Francella, Suar, Del Boca, y Chávez, apoyan reforma de Ley del Actor argentina
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Pese a que fue promulgada en la recta final del mandato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el pasado octubre, la Ley del Actor argentina sigue generando controversias, tras la publicación de un manifiesto que firmaron actores famosos como Guillermo Francella, Andrea del Boca, Julio Chávez o Adrián Suar, calificando la norma de "un avance" pero considerándola insuficiente. Por otro lado, mientras algunos empresarios teatrales, sobre todo, la consideran "impracticable", el nuevo gobierno de Macri tendría en su agenda una reforma.
La Ley del Actor, pese al carácter discontinuo de su trabajo, les asegura la cobertura de todos los subsistemas de seguridad social, como el de salud, las asignaciones familiares, seguros de desempleo, riesgos de trabajo, jubilación, retiro por invalidez y pensión.
En un comunicado conjunto enviado a nuestra redacción y firmado por cerca de 70 actores y actrices, entre ellos y además de los antes citados Enrique Pinti, Elena Roger, Diego Peretti, Eduardo Blanco, Gabriel Goity, Luis Brandoni y Soledad Silveyra, se manifiestan en favor "del reconocimiento a favor de nuestra profesión en carácter de trabajadores con derecho al acceso a sistemas de salud, asignaciones familiares, desempleo, riesgo de trabajo y el derecho indispensable a contar con nuestra jubilación, al igual que otros trabajadores", pero matizan que la nueva ley, pese a ser un avance, "no representa las reales necesidades de los actores trabajadores argentinos".
Agregan que la norma "puede resultar perjudicial para otros tantos, como así también, configurar situaciones de enorme precariedad respecto a su alcance al no considerar las especiales características que se dan en torno a la actividad artística, en todas sus dimensiones y ramas en las cuales nos desenvolvemos. Parte de esta preocupación se basa en la inminente disminución de salarios a los que se verán afectados la gran mayoría de los actores-trabajadores a partir de los aportes que establece la Ley y que no consideran un tratamiento especial a raíz de la discontinuidad de la actividad. Asimismo, existe inquietud respecto de cómo afecta la nueva normativa al desarrollo del teatro independiente, ámbito que queda en situación poco clara y, por ende, se abre una potencial contingencia a solventar por pequeñas salas y compañías artísticas que también integramos como actores".
En consecuencia, piden que el nuevo Poder Ejecutivo, "al momento de reglamentar la Ley, pueda contemplar estas particularidades, toda vez que se necesitará considerar miradas múltiples que atiendan las diversas modalidades que se presentan en torno a las contrataciones del sector artístico".
Este manifiesto llegó cuando se publicó la intención del nuevo gobierno derechista de Macri de reformar la Ley, que aún no se ha reglamentado, y contra la que se han manifestado empresarios del ámbito teatral especialmente.
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La Ley del Actor, pese al carácter discontinuo de su trabajo, les asegura la cobertura de todos los subsistemas de seguridad social, como el de salud, las asignaciones familiares, seguros de desempleo, riesgos de trabajo, jubilación, retiro por invalidez y pensión.
En un comunicado conjunto enviado a nuestra redacción y firmado por cerca de 70 actores y actrices, entre ellos y además de los antes citados Enrique Pinti, Elena Roger, Diego Peretti, Eduardo Blanco, Gabriel Goity, Luis Brandoni y Soledad Silveyra, se manifiestan en favor "del reconocimiento a favor de nuestra profesión en carácter de trabajadores con derecho al acceso a sistemas de salud, asignaciones familiares, desempleo, riesgo de trabajo y el derecho indispensable a contar con nuestra jubilación, al igual que otros trabajadores", pero matizan que la nueva ley, pese a ser un avance, "no representa las reales necesidades de los actores trabajadores argentinos".
Agregan que la norma "puede resultar perjudicial para otros tantos, como así también, configurar situaciones de enorme precariedad respecto a su alcance al no considerar las especiales características que se dan en torno a la actividad artística, en todas sus dimensiones y ramas en las cuales nos desenvolvemos. Parte de esta preocupación se basa en la inminente disminución de salarios a los que se verán afectados la gran mayoría de los actores-trabajadores a partir de los aportes que establece la Ley y que no consideran un tratamiento especial a raíz de la discontinuidad de la actividad. Asimismo, existe inquietud respecto de cómo afecta la nueva normativa al desarrollo del teatro independiente, ámbito que queda en situación poco clara y, por ende, se abre una potencial contingencia a solventar por pequeñas salas y compañías artísticas que también integramos como actores".
En consecuencia, piden que el nuevo Poder Ejecutivo, "al momento de reglamentar la Ley, pueda contemplar estas particularidades, toda vez que se necesitará considerar miradas múltiples que atiendan las diversas modalidades que se presentan en torno a las contrataciones del sector artístico".
Este manifiesto llegó cuando se publicó la intención del nuevo gobierno derechista de Macri de reformar la Ley, que aún no se ha reglamentado, y contra la que se han manifestado empresarios del ámbito teatral especialmente.
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