Enrique Urbizu y José Coronado se llevan el primer gran aplauso en San Sebastián

por © Carolina G. Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
Glenn Close, a su llegada a San Sebastián (PSG)
Glenn Close, a su llegada a San Sebastián (PSG)
La competencia por la Concha de Oro no pudo empezar mejor este sábado en el Festival de San Sebastián, con la primera propuesta nacional, "No habrá paz para los malvados", de Enrique Urbizu, que fue calurosamente recibida, y con elogios para su protagonista, José Coronado, en su mejor interpretación. Casi lo contrario ocurrió con el teórico único estreno mundial esperado y relevante en la competencia donostiarra, "Amen", del coreano Kim Ki-duk, un experimento viajero que dejó fría a la mayoría de audiencia.

El tándem Urbizu-Coronado, que ya logró prometedores resultados en "La caja 507" y no tan claros en "La vida mancha", alcanza en "No habrá paz" una redonda simbiosis en un nuevo "thriller", género en el que el cineasta vasco se mueve con habilidad de experto. Además de "La caja...", quedan en el recuerdo "Cachito" y "Todo por la pasta".

En otro país con auténticos productores, Urbizu rodaría una película cada año y medio, pero en el suyo se ha visto obligado ocasionalmente a trabajos alimenticios y otras veces no ha sido suficientemente respaldado, sobre todo para prodigarse más. Sólo 7 películas desde que inició su carrera en 1988 es un auténtico desperdicio.

En "No habrá paz..." demuestra de lo que puede ser capaz. Con la ayuda del coguionista Michel Gaztambide se zambulle en la negrura de un "thriller" urbano, cuya trama prefiere no sea desvelada anticipadamente, y que según sus  palabras "alude a la memoria colectiva". Es ficción, todo está inventado, pero en el fondo del escenario están las torres del norte de Madrid, recordando inevitablemente a las gemelas neoyorquinas y muchos de los escenarios de la tragedia del 11-M español.

Aquí se nos podría estar mostrando por una parte como el fallo o la mala gestión de un funcionario puede cargarse muchas cosas y llevarnos al desastre.

Pero lo importante es la historia individual del personaje que magistralmente interpreta un José Coronado que lamentablemente no ha disfrutado de ese mismo virtuosismo en la gran mayoría de sus anteriores trabajos fílmicos o televisivos, casi siempre de galán.

Su Santos Trinidad es un policía al límite, acabado, sin autoestima, borracho, destrozado física y anímicamente, un tipo que fue bueno y se ve obligado a convertirse en justiciero crepuscular, sin ninguna intención de redimirse, sino en palabras de su propio protagonista solo quiere "salvar el culo".

Coronado apunta que "La caja 507" comparada con este trabajo fue un juego de niños. Explicó que estuvo mucho tiempo preparándose para este personaje y realmente lo borda. La verdad es que está creíble y convincente, como un "Charles Bronson a la española". Lo volveremos a ver seguro en los Goya.

Sin duda es la cinta que hasta ahora más ha gustado, aunque todavía quede mucho pescado por vender.

En contraposición con esta cinta, nos llega el ultimo trabajo del director coreano Kim-Ki-Duk, titulada "Amen". Estamos ante el estreno mundial más destacado sobre el papel del festival, cuya competencia cuenta aparte de un paquete de cintas nacionales con un buen porcentaje de "platos de segunda mesa" llegados del Festival de Toronto, en el que están el resto de los cineastas internacionales de primer nivel que participan este año.

De ahí que muchos se sorprendieron al ver que el coreano estaba aquí en primicia, sin pasar antes por el certamen canadiense, un mercado de primer nivel que atrae por ello a productores y cineastas. Y de ahí mismo que ahora algunos se pregunten si tal vez simplemente Toronto no quiso "Amen", un paseo turístico sin guión digno de tal nombre en el que una actriz coreana es perseguida por un extraño personaje que luce una máscara de gas, saltando de ciudad en ciudad europeas.

Director ya habitual en este Zinemaldia, Kim Ki-duk pretende reinventarse con una estética casi amateur, pues él piensa que así pudo mostrar mas fielmente su propósito, aunque según sus palabras a los medios, considera que es contradictoria su forma de ver las cosas y transmitirlas al espectador y que a partir de ahora tendría que cuidar más ese aspecto.

Su protagonista (Kim Ye-na) es una joven que viaja a París en busca de un amigo, al que no encuentra y ha de seguir buscando, primeramente por Venecia y más tarde por Avignon. La chica será perseguida y acechada por un extraño personaje que se esconde tras una máscara antigas, y que como más tarde nos relató su director no es un personaje en sí, "sino una circunstancia" (?).

"Amen" fue tímidamente aplaudida, parece que más por cortesía ante el considerado uno de los más destacados maestros del cine coreano, que aquí ha hecho quizás su peor película.

Ye-na acudió a la rueda de prensa luciendo un precioso y complicado atuendo típicamente coreano, que por supuesto hizo las delicias de la prensa gráfica.

Por otro lado, este sábado la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, entregó esta vez en el marco del museo de San Telmo, el premio Nacional de Cinematografía al Director Agusti Villaronga, autor de "Pa negre", quien estuvo muy accesible y amable con los medios, sin mostrar ningún tipo de divismo y mas sencillo y coloquial que nunca.

Glenn Close, a su llegada a San Sebastián (PSG)Bajo la lluvia llego a San Sebastian su nuevo Premio Donostia, Glenn Close, derrochando simpatía y atendiendo tanto a fotógrafos como a los fans que la recibieron en las escaleras del Hotel Maria Cristina.

Mañana disfrutaremos mas plenamente de su presencia en la rueda de prensa y en la proyección -fuera de concurso- de su nueva película, como protagonista, productora y coguionista, "Albert Nobbs", que empezó a promocionar días pasados en Telluride y Toronto, y ahora sigue con ella hasta San Sebastián.


SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK...