Imprimir

Crítica: "Noche de perros", aventura prometedora

''Noche de perros''


Por Edurne Sarriegui

“Noche de perros” es la ópera prima del argentino Nacho Sesma y llegará este jueves a las salas comerciales de su país después de estrenarse en la edición de este año del BAFICI. Sesma, que además de realizador es guionista, desarrolla aquí una comedia con algunas diferencias respecto a lo que el cine nacional nos tiene acostumbrados, que busca la comicidad desde un ángulo distinto.

Richard (Nicolás Goldschmidt) trabaja en el estudio de abogados de su padre sometido a las exigencias de muchas horas de oficina. Enzo (Facundo Cardosi), por su parte, es empleado en un garaje mientras sueña con tener su propio programa de radio. Es de noche y necesitan divertirse un rato, disfrutar de su mutua compañía y contarse sus cuitas. Salen a tomar unas cervezas y para hacer más divertida la salida deciden tomar prestado un auto del garaje en el trabaja Enzo. Ellos no saben que el vehículo pertenece a un peligroso mafioso y cuando al salir del bar se encuentran con que el mismo ha desaparecido recurren a Matías (Fabián Carrasco), otro amigo con contactos peligrosos, que busca la manera de resolver el problema. A partir de ahí, la tranquilidad de la noche de inocentes copas se verá alterada y las cosas se complicarán y mucho para los amigos. Los enredos se sucederán y el peligro planeará sobre sus cabezas.

A pesar de que la temática sobrevuela el mundo del delito, en esta ocasión los malos están más cerca de la historieta que del cine de gangsters y el ambiente nocturno no se usa para producir una historia oscura.

Más bien resulta una película que se acerca a las "buddy movies", donde la amistad del trío se pone permanentemente a prueba -y sale vencedora- y las mujeres aparecen pero están un poco al margen.

“Noche de perros” cuenta como punto a favor con las actuaciones de sus protagonistas que aportan naturalidad y nos llevan a pensar que nos los podemos encontrar a la vuelta de cualquier esquina. Evita caer en el humor basado en gags ya gastados y aun cuando es un producto mejorable aporta frescura al cine independiente argentino y bien podría ser el inicio de una prometedora carrera para su autor. 

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.