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Alejandro González Iñárritu habla sobre "Birdman" y su exitoso estreno en EEUU

González Iñárritu
Estrenada en la Mostra de Venecia y aplaudida allá, en Toronto y ahora en Morelia, "Birdman", la nueva película de Alejandro González Iñárritu se estrenó comercialmente en sólo cuatro salas de las dos principales ciudades estadounidenses el pasado fin de semana, con sesiones completas y excelentes críticas. El autor de "Amores perros", "21 gramos" y "Biutiful" parece haber recuperado -en un registro nuevo, la comedia- el pulso de sus primeras obras y ahora contempla próxima la posibilidad de nominaciones al Oscar. Nuestros compañeros de Correcámara hablaron con él.

- ¿De dónde sale la idea de este proyecto?

Curiosamente la semilla de este guión fue un cuento de un escritor norteamericano que me gusta mucho que se llama John Cheever. Me intrigó mucho porque era acerca de un tipo encerrado en el cuarto de un motel hablando por teléfono, y en esa llamada, sin saber lo que decían los otros personajes, encontrabas toda la complejidad de su vida, la relación con su hija y que la esposa había tenido un evento psicótico, mientras él miraba la playa desde su motel y veía a otros personajes. Entonces todo sucedía dentro de la mente de una persona, en un espacio físico muy particular. Ese fue el origen de una idea sobre qué pasa cuando un tipo está encerrado en sus propios espacios, poder retratar un universo más grande y las aspiraciones de alguien, pero con el reto de hacerlo dentro de un solo espacio, dentro de un espacio bastante contenido. De ahí empezaron a nacer una serie de ideas que fueron evolucionando, hasta terminar con un cuento de uno de los escritores norteamericanos que a mí más me gustan, Raymond Carrell. Fue entonces que el personaje se convirtió en este aspirante a director y actor en teatro, que viene de un pasado que sabremos a través de estos cinco días de aventura que narra la película…

- Pero, ¿cómo se empalman estos dos cuentos?
Fue un proceso de dos años en donde se dio una evolución: yo tenía claro el personaje y su conflicto -un conflicto interno y otro a la mitad- y tenía claro el final, pero no sabía lo demás. Y había ciertas limitaciones, ciertas reglas dentro del juego que me dictaron esos cuentos, pero muchas veces de la limitación sale la virtud. Creo que la evolución, la verdad, fue tejiéndose: invité a Nicolás Giacobone, a Armando Bo (con quienes trabajó anteriormente el guion de "Biutiful") y a Alexander Dinelaris y les dije "creo que es la peor idea que jamás les van a proponer", porque lo que yo hago no es precisamente comedia. Entonces la propuesta fue muy incongruente, arriesgada y de hecho absurda, pero eso fue precisamente lo que me gustaba: éramos los cuatro tipos menos apropiados para hacer una comedia, pero eso en sí ya era cómico y la verdad nació de ese absurdo…

- ¿Cómo percibe la relación entre el cine y el teatro que refleja la película?
En realidad el mundo del teatro es muy diferente al del cine, aunque ya hay mucho intercambio ahora entre los artistas de cine que vienen a abrir teatro y venden boletos, una guerra entre los grandes actores de teatro, de academia, que ahora se ven invadidos por Hollywood en las taquillas, una batalla entre la popularidad y el prestigio muy interesante y ese es uno de los temas que me interesan. Esa es un poco la situación actual de Broadway, una muy difícil financieramente: los turistas quieren ver nada más estrellas y franquicias en el teatro, lo cual es una desgracia porque las grandes obras se han estado yendo hacia off-Broadway. Y los métodos de actuación son bien distintos: lo que se enfrenta un actor de teatro, dos horas continuas (en el escenario), y la fragmentación del cine que es por edición… Hay todo un tema ahí…

- ¿Cómo se siente con la comedia? ¿Ha sido refrescante para usted tener un guión menos sufrido?
Sí, la verdad ha sido muy bonito. Digo, es una comedia negra, tampoco se trata de una comedia de Disney, porque no lo es, tiene momentos duros y el personaje pasa por situaciones difíciles pero sí, evidentemente, a comparación de las otras cosas que he hecho, es un respiro deliberado. Yo no sabía que se podía uno reír en un set, y me he reído mucho, la verdad…

- ¿Por qué elegir a Michael Keaton para el protagónico? ¿En algo influyó que él interpretara a Batman en los noventa?
La verdad es que fue un cast que pensé mucho tiempo. Había otras opciones pero creo que Michael era la persona más indicada para esto porque tiene además la edad perfecta para el personaje y ha vivido esa experiencia de ser Batman, ha sido de los pocos que se ha puesto esa capa y ha vivido esa aventura y desventura de ser ese ídolo pop, con sus beneficios y sacrificios, así que creo que todo eso le da al personaje mucha veracidad. Además, él tiene la capacidad de ser comediante pero tiene también una oscuridad interesante, ha manejado en su carrera estas dos ramas y el protagónico tenía que dominar de alguna forma estos dos géneros para poder sobrevivir a la propuesta del material. No fue fácil en un principio pero la verdad es que está haciendo un trabajo impresionante. Mucha gente se va a sorprender de lo que Michael no ha hecho en muchos años. Es un actor que me ha sorprendido muchísimo porque lo que está haciendo podría contar con los dedos a los actores que podrían hacerlo.

