Esta misma semana se hace por fin realidad, en el escenario del Teatro Helénico de Ciudad de México, el sueño de la dinastía artística Bichir: trabajar en familia y en un ámbito profesional que todos aman, a pesar de sus carreras respectivas en la gran pantalla. Demián Bichir y sus hermanos Bruno y Odiseo estrenan -bajo la dirección de su padre, Alejandro Bichir- la obra "El último preso", de Slawomir Mrozek (1930-2013), una ácida comedia negra en torno a la falta de libertad en un régimen totalitario, escrita a finales de los años 50, "que, a pesar de la distancia, aún tienen una enorme vigencia", según el candidato al Oscar Demián Bichir, quien ha ido postergando el proyecto por sus compromisos cinematográficos, como la última cinta de Quentin Tarantino o la postproducción de su debut como director, "Refugio".

En declaraciones al boletín del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), el popular actor mexicano adelanta que "El último preso" arranca con la posibilidad de que el último preso político que existe en el país ha decidido que no tiene sentido seguir luchando y mantener sus ideas revolucionarias para salir de la cárcel y entonces unirse al gobierno. Y agregó que aunque sucede en un lugar imaginario, "muchos países pueden ponerse en evidencia, cuando la gente ve este material es muy fácil identificarse con él".

Por su parte, Alejandro Bichir, encargado de la dirección de "El último preso", recordó que la pieza ya tuvo una gran acogida el año pasado, en su anterior versión, porque por encima de su mensaje "La gente realmente se muere de risa".

Para los tres hermanos actores de la dinastía Bichir es una gran alegría poder trabajar juntos y con su padre al frente. "Qué placer seguir compartiendo el escenario con quien admiras, con quien agradeces todos los días la existencia; podemos decirle 'papá, señor director, maestro, amigo', tenemos diferencias, también debates fuertes y construimos a partir de eso, de eso se trata el teatro", comentó Odiseo.

Este encuentro se intentó ya la temporada pasada, en el Foro Shakespeare, pero sólo pudieron participar Bruno y Odiseo, en una treintena de funciones. "Todos tenemos distintas cosas que hacer. La mejor prueba de ello es que mi mamá tampoco nos puede juntar para comer, es muy complicado", dijo Bruno.

El previo encuentro profesional de los Bichir en escena fue hace más de 10 años con "Malcolm y su Lucha Contra los Eunucos".

"Vengan, vayan, corran, no pierdan la oportunidad; ésta es como la última gira de los Rolling, tienen que venir a vernos, es para toda la familia; es una comedia divertida, absurda, disparatada y va a llevarse usted a tres Bichir y a un Reynaldo Rossano", pidió Bruno Bichir.

"El último preso" espera estar en cartel dos meses con representaciones en otras ciudades de la República Mexicana.

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