Entrevista con Ernesto Alterio: "Subestimamos el poder de la ficción y la imaginación"
Este viernes, tras su muy reciente paso por el Festival de Málaga, llega a los cines españoles la coproducción con Argentina "Sexo fácil, películas tristes" debut tras la cámara del guionista de la serie "Vientos de agua" o de "Séptimo", ya estrenada en la Argentina, el año pasado, con el título de "El amor y otras historias" y una limitada repercusión. Hablamos en exclusiva con su principal protagonista, Ernesto Alterio, quien da vida a un autor en crisis varias, al que redimirán sus personajes "de encargo".
- ¿Cómo es su personaje en esta opera prima de su compatriota Flah?
En esta ocasión me tocó interpretar un personaje que se llama Pablo Diuk. Es un escritor que digamos tuvo un éxito con su primera novela, pero entonces, como en 15 años no ha podido volver a producir otra obra y se busca la vida dando clases en la universidad. Bueno, con otras historias... En ese momento, cuando también su vida sentimental es un desastre, le llega un encargo de parte de un amigo productor de cine, para un guión de una comedia romántica, algo que a primera instancia a él le parece algo frívolo, insustancial y puramente alimenticio. Lo curioso es que la película, la cual transcurre entre parte de la realidad de este personaje, Pablo, y la ficción que él genera y que también aparece en la película, este encargo de repente abre ciertos espacios dentro de él que le facilitan salir de esa situación que estaba como anquilosada en su vida. La película tiene por un lado una comedia romántica, pero es algo más, porque propone un juego al espectador entre la realidad y la ficción. Todo este dialogo yo siento que hace a la película atractiva para el público, ver como la ficción que él va generando modifica su realidad y también como la realidad que él toca influencia la ficción que crea. Entonces es muy interesante la película en ese sentido.
- Se dice que la realidad supera a la ficción, pero en "Sexo fácil, películas tristes" la ficción se convierte en redentora de la realidad...
Yo es que creo que subestimamos un poco el poder de la ficción y de nuestra imaginación, en la medida como uno se imagina a sí mismo, como uno imagina la realidad que lo rodea. Eso tiene mucho poder, un poder capaz de transformar la vida de la gente. No sé si esta película va tan lejos, pero algo de eso hay, y juega con los vericuetos o los diálogos que se generan entre la ficción y la realidad.
¿Qué tal ha sido trabajar con Alejo Flah?
Con Alejo, la verdad, yo ya lo conocía a él porque formamos parte de una producción de una serie que se llamó "Vientos de agua", dirigida por Campanella, que fue muy importante para los dos, él como guionista y yo como actor. Ahí nos conocimos. El tiene una larga trayectoria como guionista y apareció su primera obra como director y me convocó. La verdad, ha sido muy interesante, un rodaje llamativamente muy agradable. Él lo tenía muy claro, al ser una ópera prima lo tenía todo muy trabajado y fue muy agradable el trabajo.
- Y con Quim Gutiérrez estuvo en “¿Quién mató a Bambi?”, ¿no?
Sí, con Quim coincidí en “¿Quién mato a Bambi?”. En esta oportunidad, como ellos interpretan tanto Quim como Marta Etura, Carlos Areces y Bárbara Santa-Cruz, interpretan los personajes que inventa mi personaje, no tenemos interacción, salvo en los momentos en que se cuelan en la vida del personaje que yo interpreto.
- ¿Hubo algún momento del rodaje en el que coincidieron?
Coincidimos con Quim Gutiérrez y Bárbara, pero en la misma secuencia, pero ellos aparecían pero no interactuábamos, ellos como que se cuelan en la vida. Pero no llegamos a interactuar en esta ocasión.
- ¿Tiene algún otro proyecto futuro?