- La película es de bajo presupuesto. ¿Esto representó un reto?
Es una película que filmé en 29 días, una locura, pues es casi casi un cortometraje. Ahora sí que uno es el creador de sus propios infiernos, pero me gustó mucho el poder trabajar en una película que, la verdad, al fin y al cabo no es sino un pequeño y curioso experimento narrativo. Es una película que tiene un cierto factor de experimentación y es curioso porque a nivel narrativo, a nivel visual, es una propuesta que tiene cierto riesgo. Y digamos que dentro de ese experimento, esa célula o esa propuesta hay limitaciones: no estoy haciendo una película de superhéroes, y al encontrarme con la necesidad de hacerla en menos tiempo tuve que diseñar la producción de tal forma que curiosamente estuvo a favor de la narrativa, de la propuesta y de la urgencia del personaje. En este caso todas las limitaciones han sido como aliados y creo que han beneficiado enormemente a la película. Entonces hay mucho rigor, hay mucho estrés, la forma en que la estoy filmando es efectivamente muy rigurosa para los actores, pues nadie había hecho antes algo así: lo que yo les estoy exigiendo a estos actores nadie se los había exigido pero yo tampoco sé cómo hacerlo, lo estoy aprendiendo todos los días. Hay una relación de excitación y al mismo tiempo de terror de llegar todos los días al set y hacer algo que yo nunca había hecho, no solamente en el género, sino en el cast, pues todo mi equipo es nuevo y estoy filmando por primera vez en digital y en un set construido. Todo lo que estoy haciendo en realidad nunca lo había hecho y eso realmente me ha dado un terror brutal pero al mismo tiempo una sensación de estar aprendiendo todos los días algo nuevo… y es muy excitante.

- ¿Por qué decidió trabajar esta vez con "El Chivo" Lubezki tras la cámara y no con su incondicional Rodrigo Prieto?
He tenido la suerte de trabajar con Rodrigo y con "El Chivo", dos de los mejores fotógrafos del mundo. Al "Chivo" lo conozco desde hace 20 años: hace mucho tiempo hicimos comerciales y un cortometraje, pero nunca habíamos hecho una película y se dio la oportunidad, el momento y las circunstancias. Rodrigo estaba con Martin Scorsese (filmando "El lobo de Wall Street") y no hubo una coincidencia, así que las ganas de trabajar coincidieron con el momento para poder trabajar juntos. Y lo que brinda "El chivo" es invaluable: creo que de mi generación es de los artistas más excepcionales: como artista en sí, como visionario, me parece que es un tipo que aporta no solamente la experiencia técnica, sino que es un artista, que tiene una estética, es un colaborador que brinda muchas cosas más allá de la "bonita" fotografía, tiene un "espectrum" muy grande…

- ¿Pero lo buscó porque ser un experto en el manejo del plano secuencia?

No, creo que eso no tiene mucha relevancia. Necesitaba crear un mundo que tiene una realidad pero al mismo tiempo una cierta interpretación dentro la mente del personaje. Hay un realismo pero también una reinterpretación de eso a través del proceso emocional de construcción de este personaje. Realmente no hay una razón específica: yo creo que es el todo, es su visión, con la que me siento muy afortunado para hacer esta película, como me siento con Rodrigo también pero ahora no hubo la oportunidad.

- ¿La película está teniendo una excelente respuesta en las muy pocas salas de Los Angeles y Nueva York donde se estrenó. ¿Cree que puede captar cuando se expanda a un nuevo público que no vio sus films anteriores, más dramáticos?

La verdad es que el guion tiene un grado de insanidad (sic) y qué bueno que no haya expectativa y que lo que reciban sea diferente a lo que esperan porque de eso se trata. Lo otro es algo que ya había hecho y no me daban tantas ganas. Creo que hay una exploración por lo menos para mí como cineasta de algo totalmente nuevo. Seguramente por más que quiera no puedo escapar de mí mismo y estará lo que yo hago, pues a veces veo el material y no sé si la gente se va a reír o va a llorar. Es mucho más intenso y para mí lo que es comedia a los demás no les parecerá lo mismo, pero eso es parte de la aventura.

- ¿Tiene algún ritual que le mantenga enfocado y fresco durante la filmación?

Cuando estás haciendo una película las rutinas se van desvaneciendo. Inicio siempre con rutinas bastante rígidas y son como las dietas: el lunes son increíbles y el viernes ya vas en declive. La rutina que tengo y que trato de no romper es la meditación, es la única arma personal que me ayuda muchísimo a mantener cierta serenidad porque si no el cerebro se engancha y no para. Si puedo, trato de hacerlo antes y después del trabajo y si no es posible al menos trato de hacerlo antes porque ayuda mucho a desconectar el cerebro, a limpiar un poco la energía. Y es que una vez que empiezas una película así se acaba la familia y te aíslas, y si no desconectas se quema la computadora.

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