Imprimir

Manoel de Oliveira vuelve a estrenar en Venecia a los 103 años

De Oliveira junto a Moreau
El decano de los cineastas del mundo en activo, el portugués Manoel de Oliveira se prepara a volver en septiembre a tomar una lancha rumbo al Lido de Venecia con su nueva película, a los 103 años. Su última cinta, "Gebo e l’ombra", participará en la Mostra, un festival donde su cine es muy familiar, ya que ha participado en diversas ediciones. Protagonizada por la tunecina-italiana Claudia Cardinale, y los franceses Jeanne Moreau y Michael Lonsdale, es la adaptación de una obra teatral de su compatriora Raul Brandao, nacido en el siglo XIX, sobre un hombre pobre pero respetado que se sacrifica por salvar a su hijo.

Ha sido la propia Claudia Cardinale quien ha avanzado la noticia a la prensa italiana, meses antes de que la Mostra anuncie su contenido. "Simplemente me encanta trabajar con debutantes", bromeó la estrella europea, quien en este drama familiar está también acompañada por una de las actrices fetiche del portugués, Leonor Silveira.

Incansable, el respetado cineasta luso no quiere ni oir hablar de la palabra retiro. De hecho, ya está preparando su siguiente película, "A Igreja do Diabo", que sería la número 60 en la que trabaja, desde sus inicios, en tiempos... del cine mudo. Y sin ningún miedo a volar, la filmará en Brasil. Por si fuera poco, tanto en este caso como en "Gebo e l'ombra", que se filmó en París y en francés, el propio De Oliveira es quien ha escrito el guión.

"La naturaleza -explicaba el realizador en una reciente entrevista con Euronews- ha obligado al hombre a sentir hambre, y eso le obliga a trabajar, de lo contrario no haría nada. Todos tenemos hambre a cualquier edad. En consecuencia, la edad no me diferencia de los jóvenes, ya que todos tenemos hambre".

"Hice esta película -añadía De Oliveira- porque conocí a alguien que me dijo que le gustaban mucho mis películas y me preguntó que por qué no hacía una sobre la pobreza, sobre los pobres. Pensé primero que no era algo fácil, que quizás lo fuera más si se tratara de un documental, porque podría analizar un caso particular. Pero entonces me acordé de una obra de un escritor portugués, Raul Brandao. Trata sobre un pobre hombre, que muere pobre, pero con toda su dignidad intacta, y de eso se trata la película. Esa historia era válida hace un siglo como lo es ahora mismo".

A pesar de su avanzada edad, sigue siendo Manoel de Oliveira el director luso con mayor proyección internacional. En cinco ediciones ha competido por el León de Oro veneciano (aunque sólo logró un premio del jurado en 1991 por "La divina comedia) y otras siete veces en Cannes por la Palma de Oro.

SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK... O SIGUENOS A TRAVÉS DE TWITTER: @NOTICINEcom