Jazmín Stuart habla sobre su fraternal "Pistas para volver a casa"

Jazmín Stuart
Tras su debut como codirectora de "Desmadre" (2010), la también actriz argentina Jazmín Stuart estrenó esta semana "Pistas para volver a casa" (2014), con las actuaciones de Erica Rivas y Juan Minujín, film que tuvo su estreno en el 29 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. En dialogo con nuestros compañeros de EscribiendoCine, Stuart sostiene que escribe películas "en donde los actores sienten que tienen algo para exprimir".

- Cuando estrenó "Desmadre", nos comentó que fue un paso previo para animarse a dirigir sola. ¿Cómo resultó ese plan? Al mismo tiempo, ya habló del próximo paso.
Me sirvió para perder el miedo. Me daba mucho miedo el set; no sé por qué fantasía rara sentía que no iba a poder, que me iba a quedar sin respuestas, que cuando me preguntaran dónde poner la cámara o cómo iluminar la escena no iba a saber qué decir. Hacer "Desmadre" fue para mí fundamental para perder todos esos miedos y confiar en mi percepción. Sé que si me rodeo de un grupo de gente talentosa lo más probable es que las cosas salgan bien. Fue una experiencia fundante, si no hubiera hecho esa co-dirección tal vez no me hubiese animado a dirigir una película. Fue una experiencia salvadora.

- Juan Minujín valorizó que cada escena tiene un crecimiento para el personaje, que cada escena tiene un momento de lucimiento. Y eso me retrotrajo a ciertas películas dirigidas por actores. Se me vino a la mente una crítica negativa que alguien escribió sobre el último film de Valeria Bruni Tedeschi; sostenía algo así como que los actores, cuando dirigen, se atan a la idea de que cada actor debe lucirse, y eso hace que el drama se debilite. Yo no pienso así, pero quiero saber si a la hora de escribir y dirigir sintió algo de eso.
Sí, no lo puedo evitar. Siempre me pasa. Pero creo que no puedo escribir una historia que no esté muy apoyada en los personajes. Creo que si yo quisiera escribir otro estilo de película no podría. Es algo ya muy estructural mío; a mí me gusta hablar sobre las personas y las relaciones. Entonces, de alguna manera, escribir sostenida en los personajes es tierra fértil para el trabajo del actor. No calculo los momentos, no tengo esa mente calculadora. Pero sí, sin darme cuenta, escribo películas en donde los actores sienten que tienen algo para exprimir.

- ¿Cómo fue llegar a la pareja protagónica (Erica Rivas y Juan Minujín)? ¿Siempre pensó en ellos?
Tenía un espectro de actores posibles, de hecho desde que empecé a escribir el guion en el 2010/2011, en el escritorio de mi computadora había fotos de los actores que podían hacer de Dina y Pascual. Estaban ellos, pero también había otras posibilidades.

- ¿Y en el caso de Hugo Arana y Beatriz Spelzini?
Ellos sí fueron los únicos en los que pensé para los roles de padre y madre.

- La película mezcla comedia, drama, road movie, suspenso, aventura, algo policial. ¿Temió que esa multiplicidad de géneros atentara contra el universo integral del film? ¿Tuvo alguna asistencia en la escritura del guión?
La realidad es que no tuve ayuda con el guion, lo trabajé sola durante bastante tiempo. Corregí hasta último momento. Fui muy inconsciente del riesgo en el que me estaba metiendo, recién ahora me doy cuenta de que eso era arriesgado. Y, de hecho, recién en la proyección me acabo de dar cuenta de que hay una unidad. Hasta hoy, francamente no lo sabía. Necesitaba saber qué le pasaba a un público que ve la película por primera vez. Los vi fluir, emocionarse, pasar de llorar a lanzar una carcajada. Era riesgoso, pero fluyó. Y creo que tiene mucho que ver con el trabajo de montaje.

- El bosque, alguien enfermo, el peligro… Acá no hay golosinas pero hay alcohol. Hay mucho en su película de cuento infantil; la idea de que cuando dos hermanos adultos se juntan vuelven, de alguna manera, a una etapa infantil.
Eso era un elemento importantísimo para mí; la premisa de que somos todos adultos, responsables, pero cuando te encontrás a tu hermano volvés a los 8 años. Me gustaba verlos como niños. Hay muchos elementos en la película que tienen que ver con el cine de mi infancia.

- ¿Qué le pasa cuando ve que el público va a ver su película?
Me encanta el público heterogéneo, me encanta ver qué le pasa a la gente. Porque nosotros tenemos una mirada más formateada, miramos la película y también miramos cómo se hizo. No es una película con pretensiones artísticas, quiero contar un cuento y que la gente viaje.

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