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Jorge Perugorría, en el cielo de Itaca / La Habana: "Los cubanos tenemos que reiventarnos"

Jorge Perugorría

El actor, director, guionista, pintor y viajero Jorge Perugorría, "Pichi" para los amigos, ha pasado por San Sebastian para presentar uno de sus últimos trabajos, al que tiene un cariño especial. El astro cubano está realmente satisfecho con el proceso creativo que llevó a cabo con el francés Laurent Cantet en "Retour a Ithaque", la cinta pese a su título oficial en francés se filmó en La Habana y en español, y que tras ser lanzada mundialmente en la Mostra de Venecia ahora se proyectó en San Sebastián... y en diciembre espera poder estrenarla en el Festival de la capital cubana. Con Perugorría charlamos para saber más sobre este encuentro colectivo en una terraza habanera.

- Usted es uno de los cinco amigos que contemplan el presente, el pasado y el futuro de Cuba desde la nostalgia y la pérdida de las ilusiones...

Sí. Interpreto al personaje de Eddie. Esta es una película coral, con cinco personajes, que se encuentran en una terraza para hacer una fiesta por uno de los amigos que se había ido y que vive desde hace 16 años en Madrid. Regresa y van a celebrar esta vuelta del amigo, y ese reencuentro provoca recordar todas las cosas bonitas y los recuerdos felices del pasado. Pero también es una especie de catarsis de las cosas que le han ido mal, del desencanto, de las frustraciones, de todos los sueños de una generación.

- No deja de ser curioso que una película tan cubana la haya dirigido un francés.

Sí, yo creo que ha sido un proceso bien interesante. Bueno, realmente Laurent Cantet es uno de los maestros del cine francés pero él -para contarte un poco cómo fue ese proceso-, dirigió uno de los cortos de “7 días en la Habana”, cuyo guión también fue coordinado por el escritor y guionista cubano Leonardo Padura. Entonces a partir de ahí, él tuvo una relación de amistad y de trabajo con Padura. Se enganchó con Cuba, con la realidad cubana y le interesó hacer un largo. Empezó a trabajar y realmente para mí ha sido de las cosas más interesantes el proceso creativo con Cantet, porque él fue haciendo un acercamiento a la realidad cubana, se fue sumergiendo en la realidad a medida que también trabajaba con nosotros, los actores. Fue un proceso muy largo, de trabajo de mesa. Él primero viajó a trabajar con actores a hacer una especie de trabajo de casting, que se hacía a partir de improvisaciones de temas que iban a estar presentes en la historia, donde los actores aportaban vivencias personales, experiencias que conocían de otras personas. Entonces todo eso sirvió para nosotros acercarnos a la historia que él quería contar para sensibilizarnos en el tema y también, yo creo que le sirvió a él para sumergirse en la realidad cubana y entender realmente la película que iba a contar. Y el milagro de todo eso es que él hizo una especie de arte de alquimista. Reunió todos sus ingredientes y después desapareció. La película no es para nada francesa, es una película cubana, es una historia cubana, profundamente cubana.

- ¿Cree que "Retour a Ithaque" se podrá ver en Cuba sin problema?

Tengo entendido que la película está invitada oficialmente al Festival de Cine Latinoamericano en La Habana, que es la primera quincena de diciembre y ahí se podrá ver, estrenar para el público cubano.

- Antes ha comentado que tuvieron la oportunidad de aportar cosas durante el proceso creativo previo al rodaje ¿Se puede decir que ha habido en el guión parte de esta experiencia aunque lo firme Padura?
No, no, fue un proceso diferente, o sea, todo lo que aportamos de las improvisaciones, fue para entender el conflicto, que íbamos a tratar en la película de los personajes, para entender la historia que iba  a contar, nosotros y él, yo creo. Pero después tuvimos todo ese proceso de trabajo de mesa. Nos fuimos acercando a la esencia, al interior del conflicto. Y después llegó el texto de Padura, y ese texto lo hicimos completamente, se respetó tal como era. Llegó el texto al final, y fue un proceso creativo muy interesante. Todas las cosas que a nivel personal aportamos fue para entender y sensibilizarnos todos nosotros y Cantet. Y después apareció el guión, que era perfecto porque además Padura dialoga muy bien, son textos muy bien escritos. Es un privilegio para los actores poder trabajar con unos personajes tan bien escritos y con diálogos tan bien escritos.

