En un evento poco frecuente, cuatro de los más importantes "maestros" del guionismo internacional, Syd Field, Linda Seger, Michael Hauge, y John Truby, coincidirán en la próxima Cumbre de Escritores de Guiones de la Ciudad de México, el 27 y 28 de enero próximos. Durante esos dos días, estos cuatro especialistas brindarán un entendimiento amplio sobre la escritura de guiones y relatos para escritores de guiones, cineastas, escritores de guiones para la televisión, productores, directores y creadores ejecutivos.

CorreCamara.com charló con John Truby, quien según su curriculum ha enseñado a más de 30 000 estudiantes su técnica para escribir guiones,  cuyo conocimiento ha aplicado como consultor en más de mil guiones.  Truby  ha preparado a algunos de los más destacados nombres en Hollywood de hoy, tanto escritores, directores y productores desde "Shrek", "Algo para recordar / Sintonia de amor"  y otras. En octubre del 2008, Truby lanzó su libro "La anatomía del relato", el cual llegó a la cima de la lista de los más vendidos. En dicho libro él introduce su complejo pero eficaz sistema de desarrollo del relato para ser impreso por primera vez - "un mapa extremadamente preciso de tu trama completa" que "te muestra la forma más dramática de relatar tu historia"."

- ¿Cree que cualquiera puede escribir un guión?
Sí, cualquiera lo puede hacer pero no todos lo harán bien.

- ¿Qué cambios o tendencias ha observado en el oficio del guionista en años recientes?
Pues podríamos hablar de algunas tendencias pero creo que lo fundamental del oficio sigue siendo el mismo. El truco para volverse un buen guionista con nivel profesional es saber manejar los principios universales de la buena narrativa, que no han cambiado en lo fundamental. Ciertamente las películas ahora son más rápidas, especialmente las producciones "mainstream" de Hollywood, que es muy difícil de hacer, pero los mismos principios están acoplados a ese esquema […]. Esas cosas no han cambiado con el tiempo ni tampoco dependen del país donde se produzcan, ni siquiera cambia. Yo lo que quisiera enfatizar a la gente que aspira a convertirse en guionista profesional es que no se preocupe de las tendencias, pues suelen ser un factor superficial. Les diría que se preocupen de las técnicas fundamentales del oficio que tienen que dominar para alcanzar un nivel profesional.

- Hay muchos gurús y libros sobre guión hoy en día ¿Qué aporta usted de particularmente  diferente?
Mi aproximación es diferente porque virtualmente casi todos acuden a la estructura de los tres actos y para mí esa estructura funciona sobre todo en un nivel básico pero no para aquellos que quieren trabajar en un nivel profesional. Rápidamente lo explico: Esa estructura divide un guión en tres actos con dos o tres "puntos de giro" (plot points). Primero que nada, puedes dividir cualquier cosa en tres partes, pero ¿quién te asegura que esa división es la correcta? En segundo lugar, un guión en un buen nivel profesional puede tener cuatro "puntos de giro" y algunos tienen de siete a diez, así que eso no siempre se cumple ese consejo. Una de las cosas fundamentales que enseño es que los tres actos es una forma mecánica de contar una historia, una instrucción numérica, y eso no funciona. La técnica que yo uso la llamo "orgánica" (en oposición a lo "mecánico"), que se basa en conocer al personaje principal y cómo se desarrolla dentro de la trama […] Es muy importante entender la diferencia, porque la técnica orgánica determinan los pasos que sigue el personaje a partir de la historia, a diferencia de la estructura de los tres actos, que es determinada por cosas externas que se le imponen a la historia, por el simple objetivo de dividirla. En la próxima Cumbre de Guionistas de la Ciudad de México, hablaré de los principios fundamentales de lo orgánico en el oficio del guionista.

-¿Pierden cierta creatividad quienes leen muchos libros sobre el oficio de escribir guiones?
Sí leen los equivocados, absolutamente. Y no intento dejar mal parados a los demás. Creo sinceramente que la aproximación de los tres actos puede matar cualquier creatividad. Es por definición antioriginal, no puedes escribir una historia original, no puedes hacer esto. Pero si hablamos de una verdadera estructura fuerte y profunda, no tiene que limitar la creatividad sino incrementarla. Lo que yo trato de hacer es enfocarme en el personaje principal y detectar lo que es único en la historia. Es lo único que hay que hacer y por ese camino podemos conseguir una historia original, no una copia de otras.

- ¿Deberían los escritores preocuparse de los aspectos comerciales para hacer una película?
Absolutamente, se tienen que preocupar sobre qué puede ser una historia comercial, pero para mí no quiere decir que se deben preocupar por cuál es el género más exitoso o qué películas son las más taquilleras o cosas así, esa es la peor manera. Me refiero a que deben fijarse en principios básicos que pueden hacer buenas historias e interesar a un amplio público. Cualquier escritor debe pensar en ello. Creo que es posible escribir historias originales, que es muy importante para cualquier escritor, y que tenga además elementos comerciales para llegar a un público amplio.

- Actualmente en el cine de Hollywood hay muchas precuelas y secuelas ¿Hollywood no está interesado en nuevas historias originales?
Creo que no. No es un accidente que la abundancia de secuelas y precuelas, pues todo tiene que ver con el modelo económico que busca garantizar la mayor ganancia. Ahora están interesados en alcanzar no sólo al público de Estados Unidos sino del mundo y eso supone que las historias que producen tienen que  vender 100 millones de dólares en boletos, por lo menos. Eso ha llevado a que se hagan películas que se repiten, de menor riesgo, franquicias como las de Spiderman o Batman, que se hacen diez veces. Por eso la nueva creatividad no viene de Hollywood sino del cine independiente, que no tienen la pretensión de alcanzar la audiencia mundial. Ellos pueden garantizar historias originales que pueden ser diferentes a las demás y esa es la clave de su creatividad, basada en un modelo económico totalmente diferente. En Hollywood actualmente la mayor creatividad está ocurriendo en la televisión, no en las películas de los grandes estudios.

- ¿Piensa que las lecciones que se impartirán en la Cumbre de Guionistas en la Ciudad de México aplican para otras cinematografías aparte de la de Estados Unidos?
Totalmente. Creo que es muy importante aclarar que lo que abordaré en la Cumbre son técnicas universales para contar historias, que no tienen que ver con el sistema de Hollywood, sino cómo contar una gran historia,  firmemente creo en ellas y no a partir de la estructura de los tres actos, sino de los principios orgánicos sobre las características del personaje principal y cómo se desarrolla a lo largo de la trama, y no importa si ese personaje vive en México o en Los Angeles.

- ¿Cree que debemos escribir distinto en México toda vez que los presupuestos son muy inferiores a los de Hollywood?
Si estás interesado en llegar a un público mundial, entonces volvemos a hablar de grandes presupuestos, como las historias de superhéroes como las de Hollywood, que se pueden repetir cinco veces, pero lo que vemos en la televisión de Estados Unidos es que hay series con presupuestos bajos que tienen historias muy originales, porque se enfocan para auditorios distintos. Hay que contar lo que está sucediendo en México y encontrar los ángulos originales que permitan potencializar las historias de cada  guionista, con los recursos que le son posibles.

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