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Popular por sus trabajos como actor -generalmente cómico- en series televisivas, el madrileño Carlos Iglesias debutó hace cuatro años tras la cámara con la agridulce crónica de la emigración económica española hacia Centro Europa en los años 60 "Un franco, 14 pesetas", y ahora vuelve a inspirarse en momentos históricos del pasado siglo con "Ispansi!", único estreno mundial en la competencia del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. Incluso tiene en mente cerrar una trilogía sobre el pasado, pero en tono más divertido...

- ¿Qué cuenta en "Ispansi!"?
El título de esta mi segunda película significa en ruso "Españoles", y trata sobre el exilio de niños y adultos españoles durante la Guerra Civil española en la Unión Soviética. Fueron en total 3000 niños que viajaron acompañados por maestros, educadores, médicos, enfermeras..., adultos voluntarios que los asistieron. El drama de los "Niños de la Guerra" es que salieron de España en el año 1937 pero no pudieron volver hasta el 56, después de la muerte de Stalin y de que hubiera negociaciones con Franco. Perdieron su identidad, su contacto con la familia, y algunos al volver notaron el rechazo de padres y hermanos, por lo cual tuvieron que regresar a Rusia para ya quedarse allí de por vida. Fue un drama enorme, de los tantos que tiene nuestro país.

- En su opera prima había una relación personal con la historia, porque usted pertenece a una familia de emigrantes en Europa. ¿Qué le unía al tema de este segundo film?
Dicen que todas las segundas películas se parecen mucho a las primeras. Y pienso que en este caso existe un nexo de conexión entre las dos. En "Un franco, 14 pesetas" hablaba de la emigración y ahora hablo del exilio en la postguerra española. En cualquier caso estoy hablando de españoles fuera de España. Y quiere servir como un espejo en el que quedemos reflejados nosotros, para que nos conozcamos un poquito mejor -dentro de mis posibilidades- a nosotros mismos. Siempre digo que hago películas para que nuestros hijos sepan de dónde venimos.

- Son dos momentos históricos nada frecuentes en el cine español...
Sí, realmente sobre la emigración de los 60 no se había hecho nada salvo una película en clave de humor, que fue "Vente a Alemania, Pepe"... Curioso, ¿no?, porque llegamos a ser hasta 4 millones de españoles los que salimos en los años 60. Y sobre los "Niños de la Guerra" o el mundo de los españoles en Rusia no se había hecho absolutamente nada en ficción. Yo tuve la buena suerte de tener un profesor en la escuela de Arte Dramático que había sido uno de esos "Niños de la Guerra". El me metió el veneno de sus historias en el cuerpo, y al considerar hacer otra película sobre españoles fuera me decidí por esta historia.

- ¿Qué le aporta la escritura la escritura de guiones y la realización que no le brinde la actuación?
Pues entrecomillado, por supuesto, es "ser Dios". Realmente tienes el poder de decidir sobre los personajes y las historias que vas a interpretar. Eso es importantísimo. Siempre estás ligado a un montón de gente, y en mi caso también lo estoy, pero hay tres papeles muy destacados en una película -el guión, la dirección y la actuación- que en parte los cubro yo. Entonces, cuento las historias que me apetece contar. Antes estaba interpretando las que les apetecía a otras personas.

- ¿Algún otro proyecto como cineasta en mente?
Sí, hay un proyecto, dependiendo de cómo vaya España economicamente hablando y cómo funcione esta última película, posiblemente cerraré la trilogía sobre Españoles fuera de España con una tercera. En este momento sólo es una idea. Si las cosas fueran bien con "Ispansi!" pienso que si se realizaría, pero si no... vete a saber. Posiblemente no sería histórica ni un drama, sino una comedia... ¡que ya está bien de drama! Es hora de contarlo en otra clave...

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