Francisca Gavilán nos habla sobre su próximo proyecto, "Las niñas Quispe"
- por © J.A. (Huelva)-NOTICINE.com
Acaba de presentarse en el Festival de Huelva la película que la ha consagrado internacionalmente, "Violeta se fue a los cielos", de Andrés Wood, y Francisca Gavilán se prepara a morir nuevamente ante una cámara, en "Las niñas Quispe", de Sebastián Sepúlveda, que empezará a rodar a principios del año entrante. Otro melodrama basado en hechos reales, aunque para la bella actriz chilena reir sea primordial y disfrute con la comedia. En charla con NOTICINE.com, Gavilán avanza su nuevo proyecto y analiza la repercusión de su papel como la inmortal Violeta Parra.
- Adelántenos algo sobre "Las niñas Quispe"...
Es acerca de tres mujeres, collas, que viven en el norte de Chile, una historia real sobre tres hermanas pastoras que se suicidaron en 1974, después de matar a las componentes de su rebaño de cabras que no podrían subsistir sin ellas, y a sus tres perros. Lo hicieron por soledad y porque habían perdido su modo de vida, porque habían llegado los militares y ellas ya no podían hacer el queso, ni pastorear... Eran mujeres que tenían muy poca vida, las dos mayores fueron violadas seguramente por otros pastores que pasaban por allí. Son tres vidas de tres mujeres bien solitarias y bien tremendas.
- Esta cinta es lo primero que hará tras interpretar a Violeta Parra en la cinta que representa a Chile en los Oscars y los Goya, una película que ha hecho mucho por usted como actriz, imagino.
Sí... En Chile causó un furor inmediato, desde que se dijo que la película se iba a hacer. Los chilenos, siento yo, somos un poco mezquinos con nuestros genios, y se nos olvidan rápido, o los queremos justo después de que se mueren. En el caso de Violeta ella fue bastante poco reconocida mientras estuvo viva, y más conocida fuera. Creo que gracias a la película se le ha puesto un rostro, la voz... y ha sido muy bonito, también para mí. Ahora estoy cantando, que es algo que no pensaba que iba a volver a hacer, haciendo conciertos. Ahora en enero y febrero empiezo a hacer esa película sobre las "Niñas Quispe".
- ¿Cómo definiría a Violeta Parra en su película?
Violeta Parra es conocida mundialmente. Tiene canciones que son reconocidas en todas partes, como "Gracias a la vida" o "Volver a los 17"... Ella fue una foklorista, una compositora, artista plástica, poeta, una mujer que a pesar de no haber tenido una educación fue una genio. Se forjó sola, recopiló por todo Chile, caminando por todo el país, desde por tren a burro, todo el folklor más primario, más popular, más bello... Y fue una mujer que vivió muy apasionadamente y muy tormentosamente. Fue un alma intensa, que vivió sus amores profundamente apasionados, apasionada con sus hijos... y que se mata a los 49 años de dolor, porque siente que ella ha cantado, que lo que ella ha sentido, no llega a lo que realmente ella está sintiendo, a parte de que el amor de su vida, un suizo, que era mucho más joven que ella, la deja, por otra mujer más joven... Esa es Violeta.
- ¿Representó tanto para usted este personaje?
Ha sido una fortuna para mí. Creo que pocas actrices tenemos este momento para poder crear con tanto tiempo... Yo tuve 10 meses para convertirme en Violeta, solo en ella, y no hice ninguna otra cosa. Y fue una satisfacción y un crecimiento como actriz... un aprendizaje. Aprendí a tocar guitarra, a tocar charango... Canté todos los temas de la película... ¡Fue increible! Trabajé con Andrés Wood, el director, con Angel Parra el hijo de Violeta, fue todo un aprendizaje para mí y definitivamente el personaje más importante de mi carrera.
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- Adelántenos algo sobre "Las niñas Quispe"...
Es acerca de tres mujeres, collas, que viven en el norte de Chile, una historia real sobre tres hermanas pastoras que se suicidaron en 1974, después de matar a las componentes de su rebaño de cabras que no podrían subsistir sin ellas, y a sus tres perros. Lo hicieron por soledad y porque habían perdido su modo de vida, porque habían llegado los militares y ellas ya no podían hacer el queso, ni pastorear... Eran mujeres que tenían muy poca vida, las dos mayores fueron violadas seguramente por otros pastores que pasaban por allí. Son tres vidas de tres mujeres bien solitarias y bien tremendas.
- Esta cinta es lo primero que hará tras interpretar a Violeta Parra en la cinta que representa a Chile en los Oscars y los Goya, una película que ha hecho mucho por usted como actriz, imagino.
Sí... En Chile causó un furor inmediato, desde que se dijo que la película se iba a hacer. Los chilenos, siento yo, somos un poco mezquinos con nuestros genios, y se nos olvidan rápido, o los queremos justo después de que se mueren. En el caso de Violeta ella fue bastante poco reconocida mientras estuvo viva, y más conocida fuera. Creo que gracias a la película se le ha puesto un rostro, la voz... y ha sido muy bonito, también para mí. Ahora estoy cantando, que es algo que no pensaba que iba a volver a hacer, haciendo conciertos. Ahora en enero y febrero empiezo a hacer esa película sobre las "Niñas Quispe".
- ¿Cómo definiría a Violeta Parra en su película?
Violeta Parra es conocida mundialmente. Tiene canciones que son reconocidas en todas partes, como "Gracias a la vida" o "Volver a los 17"... Ella fue una foklorista, una compositora, artista plástica, poeta, una mujer que a pesar de no haber tenido una educación fue una genio. Se forjó sola, recopiló por todo Chile, caminando por todo el país, desde por tren a burro, todo el folklor más primario, más popular, más bello... Y fue una mujer que vivió muy apasionadamente y muy tormentosamente. Fue un alma intensa, que vivió sus amores profundamente apasionados, apasionada con sus hijos... y que se mata a los 49 años de dolor, porque siente que ella ha cantado, que lo que ella ha sentido, no llega a lo que realmente ella está sintiendo, a parte de que el amor de su vida, un suizo, que era mucho más joven que ella, la deja, por otra mujer más joven... Esa es Violeta.
- ¿Representó tanto para usted este personaje?
Ha sido una fortuna para mí. Creo que pocas actrices tenemos este momento para poder crear con tanto tiempo... Yo tuve 10 meses para convertirme en Violeta, solo en ella, y no hice ninguna otra cosa. Y fue una satisfacción y un crecimiento como actriz... un aprendizaje. Aprendí a tocar guitarra, a tocar charango... Canté todos los temas de la película... ¡Fue increible! Trabajé con Andrés Wood, el director, con Angel Parra el hijo de Violeta, fue todo un aprendizaje para mí y definitivamente el personaje más importante de mi carrera.
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