La chilena Cote de Pablo considera que "Los 33" puede ser el principio de una nueva etapa
Pese a llevar fuera de su natal Chile desde los 10 años, Cote de Pablo es una de los escasos intérpretes locales que formó parte del coral e internacional elenco de "Los 33 / The 33", la superproducción del estadounidense vinculado a Chile Mike Medavoy, dirigida por la mexicana Patricia Riggen. Popular por su papel en la exitosa teleserie "NCIS", que había dejado poco antes de que le llegara esta oferta, De Pablo confiesa sentirse muy tranquila respecto de lo que le deparará el futuro tras este debut en la gran pantalla.
"Como actriz, y más que nada como persona -explica en una entrevista con La Tercera-, 'Los 33' fue un encuentro de sanación bastante grande. Yo había salido de una serie, había dejado una cosa bastante importante, una etapa de mi vida muy grande. Esta película salió un poco de la nada. Yo estaba de vacaciones y creo que de alguna u otra forma lo había manifestado, lo había pedido. Y de la noche a la mañana me encontré trabajando con gente a la que admiré toda la vida. Me tocó compartir durante dos meses con Juliette Binoche, Gabriel Byrne, Rodrigo Santoro, Kate del Castillo y Patricia Riggen. Nos veíamos todos los días en la mañana, tomando desayuno... y muchos días en los que no estábamos trabajando. Hubo un encuentro entre todos, se dio una cosa muy rica. Pudimos hablar de la vida, analizar cosas, compartir, reír, llorar: fue muy lindo".
A Cote de Pablo le tocó engordar unos kilos (su personaje está embarazada) para incorporar a Jessica, la esposa del minero Alex Vega (el ídolo español Mario Casas). Ella no se basa en una sola, sino en varias de las mujeres de los sepultados en vida en la mina chilena que colapsó.
"Todos -comenta- dan información de una historia que es conocida internacionalmente y todos tienen un papel clave en contar ciertas cosas. Esa es la parte que a mí más me gustó. No es que una persona tuviera que llevar la película: hay varias personas que tienen momentos maravillosos y eso es bien especial".
La actriz chilena afincada en Estados Unidos no se arrepiente de haber dejado la serie de intriga dramática más vista en Norteamérica, "NCIS", después de nueve años de interpretar a Ziva David: "Fueron decisiones difíciles, significó dejar una familia, un elenco; fue dejar de alguna u otra forma una seguridad increíble. Fue dejar la serie número uno de Estados Unidos, con 20 millones de espectadores. Fue dejar a los fans. A mí nunca se me van a olvidar los fans, yo siempre sentí el cariño, siempre sentí el apoyo".
Para De Pablo, que no puede quejarse como otras actrices hispanas de haber sido encasillada como "latina", ya que David es de origen israelí en aquella ficción, llegó el momento de dejar "NCIS" para cambiar de registro. "Yo creo que llega un minuto como actriz en el que uno quiere hacer otras cosas y uno se encuentra con el miedo, obviamente, de dejar la estabilidad y de tirarse a la piscina y decir 'Bueno, ¿ahora qué?'. Yo creo que hay que encontrarse con los miedos. Hay que encontrarse con eso de '¿Qué vendrá? No lo sé'", explica a La Tercera.
Ahora, mientras espera el estreno el 6 de agosto de "Los 33" en Chile (a EEUU llegará en noviembre), la actriz de 35 años criada en Miami reconoce no estar preocupada por lo que vendrá, a pesar de no tener proyectos concretos en cartera. "No sé si tomo las papeles -confiesa- porque van a llevar a otras cosas. Yo en este minuto estoy pasando por una tranquilidad increíble. Si llegan cosas maravillosas, fantástico. Tampoco creo que sea importante decir: 'Esto es lo único que voy a hacer en la vida'. Porque también he hecho otras cosas, he tenido una carrera súper rica y si en algún minuto cambio de parecer, no voy a tener ningún problema. Si es que en algún minuto digo, 'Conocí a la persona de mi vida y quiero tener hijos', y quiero separarme de esta realidad por un tiempo, quiero ser consecuente con lo que esté pensando en ese instante".
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"Como actriz, y más que nada como persona -explica en una entrevista con La Tercera-, 'Los 33' fue un encuentro de sanación bastante grande. Yo había salido de una serie, había dejado una cosa bastante importante, una etapa de mi vida muy grande. Esta película salió un poco de la nada. Yo estaba de vacaciones y creo que de alguna u otra forma lo había manifestado, lo había pedido. Y de la noche a la mañana me encontré trabajando con gente a la que admiré toda la vida. Me tocó compartir durante dos meses con Juliette Binoche, Gabriel Byrne, Rodrigo Santoro, Kate del Castillo y Patricia Riggen. Nos veíamos todos los días en la mañana, tomando desayuno... y muchos días en los que no estábamos trabajando. Hubo un encuentro entre todos, se dio una cosa muy rica. Pudimos hablar de la vida, analizar cosas, compartir, reír, llorar: fue muy lindo".
A Cote de Pablo le tocó engordar unos kilos (su personaje está embarazada) para incorporar a Jessica, la esposa del minero Alex Vega (el ídolo español Mario Casas). Ella no se basa en una sola, sino en varias de las mujeres de los sepultados en vida en la mina chilena que colapsó.
"Todos -comenta- dan información de una historia que es conocida internacionalmente y todos tienen un papel clave en contar ciertas cosas. Esa es la parte que a mí más me gustó. No es que una persona tuviera que llevar la película: hay varias personas que tienen momentos maravillosos y eso es bien especial".
La actriz chilena afincada en Estados Unidos no se arrepiente de haber dejado la serie de intriga dramática más vista en Norteamérica, "NCIS", después de nueve años de interpretar a Ziva David: "Fueron decisiones difíciles, significó dejar una familia, un elenco; fue dejar de alguna u otra forma una seguridad increíble. Fue dejar la serie número uno de Estados Unidos, con 20 millones de espectadores. Fue dejar a los fans. A mí nunca se me van a olvidar los fans, yo siempre sentí el cariño, siempre sentí el apoyo".
Para De Pablo, que no puede quejarse como otras actrices hispanas de haber sido encasillada como "latina", ya que David es de origen israelí en aquella ficción, llegó el momento de dejar "NCIS" para cambiar de registro. "Yo creo que llega un minuto como actriz en el que uno quiere hacer otras cosas y uno se encuentra con el miedo, obviamente, de dejar la estabilidad y de tirarse a la piscina y decir 'Bueno, ¿ahora qué?'. Yo creo que hay que encontrarse con los miedos. Hay que encontrarse con eso de '¿Qué vendrá? No lo sé'", explica a La Tercera.
Ahora, mientras espera el estreno el 6 de agosto de "Los 33" en Chile (a EEUU llegará en noviembre), la actriz de 35 años criada en Miami reconoce no estar preocupada por lo que vendrá, a pesar de no tener proyectos concretos en cartera. "No sé si tomo las papeles -confiesa- porque van a llevar a otras cosas. Yo en este minuto estoy pasando por una tranquilidad increíble. Si llegan cosas maravillosas, fantástico. Tampoco creo que sea importante decir: 'Esto es lo único que voy a hacer en la vida'. Porque también he hecho otras cosas, he tenido una carrera súper rica y si en algún minuto cambio de parecer, no voy a tener ningún problema. Si es que en algún minuto digo, 'Conocí a la persona de mi vida y quiero tener hijos', y quiero separarme de esta realidad por un tiempo, quiero ser consecuente con lo que esté pensando en ese instante".
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