Katrina Bayonas, una de las figuras más destacadas de la representación artística en España a través de Kuranda, la agencia que en unos meses cumplirá 45 años al servicio de actrices, actores, directores, guionistas... ha recibido el Premio Mujer de Cine en el Teatro Jovellanos, otorgado por el Festival Internacional de Cine de Gijón conjuntamente con Mujeres de Cine, dentro de la gala inaugural del certamen asturiano.

Entre los presentes en arropar a la representante, se encontraban el director del Festival, Nacho Carballo, y la directora de Mujeres de Cine, Ana Isabel Palacios. Según ha indicado el director "este Premio supone un agradecimiento a un sector poco reconocido en la industria", explicó Carballo. Y por este mismo apoyo ofrecido por el Festival a la reconocida trayectoria de Bayonas, ésta se ha conmovido en su comparecencia ante la prensa: "Es muy bonito que se hayan fijado en este gremio. Estoy emocionada de veras, e impresionada", admitió Katrina.

Sin duda, lo que sorprende en este mundo tan cambiante es precisamente su trayectoria incansable al frente de Kuranda y de Caras Nuevas, el programa con el que lleva descubriendo los rostros más brillantes del panorama cinematográfico español desde 1988, intérpretes como Penélope Cruz, Elena Anaya, Jordi Mollá, Alberto Ammánn... Ante eso sólo nos cabe preguntar:¿Qué es lo que ve en estos actores y actrices al comienzo de sus carreras artísticas que les hacen ser grandes referentes en unos años posteriores? Ella misma lo cuenta: "La pasión incondicional por su arte; sin esto nada puede existir porque es una profesión muy dura", argumenta.

Según Bayonas: "No hay camino fácil para ser buen actor". Y ese camino pasa, por ejemplo, por "poner copas o fregar váteres para pagar tus clases de interpretación". Y ese recorrido, explica Bayonas, no se puede comenzar sin "la capacidad de estar en contacto con uno mismo".

Aunque la representante admite que en algún momento de su vida soñó con dirigir películas, supo que no valía y que no tuvo "la suficiente pasión para dedicarme a aprender el oficio". Sin embargo, tuvo claro la necesidad de luchar por sus actores, para saber, según ella "cuándo hay que ir por el dinero o por el arte", para aconsejarles sobre su imagen y para ver la condición humana que hay detrás del intérprete. Ésa es su verdadera pasión y profesión que la desarrolla como ha dicho Nacho Carballo: "Con puño de hierro, pero con corazón blando".

Antes de ser lo que es hoy en día, Katrina Bayonas vino a España sin saber una gota del idioma. "Estuve unos meses para vender libros puerta a puerta a los yanquis".  A su regreso a Inglaterra, un día vio en el cine "Viridiana". "Pensé: tengo que volver, no puedo perderme la España de Buñuel", dijo. Y volvió, pero no para vender libros. Otra película le mostró su futuro: "La tregua". La directora de Mujeres de Cine la definió como "instintiva, perseverante, enérgica".

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