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"No", de Pablo Larraín, probablemente la más comentada cinta nacional sobre el desenlace de la dictadura de Pinochet, se encuentra desde este jueves en los cines chilenos, precedida por elogiosas críticas y con el apoyo de la clase política y cultural. Esta adaptación de una pieza de Antonio Skármeta sobre la campaña del referendum en el que el general golpista perdió el poder, protagonizada por un joven creativo publicitario (Gael García Bernal) y premiada en Cannes, espera convertirse ahora en éxito comercial. Si "Stefan vs Kramer" se lo permite...

Y es que esta otra película chilena tuvo un excelente debut el pasado fin de semana, hasta el punto de avizorar cuando termine su trayectoria en salas un posible número uno absoluto de ingresos para la producción nacional, título que ocupa desde hace casi una década la comedia de Boris Quercia "Sexo con amor".

"No", de Pablo Larraín, parte del interés del cineasta chileno -quien antes retrató de manera más o menos tangencial la dictadura iniciada en 1973 con el golpe contra Allende en "Post Mortem" y "Tony Manero"- por contar aspectos menos conocidos de ese momento histórico.

"Es conocida la manera en que Pinochet asume el gobierno en un golpe de Estado y las posteriores violaciones a los derechos humanos que ocurrieron. Pero creo que muy poca gente sabe –sobre todo fuera de Chile- cómo fue que Pinochet salió del poder, lo que ocurrió de una manera interesante y democrática", ha explicado el realizador, productor y guionista a BBC Mundo.

En otra entrevista, esta vez con AP, Larraín añadía que la forma inteligente en que se ideó la campaña convertía a esta historia real en aún más apasionante: "Antes de esta campaña no se podía hablar porque todo era controlado, así que cuando dieron la oportunidad la primera reacción era decir: 'Digámosle a todo el mundo todo lo malo que es Pinochet, la cantidad de atrocidades que ha hecho y la gente que ha muerto', pero los creativos de la campaña dijeron: 'No, vamos a sacar a Pinochet y la manera de sacarlo es transmitir algo positivo'. Le dijeron a la gente: 'Señores, la alegría ya viene' y ese giro permitió hacer que la dictadura no supiera cómo reaccionar, los descolocó a todos y se armó una campaña muy original que terminó finalmente derrotando a Pinochet".

En "No", escrita por Pedro Peirano, el mexicano Gael García Bernal es René Saavedra, un publicista chileno que ha conocido el exilio en México y que recibe el encargo de crear la campaña de la oposición democrática para derrotar a Pinochet en el plebiscito de 1988. El protagonista de "Diarios de motocicleta" ha explicado que estaba familiarizado con la represión de la dictadura a través de exiliados chilenos que había conocido.

"Esto me hizo dar cuenta del profundo dolor que causo la dictadura y es algo que me impacto bastante. El director (Larraín) quería hacer una historia sobre la situación reciente de lo que sucedió en el 88, pero aparte hacer una introspección y reflexión en torno a la democracia", explicaba García Bernal a AP.

La película, que se estrenó en un apartado paralelo del último Festival de Cannes, llegó esta semana a los cines después de meses de promoción y espera en los que participaron -y opinaron- figuras de la política de entonces y de ahora. A su "première" en el país, por ejemplo, acudieron tres expresidentes de distintas tendencias, Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos.

Para el democristiano Aylwin, la cinta "refleja lo que fue el fin de la dictadura y la recuperación de la democracia en Chile". Por su parte, Frei no dudó en recomendarla a sus compatriotas: "Sería muy útil que la gente vea la película, la escuche, para que nunca más se repitan estas cosas". Finalmente, en opinión de Lagos "hay que entender que la vida real es la vida de un pueblo movilizado, un país que entendió que por esa vía podían derrotar a Pinochet, había que derrotar el miedo y se hizo".