Almodóvar se arrepiente de haber apoyado a los socialistas, pero critica la "contrarreforma" de la derecha
Pedro Almodóvar siempre ha expresado con claridad sus ideas políticas. Ha apoyado huelgas generales y candidaturas, pero reconoce haberse equivocado, al menos por respaldar a José Luis Rodríguez Zapatero en su segunda legislatura, que califica de "desastre". Ahora, crítica tanto la "contrarreforma" del derechista Partido Popular, la indiferencia de los políticos ante la corrupción en España y la "falta de ideas" del Partido Socialista, al que más veces apoyó. Todo ello, en una muy política entrevista de XL Semanal a pocas semanas de que el manchego estrene "Los amantes pasajeros", comedia que espera "ojalá pueda subirle el ánimo a la gente, aunque sea un poquito".
Y es que para el más popular internacionalmente de los cineastas españoles, en este su país, "Cada día te desayunas con un nuevo caso de corrupción, a cual más sangrante, y nadie asume responsabilidades. No se puede seguir diciendo: 'No me consta'. ¡Es que es la leche!. Me alegro de que, justo ahora, me haya salido por fin una comedia".
Preguntado por qué no hay más movilización en la calle en este momento, en particular del mundo de la cultura, muy activo en el pasado en las acciones contra la Guerra de Irak o en apoyo al 15M, Almodóvar dice: "Las calles están muy calientes, aunque cada uno hace la guerra por su cuenta: médicos, profesores, desahuciados... Ahora no somos nosotros los abanderados de la protesta porque, comparados con esas 1 800 000 familias que tienen a todos sus miembros en paro, los de la cultura, pues... Pero sí que hemos protestado contra la subida del IVA. No de forma masiva quizá. No sé, lo de España con la cultura viene de muy lejos. Hemos tenido los peores ministros del mundo, salvo Carmen Alborch".
En "Los amantes pasajeros", que es un divertimento, el realizador español reconoce que no ha podido evitar algunas pinceladas de realidad sociopolítica. "Nunca pretendí radiografiar el país. Es solo una comedia loca y frívola. Pero es que hoy es imposible evitar que la realidad se cuele por alguna rendija", explica. Y por ahí aparece un personaje, el de un alto responsable de una caja de ahorros que huye: "Sí, el mandamás de una caja. Quería señalar a los corruptos que han llevado al país a esta situación. Eso merece una película entera, o varias, pero no es la que yo he hecho".
Ahora, Almodóvar reconoce implicitamente su desencanto respecto de los que antiguamente apoyó. "Para qué vamos a mentir, la segunda etapa de Zapatero fue un auténtico desastre. Hombre, en sus primeros años hizo cosas, pero... A ver, yo, como mucha gente, apoyé a Zapatero en 2008 para evitar que el PP llegara al poder. Me equivoqué. ¿Cómo iba a saber que este hombre reaccionaría así ante la crisis? Es que, además, pronto se vio que el hombre... como que no. Yo estaba tan escandalizado como cualquiera. En España lo que ocurre es que mucha gente, por haber apoyado a Zapatero, me ha unido a ese hombre y a ese partido por el resto de mis días", afirma.
Tampoco, en sus declaraciones a XL Semanal, evita criticar a los actuales dirigentes socialistas: "¡Es que no hay alternativa! Mis convicciones no dependen del desengaño con un líder o un partido político. Sigo siendo de izquierdas, pienso lo mismo que pensaba en 2008. Por eso creo que la situación deplorable en el PSOE , su oposición nefasta, la falta de ideas, es uno de los grandes problemas de este país".
Evidentemente eso no hace que el realizador de "Todo sobre mi madre" y "Volver" conceda ninguna credibilidad al actual gobierno derechista: "La contrarreforma que está llevando a cabo el PP es peor", asegura, y dice confiar en este momento en los movimientos populares: "Me identifico con los chicos del 15-M. Son el único soplo de aire fresco. Ojalá se articule de algún modo. Piensa que los políticos son percibidos como el segundo problema de España después del paro. Y eso incluye a todas las administraciones, a todos los partidos y a todos los políticos. La solución surgirá de la ciudadanía".
Y es que para el más popular internacionalmente de los cineastas españoles, en este su país, "Cada día te desayunas con un nuevo caso de corrupción, a cual más sangrante, y nadie asume responsabilidades. No se puede seguir diciendo: 'No me consta'. ¡Es que es la leche!. Me alegro de que, justo ahora, me haya salido por fin una comedia".
Preguntado por qué no hay más movilización en la calle en este momento, en particular del mundo de la cultura, muy activo en el pasado en las acciones contra la Guerra de Irak o en apoyo al 15M, Almodóvar dice: "Las calles están muy calientes, aunque cada uno hace la guerra por su cuenta: médicos, profesores, desahuciados... Ahora no somos nosotros los abanderados de la protesta porque, comparados con esas 1 800 000 familias que tienen a todos sus miembros en paro, los de la cultura, pues... Pero sí que hemos protestado contra la subida del IVA. No de forma masiva quizá. No sé, lo de España con la cultura viene de muy lejos. Hemos tenido los peores ministros del mundo, salvo Carmen Alborch".
En "Los amantes pasajeros", que es un divertimento, el realizador español reconoce que no ha podido evitar algunas pinceladas de realidad sociopolítica. "Nunca pretendí radiografiar el país. Es solo una comedia loca y frívola. Pero es que hoy es imposible evitar que la realidad se cuele por alguna rendija", explica. Y por ahí aparece un personaje, el de un alto responsable de una caja de ahorros que huye: "Sí, el mandamás de una caja. Quería señalar a los corruptos que han llevado al país a esta situación. Eso merece una película entera, o varias, pero no es la que yo he hecho".
Ahora, Almodóvar reconoce implicitamente su desencanto respecto de los que antiguamente apoyó. "Para qué vamos a mentir, la segunda etapa de Zapatero fue un auténtico desastre. Hombre, en sus primeros años hizo cosas, pero... A ver, yo, como mucha gente, apoyé a Zapatero en 2008 para evitar que el PP llegara al poder. Me equivoqué. ¿Cómo iba a saber que este hombre reaccionaría así ante la crisis? Es que, además, pronto se vio que el hombre... como que no. Yo estaba tan escandalizado como cualquiera. En España lo que ocurre es que mucha gente, por haber apoyado a Zapatero, me ha unido a ese hombre y a ese partido por el resto de mis días", afirma.
Tampoco, en sus declaraciones a XL Semanal, evita criticar a los actuales dirigentes socialistas: "¡Es que no hay alternativa! Mis convicciones no dependen del desengaño con un líder o un partido político. Sigo siendo de izquierdas, pienso lo mismo que pensaba en 2008. Por eso creo que la situación deplorable en el PSOE , su oposición nefasta, la falta de ideas, es uno de los grandes problemas de este país".
Evidentemente eso no hace que el realizador de "Todo sobre mi madre" y "Volver" conceda ninguna credibilidad al actual gobierno derechista: "La contrarreforma que está llevando a cabo el PP es peor", asegura, y dice confiar en este momento en los movimientos populares: "Me identifico con los chicos del 15-M. Son el único soplo de aire fresco. Ojalá se articule de algún modo. Piensa que los políticos son percibidos como el segundo problema de España después del paro. Y eso incluye a todas las administraciones, a todos los partidos y a todos los políticos. La solución surgirá de la ciudadanía".