Diputado del PRI denuncia ardides de Cinemex y Cinepolis para marginar a la producción nacional
El diputado mexicano del oficialista PRI Francisco Arroyo Vieyra acusa a los responsables de los grandes grupos de exhibición cinematográfica Cinemex y Cinepolis, de cumplir la ley que les obliga a programar un 10% de cine nacional con ardides como marginarlo a los peores horarios y salas menos concurridas. "A lo mejor lo están cumpliendo (con 10% de exhibición), pero cuando una película mexicana es exitosa, no pasa de tres semanas (en cartel) y al rato se encuentra en un cine de allá en la calzada Zaragoza a las 12 de la noche", dijo el político -quien hace un par de años hizo sus pinitos como actor en la cinta de José Bojórquez "Luna escondida"- a El Economista.
Arroyo, junto con la presidenta de la Academia Mexicana de Cine, Blanca Guerra y la ex senadora del PRD y actriz María Rojo, quieren profundizar en la actual legislación, para tras detectar los trucos de los exhibidores, detallar las condiciones del cumplimiento de esa norma de la Secretaría de Gobernación, con el requisito de 10 por ciento.
El legislador pretende impulsar una reforma para que tengan claro los propietarios de los cines los lugares, horarios y días en los que se deben proyectar las películas nacionales. "Hay un porcentaje muy pequeño que la exhibición está obligada a proyectar, pero más que otra cosa, yo creo que lo que nos urgiría sería que los exhibidores les dieran la confianza a los productores del cine nacional", detalló Arroyo Vieyra.
Sin embargo, matizó que no iban a presentar una demanda o protesta formal contra los exhibidores, porque de hecho están cumpliendo la letra de la ley, ya que por el momento se trata "de un asunto de conciencia de los exhibidores de cine, que están en manos de dos cadenas, Cinépolis y Cinemex. En Cinépolis hay un joven, y consciente, pero sus asesores de comercialización no permiten que el cine mexicano pueda prosperar. Traemos un cuello de botella de exhibición con los exhibidores".
Tal vez Francisco Arroyo Vieyra sea capaz de convencer a sus compañeros de la bancada oficialista, en el poder, para que el actual gobierno imponga nuevas normas más estricta para la defensa del cine mexicano en donde debe verse en primer lugar, las salas.
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Arroyo, junto con la presidenta de la Academia Mexicana de Cine, Blanca Guerra y la ex senadora del PRD y actriz María Rojo, quieren profundizar en la actual legislación, para tras detectar los trucos de los exhibidores, detallar las condiciones del cumplimiento de esa norma de la Secretaría de Gobernación, con el requisito de 10 por ciento.
El legislador pretende impulsar una reforma para que tengan claro los propietarios de los cines los lugares, horarios y días en los que se deben proyectar las películas nacionales. "Hay un porcentaje muy pequeño que la exhibición está obligada a proyectar, pero más que otra cosa, yo creo que lo que nos urgiría sería que los exhibidores les dieran la confianza a los productores del cine nacional", detalló Arroyo Vieyra.
Sin embargo, matizó que no iban a presentar una demanda o protesta formal contra los exhibidores, porque de hecho están cumpliendo la letra de la ley, ya que por el momento se trata "de un asunto de conciencia de los exhibidores de cine, que están en manos de dos cadenas, Cinépolis y Cinemex. En Cinépolis hay un joven, y consciente, pero sus asesores de comercialización no permiten que el cine mexicano pueda prosperar. Traemos un cuello de botella de exhibición con los exhibidores".
Tal vez Francisco Arroyo Vieyra sea capaz de convencer a sus compañeros de la bancada oficialista, en el poder, para que el actual gobierno imponga nuevas normas más estricta para la defensa del cine mexicano en donde debe verse en primer lugar, las salas.
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