Hablamos con Gabriel Mariño sobre la presentación mexicana de "Un mundo secreto"

por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Lucía Uribe, en 'Un mundo secreto'
Este jueves se proyecta en el marco de la competencia mexicana del Festival de Guadalajara la opera prima del joven cineasta poblano Gabriel Mariño, "Un mundo secreto", que protagonizada por Lucía Uribe ya se había paseado en lo que llevamos de 2012 por la Berlinale (apartado juvenil Generación) y el Festival de Cartagena de Indias, pero estaba inédita en su país de origen. Dialogamos en exclusiva con su guionista y director, quien también se ha movido en el mundo del documental y la publicidad.

- ¿Qué cuenta "Un mundo secreto"?
Es una "road movie", una película acerca de un viaje. La protagonista, María, atraviesa México por tierra, sola, en busca de medio una obsesión, un deseo muy secreto que tiene ella, y durante el viaje conoce gente, le suceden cosas, y tiene un desenlace muy interesante...

- ¿Por qué eligió un personaje central femenino siendo usted hombre? ¿Hubiera sido diferente la historia con un muchacho al frente?

La verdad es que no te podría contestar al cien por ciento... Es una pregunta que le haré a mi terapeuta y quizás él te pueda contestar con más argumentos. Por otro lado, era una necesidad muy orgánica de contar la historia a través de la voz de una mujer. Claro que le puede suceder a un chico toda esta historia, pero yo elegí una mujer y creo que sería otra película muy diferente si le pasa a un chico. Tendría otras aristas, digamos. Pero estoy muy contento de haberlo hecho con un personaje femenino.

- Algo que llama la atención en su película es la peculiar vivencia de la sexualidad que tiene la protagonista: pasiva, sin placer, pero nunca rechazada...
Desde el principio quise darle una dimensión mucho más profunda al personaje de María, y quería que fuera un poco como universal e interesante, y pensé que la sexualidad era un vehículo muy bueno para poder hablar de una mujer jovencita sola, que no se siente cómoda, y que eso iba a levantar muchas preguntas, interrogantes que iban a hacer que el personaje fuera mucho más atractivo y la gente se pudiera conectar de alguna manera, aunque no entendiera al cien por ciento qué le pasaba. Sabía que tenía que ver con una búsqueda muy orgánica, nada premeditado. Todo esto lo digo ahora a posteriori, pero en ese momento sabía que tenía algo que ver con su femineidad, su género, todo lo que estaba viendo con los jóvenes en México, cómo están viviendo ahora su sexualidad, mucho más abiertamente.  Explorando, aventurándose, pero en estas experiencias que yo veía de adolescentes en blogs de Intenert no necesariamente tenían intercambios de emociones, sino más bien era una búsqueda por placer o soledad, o muchas más cosas... Y eso me llamaba la atención y me hablaba de algo que había por ahí medio triste, una pérdida de rumbo. Así lo plantee y creo que funciona, porque toda la gente que ve la película me menciona el problema con su sexualidad de la protagonista. La gente especula y cada cual tiene una respuesta, y eso significa que tienen una conexión con el personaje, lo que se  buscaba...

- ¿Cuál sería su propia respuesta sobre el por qué de esa forma de sexualidad?
No la tengo al cien por ciento. Tiene que ver mucho con mi intuición, con algo que yo cree y que está en el personaje. Pero me cuesta mucho trabajo explicarlo.

- La marcha de la película arrancó en San Sebastián el año pasado sin estar terminada...
Sí, en septiembre fuimos seleccionados para San Sebastián, en el apartado Cine en Construcción y fuimos con un corte casi final. Nos fue muy bien, la respuesta me sorprendió por lo entusiasta. Pensé que iba a haber más críticas, pero hubo mucha conexión con la película. Luego sucedieron muchas cosas. Firmamos con nuestra agente de ventas, Shoreline International, que fue un paso muy importante, y muchos festivales se acercaron a la película. Mi ilusión era estrenar en Berlín, y en realidad mandamos la película y mes y medio después nos seleccionaron. Esperemos que pasen muchas más cosas a partir de ahora. Estoy emocionado con Guadalajara porque es un Festival al que nunca he ido. Pero también es una incógnita para mí. Me emociona mucho y, al mismo tiempo, me da miedo. No sé cuál va a ser la respuesta en México...

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