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Los monstruos de la Guerra Civil española y un terremoto austral son los protagonistas en la tercera jornada del Festival de Sitges. Dos películas de la sección oficial en competencia fueron presentadas por sus autores y protagonistas en el Festival de Cinema Fantástico de Cataluña. Insensibles, dirigida por el debutante Juan Carlos Medina y en la que participan Juan Diego, Alex Brendemühl y el actor islandés Tomas Lemarquis. Y también "Aftershock", dirigida por el chileno Nicolás López.

La guerra civil no sólo es un episodio trágico, y aún asunto pendiente en la historia contemporánea de España, sino también el escenario en el que se pueden ambientar películas en las que los monstruos son de verdad.

"Aún hay mucho de ese pasado oscuro que sigue infectando nuestro imaginario. Mientras esto continúe, se seguirán haciendo películas como esta en la que los monstruos existen", dijo Juan Carlos Medina, director de "Insensibles", opera prima que presentó en el Festival de Sitges.

El film cuenta una historia que empieza en la actualidad, un accidente de tránsito que desencadena una búsqueda que llevará a su sobreviviente (Alex Brendemühl) a indagar en un pasado que se quiere oculta, y en el que un grupo de niños que padecen una rara enfermedad que los hace insensibles al dolor, son víctimas y verdugos al mismo tiempo.

"El secreto de la familias, esas cosas que nos dan vergüenza, contaminan nuestro destino", agregó el cineasta.

En su turno, el actor catalán Alex Brendemühl señaló que la película reivindica aquello de que todos tenemos un padre, un abuelo o bisabuelo que conoce esa historia que no se quiere revolver.

"Lo que hace "Insensibles" es reivindicar que lo que vivimos en la actualidad viene de eso. Muchas cosas no están claras", indicó el actor, quien además comentó acerca del propio proceso que vivió para construir su personaje, el cual fue duro, pero también el de otros compañeros, como el actor Juan Diego -que no estuvo en la presentación-, a quien le tocó dar vida a un torturador franquista.

"Ver esa lucha interna entre el actor (Juan Diego) y el personaje, fue interesantísimo para mí. Y eso te da una idea de lo actual y catártico que es el tema", indicó Brendemühl.

En la rueda de prensa de la presentación también estuvo presente el actor islandés Tomas Lemarquis, quien tiene el rol más inquietante del film.

Después del terremoto

"Una mezcla de "slasher", película de catástrofes y comedia juvenil": así definió el cineasta chileno Nicolás López su último trabajo, "Aftershock", una cinta inspirada en el terremoto que asoló el sur de Chile en 2010, y que ha tenido su estreno europeo en el marco del Festival de Sitges.

Pero no se trata de una cinta dramática que muestra las experiencias heroicas de los sobrevivientes. Esta vez la catástrofe es el escenario para ubicar a un grupo de personajes que deben luchar por sus vidas, no ante la naturaleza sino ante la violencia y la locura del hombre. Eso sí, con mucha sangre y tripas de por medio.

Y no se podía esperar otra cosa cuando en la producción, guión y protagonismo del film se encuentra Eli Roth, padre de la saga "Hostel" o de "Cabin Fever".

"Las películas de terror sirven para explorar en los miedos de la gente", dijo Roth, a quien recordamos en su interpretación del "Oso Judío" de "Bastardos sin gloria", y quien también tiene un rol protagonista en la cinta del chileno.

López, quien en 2008 presentó en este mismo festival el gran fracaso comercial "Santos", dijo que a diferencia de las películas norteamericanas en la hay personajes que mueren a los cinco minutos de aparecer en pantalla, en la suya deja que los espectadores los conozcan un poco más, aunque al final mueran igual, como es el caso de la actriz Natasha Yarovenko ("Habitación en Roma"), quien acompañó a los cineastas en la presentación.

De otro lado el realizador chileno afirmó que es tal la sintonía con Roth, que la nueva película del creador de "Hostel" está siendo producida por él. El film se llamará "Green Infernal" y el rodaje, que se realizará en la Amazonía, comienza en tres semanas.