Debieron depilarse la lengua con las mismas pinzas. Al poco de que con tan contundente como irónico estilo Helen Mirren criticara el machismo de Hollywood, su marido Taylor Hackford, autor de cintas como "Oficial y caballero" o "Prueba de vida", y actual presidente del sindicato Directors Guild of America, acusaba en el marco de la I Cumbre de Protección de Contenido para el Entretenimiento al buscador Google de ser un "facilitador" de las descargas ilegales a través de la red.

Considera que el más popular de los motores de búsqueda de webs en internet tiene una parte de culpa muy importante en el aumento exponencial de las descargas ilegales, y que Google "está ganando dinero con los sitios que piratean películas. Tenemos que ser capaces de decirle que está facilitando una actividad ilegal".

Empleando la misma técnica que su esposa, Hackford opinó que utilizar la palabra "piratería" debería ser revisado, "considerando lo maravillosamente bien que lo hizo Johnny Depp". Llamarles piratas resulta "demasiado romántico. Son ladrones, ladrones de internet". En opinión del máximo representante de los cineastas norteamericanos, la descarga de películas y material audiovisual sin permiso de sus propietarios es "el peligro más letal que ha afectado a nuestra industria en toda su historia".

Cree el realizador de "Pactar con el diablo" que algunos no se toman demasiado en serio la piratería digital y que estamos en la antesala de que el cine sufra por su causa de la misma manera que lo ha hecho la industria musical. "Si no hacemos algo al respecto, dejaremos de ganarnos la vida con este negocio", sentenció.

Hackford puso como ejemplo que "El curioso caso de Benjamin Button" fue descargada ilegalmente 11 millones de veces y "pagando" sólo 50 000. Sin embargo, no dijo que a pesar de ello, la cinta ganadora del Oscar ingresó solo en salas casi 334 millones de dólares.

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