- Se trataba de crear ese lazo fraternal que hay entre los personajes.

Sí, esa complicidad... Se trataba de crear una complicidad y entender un poco de qué iba. Porque al final siempre en esta profesión de la actuación uno tiene un saco de vivencias que siempre saca cosas para aportarle a cualquier personaje por lejos que esté de uno y aquí se trataba de eso, de sensibilizar, de entender, de crear esa complicidad, de profundizar y después -cuando toda esa química estaba preparada- trabajar ya en base al guión. Fue un proceso muy interesante. Y milagroso fue cómo él desaparece y la película es una película cubana. Yo creo que es de las pocas experiencias de un director extranjero contando una historia cubana que lo haga con tanta profundidad, complejidad. Es una película seria, compleja y necesaria también. Yo creo que él entendió muy bien la realidad cubana. Para él también Cuba fue una utopía, como para los personajes. Y pienso que como para los personajes, para él también esa utopía de esa Cuba que soñó nuestra generación ya no será. Cuba se está reinventando. Los personajes también tienen que reinventarse para seguir adelante, todos tenemos que reinventarnos para seguir adelante, buscar nuestro sueño. Porque esta película también habla de ese desencanto, de la frustración de una generación que se preparó para una vida que ya no va a vivir, para un modo de vida diferente y eso ya no va a existir. Yo creo  que es una película necesaria en la Cuba de hoy, porque cuenta eso, hace un repaso de ese pasado y deja todo listo para el presente, para lo que queda.

- No tuvo la oportunidad de estar en Venecia con la película... Aquí en San Sebastián ha sido su primera presentación con público.

No, no estuve en Venecia ni tampoco en Toronto, que ha sido donde se ha presentado la película anteriormente, pero sí he leído noticias y me han contado que realmente la reacción del público tanto en Venecia – en Venecia ganó la excepción donde estaba y en Toronto igual, o sea fue un recibimiento muy caluroso, incluso me dijeron que el cine estaba repleto y todo el mundo se quedó al debate del final, no se fue nadie. O sea, que la película despierta mucho interés, como despierta Cuba y los temas sobre la realidad cubana siempre, mucho interés.

- Cuénteme un poco cómo va tu carrera como director.

Ahora mismo estoy terminando mi última película, se llama “Fátima y el parque de la Fraternidad”, está basado en un cuento de Miguel Barnet que fue premio Juan Rulfo, y la voy a estrenar también en el Festival de Cine Latinoamericano de la Habana, en la primera quincena de diciembre.

- O sea, que está calentita calentita.

Sí, ahí está, todavía no ha salido del horno. (Risas)

- ¿Y como actor, qué proyectos tiene ahora?
Sí, también en el Festival de La Habana se estrenará una película que hice con Fernando Pérez, que es uno de los  maestros del cine cubano, llamada “La pared de las palabras”. Y, por otro lado también voy a rodar otra película con Fernando Pérez. Hay un proyecto que me hace mucha ilusión, que es que vamos a hacer cuatro novelas de Padura de las “Cuatro estaciones”. Vamos a empezar con “Paisaje de otoño”, como película y serie para la televisión y en donde voy a interpretar a ese personaje maravilloso, ya mítico creado por Padura para la literatura, que se llama Mario Conde. La verdad esa es la ilusión más grande que tengo como actor ahora, el poder interpretar al Mario Conde de Padura.

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