Dos historias de mujeres iniciaron este lunes la competencia en la segunda semana del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que mantiene su animación callejera y salas llenas. Fernando Trueba presentó su homenaje al cine francés de los años 30-40 con "El artista y la modelo", en la que brilla el actor galo Jean Rochefort, y directo desde Toronto llegó el drama sobre adolescentes rebeldes "Foxfire", del también francés Laurent Cantet, cintas ambas con elementos de interés pero no tan bien recibidas como algunas de sus predecesoras en el concurso.

Bajo el titulo "El artista y la modelo" el director de "Belle epoque" nos narra en el escenario de una Francia ocupada por los nazis, la historia de un escultor anciano (Rochefort) que sobrevive desencantado de su existencia, que ha visto dos guerras y presiente su próximo fin.

Inesperadamente la vida le brindara una última sorpresa, conocerá a Mercé (Aida Floch), quien acaba de huir de un campo de trabajo para exiliados republicanos españoles y encuentra refugio en casa del escultor.

El artista, en plena depresión creativa y personal, recibirá la llegada de la muchacha como una gran luz en ese estadio de oscuridad, y comenzará para él una etapa mágica que incluso le inspirará volver al trabajo creativo, y esculpir la belleza y juventud de su inesperada visitante.

Claudia Cardinale da vida a la mujer y exmodelo del anciano, según palabras de Trueba "su amor único en la infancia y adolescencia" y "el mejor cuerpo de todos los tiempos". La italiana comentó encantada en la cita con los medios, que le gusto la idea de hacer esta película.

La acogida de esta cinta en blanco y negro, con diálogos en francés, y carente de banda sonora, ha sido diversa. Por una lado ha dejado a muchos de los espectadores indiferentes y hasta aburridos, pero a otros ha gustado este íntimo drama, que parece que en cierta manera es también un homenaje al hermano desaparecido de su director, y sin quien -en palabras de él mismo- jamás se hubiera dedicado al cine. Era pintor y por él comenzó su incursión en este mundo.

Coescrita por Trueba con el mítico guionista Jean-Claude Carriere (dice que fue un auténtico placer visitarle a diario en su casa de París para trabajar el guión), la cinta española esta preseleccionada para representar a España en los oscar de Holywood, junto a "Grupo 7" y a "Blancanieves", de Pablo Berger, con quien también está compitiendo aquí en el certamen donostiarra.

Y siguiendo con la sección oficial, que hoy no ha dejado tan buen sabor de boca como en jornadas anteriores, se vio la coproducción franco-canadiense "Foxfire", dirigida por Laurent Cantet, ganador de la Palma de Oro en el 2008 con su docudrama escolar "Entre les murs".

Escrita por el mismo Cantet, la acción se sitúa en los años 50 en una localidad cercana a NY, donde cinco muchachas adolescentes fundan una banda inicialmente para defenderse de sus "enemigos" más cercanos: chicos abusadores, profesores que humillan, familiares que acosan...

Al principio sus pequeñas represalias (la unión hace la fuerza) tendrán buenos resultados, pero pronto se les van de las manos, conforme adquieren conciencia del poder que pueden adquirir. Rápidamente pasan de defenderse a atacar sin demasiada justificación.

La coproducción fue discretamente aplaudida, pero no concitó unanimidad a la hora de valorarla, puesto que se se hace larga, redundante y predecible, y no aporta demasiado al espectador, que prácticamente espera un desenlace a una historia de violencia, sectarismo e inmadurez emocional..