "Los priístas nunca se fueron, hablando como modelo de sistema político, que nos tocó ver cómo regresaron, aunque seguramente no nos va tocar ver si se vuelven a ir. Eso me preocupaba, porque también soy un ciudadano con sus preocupaciones; me he dado cuenta cómo desde que llegaron han operado con su proyecto para alcanzar la eternidad en el poder. De ahí viene "La dictadura perfecta", del regreso del PRI al poder, con un evidente nuevo discurso, totalmente gatopardesco; con toda esta suma de reformas y proyectos, en los que el juego sigue siendo entre los mismos que estaban; sólo que hoy la diferencia que tienen con la presidencia imperial que se construyó en la primera parte del priato, es que ahora ya tiene dueños más poderosos, que han permanecido en el tiempo".

El casting de "La dictadura perfecta" está conformado tanto por grandes actores cinematográficos como por rostros televisivos. El director defendió la elección de todos ellos y declaró: "Tengo a los mejores actores para cada uno de los personajes, espero que después de que se vea no haya una cacería de brujas contra ellos".

El cineasta comentó en una entrevista a ¡hey!: "Un público sin público no tiene sentido; como productor y director pienso que mientras más elementos atractivos tengas para el espectador, mejor te va, la presencia de actores de otro formato sí tiene un rasgo provocador, pero también creo que va a acercar a un público diferente, que no era el de mis películas".

El tema de la cinta es controvertido, pues critica directamente a los dirigentes del país, así como a los medios de comunicación. Quizás por esto la cinta ha tenido problemas de distribución, sin embargo, también podría ser una estrategia de promoción de la película para generar más interés por el proyecto.

"Yo había tenido una relación de negocios con Televisa desde "El infierno", el director de Videocine -su filial de cine- me dijo que la empresa estaba muy interesada en participar en mi siguiente proyecto; así que les llevé el guion cuando estuvo listo.  Al terminar de reunir todos los fondos me faltaba un pedacito y regreso con Videocine y me ofrece distribuir la película en todo el continente, y firmamos un contrato y anexamos una copia del guión como parte integral del convenio. Cuando les llevo la película terminada, me llamaron y me dijeron que ya no estaban interesados en distribuirla. Deshicimos el contrato y tuve que regresar el dinero que me dieron de adelanto por la distribución; así que salgo a buscar distribuidor, pero no encuentro, así que decido distribuirla yo y me embarco en esta locura que es en la que estoy de distribuirla junto con Alphaville Cinema".

En cualquier caso y aunque pueda ser que se trate de una simple campaña de marketing, lo que sí es cierto es que Estrada habla claro y no se corta al nombrar tanto al gobierno como a las cadenas de TV a las que parece criticar en su film, entre ellas Televisa, quien financia el film.

"La cinta se vuelve una metáfora enorme del sistema político mexicano, en la que sí están representados los poderes políticos y fácticos, y la televisión representando a esos poderes, evidentemente el saco cada quien se lo pondrá a la televisora que quiera. Además, las otras cadenas, en la proporción de la influencia que tienen en la opinión pública, son tan responsables como Televisa y TV Azteca. La historia de este país ha venido de la mano del matrimonio con el PRI y en los dos sexenios panistas las televisoras se adaptaron rápidamente".

Sin embargo, en los últimos días algunas voces han dudado de la buena fe de Estrada y directamente consideran que su victimismo no es sino fruto de un arreglo con la propia Televisa para lograr publicidad suplementaria ante el estreno. En la web SDP Noticias, Christian Sánchez López, escribía este domingo: "El señor Estrada, director y productor de la película, es el niño consentido de Televisa, y de forma muy inteligente inventaron que Televisa le había quitado el apoyo de distribución a la película, esto para crear más morbo y al hacer pensar a México que hay una supuesta censura, ahora la gente abarrotará las taquillas y la película será un éxito donde los únicos beneficiados serán el grupo Televisa, ya que tendrá ganancias millonarias y lo más importante le narrará al mundo su poder en México, superior al del Gobierno".

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