Pues mira, se estrenará yo creo que dentro de poco -este año seguramente- “Incidencias” de Juan Cruz y José Corbacho, una comedia disparatada, coral, que rodamos en Barcelona, y ahora estoy a punto de estrenar una obra de teatro que estará en Madrid. Los invito a todos a que se pasen por el teatro La Latina a partir del 20 de mayo con algunos textos. Unas obras cortas de Chéjov con mucho humor y en donde trabajaré con mi hermana Malena, Fernando Tejero, Adriana Ozores y Enrique Benavent.
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- ¿Cómo es su personaje en esta opera prima de su compatriota Flah?
En esta ocasión me tocó interpretar un personaje que se llama Pablo Diuk. Es un escritor que digamos tuvo un éxito con su primera novela, pero entonces, como en 15 años no ha podido volver a producir otra obra y se busca la vida dando clases en la universidad. Bueno, con otras historias... En ese momento, cuando también su vida sentimental es un desastre, le llega un encargo de parte de un amigo productor de cine, para un guión de una comedia romántica, algo que a primera instancia a él le parece algo frívolo, insustancial y puramente alimenticio. Lo curioso es que la película, la cual transcurre entre parte de la realidad de este personaje, Pablo, y la ficción que él genera y que también aparece en la película, este encargo de repente abre ciertos espacios dentro de él que le facilitan salir de esa situación que estaba como anquilosada en su vida. La película tiene por un lado una comedia romántica, pero es algo más, porque propone un juego al espectador entre la realidad y la ficción. Todo este dialogo yo siento que hace a la película atractiva para el público, ver como la ficción que él va generando modifica su realidad y también como la realidad que él toca influencia la ficción que crea. Entonces es muy interesante la película en ese sentido.
- Se dice que la realidad supera a la ficción, pero en "Sexo fácil, películas tristes" la ficción se convierte en redentora de la realidad...
Yo es que creo que subestimamos un poco el poder de la ficción y de nuestra imaginación, en la medida como uno se imagina a sí mismo, como uno imagina la realidad que lo rodea. Eso tiene mucho poder, un poder capaz de transformar la vida de la gente. No sé si esta película va tan lejos, pero algo de eso hay, y juega con los vericuetos o los diálogos que se generan entre la ficción y la realidad.
¿Qué tal ha sido trabajar con Alejo Flah?
Con Alejo, la verdad, yo ya lo conocía a él porque formamos parte de una producción de una serie que se llamó "Vientos de agua", dirigida por Campanella, que fue muy importante para los dos, él como guionista y yo como actor. Ahí nos conocimos. El tiene una larga trayectoria como guionista y apareció su primera obra como director y me convocó. La verdad, ha sido muy interesante, un rodaje llamativamente muy agradable. Él lo tenía muy claro, al ser una ópera prima lo tenía todo muy trabajado y fue muy agradable el trabajo.
- Y con Quim Gutiérrez estuvo en “¿Quién mató a Bambi?”, ¿no?
Sí, con Quim coincidí en “¿Quién mato a Bambi?”. En esta oportunidad, como ellos interpretan tanto Quim como Marta Etura, Carlos Areces y Bárbara Santa-Cruz, interpretan los personajes que inventa mi personaje, no tenemos interacción, salvo en los momentos en que se cuelan en la vida del personaje que yo interpreto.
- ¿Hubo algún momento del rodaje en el que coincidieron?
Coincidimos con Quim Gutiérrez y Bárbara, pero en la misma secuencia, pero ellos aparecían pero no interactuábamos, ellos como que se cuelan en la vida. Pero no llegamos a interactuar en esta ocasión.
- ¿Tiene algún otro proyecto futuro?
Pues mira, se estrenará yo creo que dentro de poco -este año seguramente- “Incidencias” de Juan Cruz y José Corbacho, una comedia disparatada, coral, que rodamos en Barcelona, y ahora estoy a punto de estrenar una obra de teatro que estará en Madrid. Los invito a todos a que se pasen por el teatro La Latina a partir del 20 de mayo con algunos textos. Unas obras cortas de Chéjov con mucho humor y en donde trabajaré con mi hermana Malena, Fernando Tejero, Adriana Ozores y Enrique Benavent.
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