Buenas acogidas en Mannheim para los films latinos "Caño dorado" y "La lluvia y la noche"

por © Katarzyna Ozga (Mannheim)-NOTICINE.com
'Caño dorado'
'Caño dorado'
Las dos cintas latinoamericanas en competencia dentro del apartado oficial del 58 Festival Internacional de Cine de Mannheim-Heidelberg, la argentina "Caño dorado", de Eduardo Pinto, y la colombiana "La sangre y la lluvia", de Jorge Navas, han tenido buenas acogidas en este certamen alemán de primeras y segundas realizaciones que se desarrolla desde el pasado día 5 y hasta el próximo 15 de noviembre.

En "Caño dorado", Panceta es un joven obrero que trabaja en una fábrica de caños de luz y vive con su madre, viuda en los suburbios del Gran Buenos Aires. Con los sobrantes de los caños, fabrica en la herrería que ha heredado de su padre armas caseras que vende a los delincuentes, entre ellos al Tacom, un capo mafia del ambiente de las bailantas.

Se considera Panceta una especie de moderno Robin Hood a través de su negocio, pero está encantado del dinero que obtiene. Un día se enamora de Clara, una adolescente que trabaja en una sociedad de fomento, y la invita a ir a pescar. La familia de ella, que ignora su paradero, recurre al Tacom, quien no simpatiza precisamente con Panceta y a la vez está también atraído por Clara.

El estilo del film de Pinto combina una primera parte de estilo documental, con un montaje febril, y se vuelve más ficticio hacia el final. Se nota la influencia de la previa experiencia de su autor en la publicidad y los video-clips musicales. No en vano Eduardo Pinto fue galardonado en los premios MTV por "Color esperanza", de Diego Torres. Destaca en esta oscura y pesimista historia la interpretación del actor Lautaro Delgado (Panceta).

"Caño dorado", que se presentó hace un año en el Festival de Mar del Plata, tiene ahora en este certamen alemán su oportunidad internacional. Para su director, que escribió también el guión, su película habla de "una realidad áspera, difícil. Ante este panorama, la fe se transforma en usina de vida. Santos y vírgenes mezclados en un gran cuadro. Fuego, agua y sangre, mezcla de colores y formas donde el amor por Clara es refugio de Panceta, nuestro personaje principal, desde su mirada se cuenta la película. Un cuadro de rojo, celeste y blanco donde no existen buenos ni malos. Todos mezclados como personajes del Bosco. Donde cada uno hace lo que puede para sobrevivir, para sacar su mejor tajada. La película es una invitación a esta pintura surrealista de una realidad argentina que pocos conocen".

Más dilata ha sido al experiencia internacional de "La sangre y la lluvia", una de las más ambiciosas novedades del cine colombiano en 2009. Filmada durante una larga noche bogotana, reune a un taxista cuyo hermano fue víctima de un arreglo de cuentas entre bandas callejeras, y corre riesgo de sufrir la misma suerte, y su "clienta", Angela, una "princesa de la noche" adicta a la droga. Dos seres desconocidos hasta entonces que comparten un destino trágico.

El debutante Jorge Navas exhibe una maestría en la realización, con bellas imágenes que arropan una historia sencilla pero que atrapa, a pesar de algunos pequeños fallos de guión. Prometedora resulta la interpretación de Gloria Montoya.