Crítica: "Tokio", irremediable naufragio sentimental en Córdoba

Brandoni y Borges, en ''Tokio''


Por Edurne Sarriegui

Esta semana llegará a las pantallas argentinas "Tokio", segundo largometraje de Maxi Gutiérrez ("El vagoneta en el mundo del cine") con guion de María Laura Gargarella y dos veteranos y prestigiosos astros de la actuación nacional, Graciela Borges y Luis Brandoni.

Con una cinta íntegramente filmada en Córdoba, las actuaciones de dos reconocidos actores como son Borges y Brandoni, coproducción local y la intervención de docentes y alumnos de todos los cursos de La Metro, Escuela de Diseño y Comunicación Audiovisual, el llamado cine cordobés hace su mejor intento para convertir a su provincia en un polo de producción audiovisual. Lástima que "Tokio" nunca llegará a despertar el interés del espectador.

Nina (Graciela Borges) y Goodman (Luis Brandoni), un músico, se encuentran en la barra de un bar de jazz y la seducción se pone en marcha al instante. Cada uno carga con su historia de soledades y decepciones y esto marca su encuentro. La vida intensa que ambos viven les lleva y les trae de un lado para otro. Ninguno tiene grandes expectativas en las consecuencias de esa noche tan fugaz como intensa.

El film plantea una historia de amor en la edad madura que sorprende a sus protagonistas cuando ya no confían en la ilusión romántica. Pero por limitaciones del guión no alcanza a transmitir un ápice de emoción a pesar de las actuaciones de Borges y Brandoni que hacen gala de su oficio.

"Tokio" es una historia insulsa, basada en multitud de planos detalle sin que se sepa cuál es el propósito y largas conversaciones, puede llegar a tornarse aburrida.

Ni la presencia de dos personalidades del "star system" local, ni una pequeña trampita geográfica como único giro interesante de la trama, consiguen hacer atractivo un film que naufraga irremediablemente.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.