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El chileno Guzzoni contará con el apoyo de la Résidence de Cannes para desarrollar "Carne de perro"

Fernando Guzzoni
Fernando Guzzoni
El cineasta chileno Fernando Guzzoni, coautor del documental "La Colorina", prepara su primera película de ficción, "Carne de perro", y con este proyecto se ha ganado una plaza en la "Résidence" del Festival de Cannes, un programa de apoyo a jóvenes directores para desarrollar su segunda obra, y a partir de octubre estará en la capital francesa para someterla a los especialistas y analistas de guión que encarrillarán el film. Con frecuencia, el resultado es luego seleccionado para alguno de los apartados del certamen de la Costa Azul.

Mientras este mes de julio termina la previa convocatoria, en la que también obtuvieron plaza nada menos que cuatro (sobre seis) jóvenes cineastas latinos (el mexicano Michel Franco, el colombiano Franco Lolli y los chilenos Dominga Sotomayor y Cristián Jiménez), se ha aprobado la siguiente promoción, en la que -entre 180 postulantes- ha resultado finalista Guzzoni, quien trabajará en París durante cerca de cuatro meses en "Carne de perro".

Según contó el guionista y director al diario La Tercera, la "Résidence" es "una instancia muy importante para el proyecto porque permite que se valide en esta etapa y así lograr financiamiento que se requiere para su realización". Su guión "Carne de perro" trata sobre un hombre que intenta sobrevivir al presente luego de haber sido torturador en el Régimen Militar. Guzzoni matiza que su futura película "no es un ejercicio proselitista ni político, sino la observación de un ser humano en conflicto que está en un estado de vulnerabilidad y violencia. "Carne de perro" es un relato naturalista que da cuenta de un personaje al borde, fracturado emocionalmente que vivió un periodo de disociación de los sentidos, del afecto y de su entorno".

El documental "La Colorina" (2008), codirigido por el chileno junto a Werner Giessen, retrataba la vida de la poetisa Stella Díaz Varín, inspiradora de artistas y autores como Nicanor Parra, Alejandro Jodorowsky, Enrique Lihn o José Donoso. Le decían "La Colorina" por su pelo rojo; se acostumbraron a verla entrar en los bares, descalza, la cara pintada de colores, dispuesta a provocar, y también a tumbar de una trompada a algún parroquiano si se acercaba demasiado a ella. La Varín murió a los ochenta años, alcohólica y pobre, desdentada, pero con el cariño de una nueva generación que la reverenciaba como la primera poetisa punk. Este documental contó con el testimonio de todos los que la conocieron, y con el suyo propio, de años recientes, con esa voz aguardentosa que hace pensar en Tom Waits y un carácter temible que, como su belleza, la ayudó a dejar huella a pesar de haber sido ignorada durante décadas por las academias.

La "Résidence" de Cannes concede una beca a cada cineasta seleccionado de 800 euros al mes para su manutención en París, e incluye además de talleres de perfeccionamiento de guiones encuentros con profesionales de la industria, asistencia a festivales y entrada gratuita a diversos cines.