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Salma Hayek acaba de ser reconocida por toda su carrera en el Festival de Cine Americano de Deauville, en la francesa Normandía, certamen al que acudió con la película de Oliver Stone "Salvajes" bajo el brazo y acompañada por su marido, el multimillonario francés François-Henri Pinault y su hija, Valentina Paloma, que está a punto de cumplir cinco años. La estrella veracruzana repasó con mucho sentido del humor y sin divismo, en su encuentro con la prensa gala e internacional, lo que ha sido su carrera, y concluyó: "Cuando llegué a Hollywood me dijeron que con mi aspecto y mi acento mexicano a la máximo que podía aspirar era a hacer de criada o de novia de narcotraficante... Bueno, ahora ha habido una evolución: acabo de hacer de la reína del narcotráfico", dijo que ironía que fue aplaudida por los presentes.

Salma, quien se presentó a sí misma como "Con cuarenta y seis años y nada de botox" (los cumplió el pasado día 2), dijo sentirse feliz de este premio-homenaje en el país en el que está ahora afincada junto a su familia. "Me siento como en un sueño, un sueño que tuve desde niña y ahora, que se ha hecho realidad, tengo una sensación de "déjà-vu". Le agradezco a Francia, país que me es muy querido, porque me ha dado muchos regalos. Ha sido aquí donde he encontrado un marido, donde fui madre, lo que me dio el regalo de la felicidad", resumió la actriz nacida en Coatzacoalcos.

No todo en su carrera ha sido un camino de rosas, aseguró Hayek: "Mis comienzos fueron muy duros, pero creo que si no hubiera sufrido esas dificultades me hubiera resultado imposible después resolver todos los problemas que te surgen en un set de rodaje, como por ejemplo cuando luché para hacer "Frida" (que produjo y protagonizó, y con la que obtuvo una nominación al Oscar). He aprendido de que cada papel que interpreté, incluso de los que no fueron tan buenos".

Explicó la mexicana que sintió la llamada de la actuación cuando vio "Un mundo de fantasía / Willy Wonka y la fábrica de chocolate" (La versión de 1971, no la más reciente de Johnny Depp) y entendió que podía tener una vida diferente a la que parecía destinada. "Según mi educación católica, me dijeron que sólo tenía esta vida. Pero para contradecir ese principio encontré la actuación, ya que siendo actriz podría vivir múltiples vidas".

Preguntada sobre si prefería ahora mismo estar delante o detrás de la cámara, volvió a bromear: "Lo que me gusta más es estar detrás, pero que esto quede entre nosotros. A los directores no les interesa contratar a actrices-directoras...".

Salma Hayek recibió el premio de honor durante la ceremonia de clausura del certamen, este sábado, en la que se premió como mejor film de la competencia de cine independiente USA a "Beasts of the Southern Wild", de Benh Zeitlin. "Salvajes" fue el film de clausura.