Hablamos con Samantha Castillo ante el estreno de "Pelo malo"
La exitosa y controversial cinta de Mariana Rondón "Pelo malo", premiada en San Sebastián con la Concha de Oro, llega por fin esta Semana Santa a los cines del país donde se rodó, Venezuela, y lo hace en un momento de enfrentamientos y de intolerancia, la misma actitud de la que se habla en esta cinta. Para su principal protagonista, Samantha Castillo, el momento -al que se refiere con emoción- no puede ser más oportuno y el elogiado film puede remover conciencias en su país. Así lo afirmó en una entrevista exclusiva con NOTICINE.com en el Festival de Panamá, a donde acompañó su más importante personaje en la gran pantalla.
- Me gustaría que me contara cómo ha vivido todo este proceso desde que la película se presentó en Toronto, en San Sebastián hasta ahora que ya ha pasado más de medio año.
Creo que desde el arranque del proceso de los festivales, ha habido un crecimiento personal. Pienso que estos meses los he vivido de una forma muy íntima. Cada país donde la película se ha proyectado, cada festival, cada gente, te deja una huella en el alma, en la vida como ser humano porque cada vínculo con las personas es ver cómo la película pasa por distintas sociedades, qué es lo que perciben, qué los modifica. Luego el encuentro humano en los festivales que es muy rico y muy interesante. Y bueno, entender que fue algo que nunca fue previsto para mí, que no lo imaginaba, que no sabía que iba a pasar. Y ahorita ya verlo como un recuerdo, es decir, como uniendo los puntos hacia atrás. Lo único que puedo decir es gracias, estar agradecida con todo esto.
- Dice que no era algo "que estaba previsto para usted", ¿por qué? Si en el momento que es actriz… forma parte del programa, ¿no?
Sí, bueno, pero no lo había pensado. Realmente mi obsesión siempre han sido los personajes, mi trabajo es ese. Digamos que es donde me he enfocado, donde he direccionado mi vida. Y la otra parte no, tengo 15 años haciendo teatro, es la primera vez que desarrollo un personaje en cine y mi compromiso estuvo en lo que tenía que hacer, en entender y darle vida a esta mujer, no pensaba en los festivales. Aunque sea una consecuencia lógica, para mí no lo es, es decir, nunca estuvo entre mis objetivos o entre algo que yo pensara. Así que realmente lo recibo como un regalo, como algo extraordinario, maravilloso que me ha dejado mucho aprendizaje, tomar otras responsabilidades y asumir otros riesgos distintos a solo el trabajo como artista en el set o en tu relación con los personajes, sino también entender otro tipo de relación. Pero para mí no era… esa no era mi vida.
- Está próximo el estreno de la película en Venezuela, ¿qué sentimientos tiene hacia ese momento? ¿Va a ser muy importante para usted y su película?
Estoy, creo que un poco asustada. Cuando pienso en el momento de estreno de la película en Venezuela, empiezo a pensar en cosas que antes no había pensado, de cómo podría ser recibida la película, cómo la va a sentir la gente en un momento tan difícil, pero a la vez me siento con mucha fe. Creo que la película señala cosas importantes, que la película dice cosas importantes de lo que nosotros somos como venezolanos, de lo que pasa en nuestra sociedad. Y en ese sentido yo creo que es una película necesaria para los momentos que estamos viviendo ahorita. Y creo que es una gran oportunidad para que los venezolanos nos miremos en un espejo y veamos esa realidad, y discutamos y reflexionemos sobre la violencia y acerca de muchos temas fundamentales que están ahorita resquebrajados en mi país, o que están adquiriendo protagonismo en mi país. Así que están esas dos sensaciones. Por un lado, sí, me da mucho vértigo saber que ya la película se va a estrenar en Venezuela. Y por otro lado, creo que hay que hacerlo y que la película sirva de punto de reflexión, de diálogo, de punto de encuentro para nosotros como venezolanos.
- ¿Cuál es su opinión ahora mismo sobre la situación que se está viviendo en Venezuela, sobre todo por las manifestaciones, los muertos…?
Es super complejo lo que está pasando en mi país. De hecho, es difícil de entender realmente lo que pasa viviendo ahí. ¿Qué cosas quedan claras para mí? Me queda claro que hay gente que está muriendo, que hay personas que están siendo víctimas de maltratos terribles. para mí queda claro que no sé si estas cosas se están entendiendo bien, si se están valorando bien, creo que nadie está haciendo nada para solucionar las cosas. Y lo que más lamento es que son víctimas reales, es decir, hay muertos, hay familiares que están enterrando a sus hijos, a sus hermanos… Y que esas ausencias se cobran y que es lamentable que nos estemos enfrentando como país, hermano contra hermano... Somos venezolanos todos y hay una situación de violencia muy atroz. Y entender muy bien lo que realmente está pasando ahí es muy difícil, pasan muchísimas cosas. Y creo que realmente para decir mi punto de vista, lo que veo yo es que Venezuela está llevando una lucha contra la oscuridad. O sea, hay una lucha terrible contra la violencia, contra la violencia desmedida. Porque algunas veces uno dice “violencia” como cualquier cosa. No, es desmedida, es aberrante lo que pasa. Creo que mi país está librando una lucha contra la oscuridad, eso es.
- ¿De alguna manera es posible que esta situación perjudique a la película? ¿Existe un riesgo de que la película sufra en esta situación tan polarizada políticamente?
No sé si sufrir, pero que se vea afectada sí, probablemente. Pero no siempre la afectación es algo negativo. Yo creo que la gente probablemente va a tomar partido. No sé qué va a pasar realmente con la película, cómo la gente lo va a recibir. Yo creo que la película está hecha para la gente, para que la gente la vea, para que la gente se permita ser afectada, se modifique, para que la gente reflexione. Y en ese sentido creo que hay que mostrarla. Y bueno, si a lo mejor no es una película taquillera, si a lo mejor no es exitosa en términos convencionales, bueno ¡qué pena! Pero ojalá la película le llegue a las personas, que ojalá alguna persona pueda reflexionar sobre lo que allí pasa. Y si es así, yo creo que se cumple el objetivo. Creo que el objetivo de la película no es entretener a una sociedad que ya ha estado bastante entretenida por muchos años. Creo que el objetivo de la película es reflexionar sobre los problemas fundamentales que enfrentamos como venezolanos. Entonces, en ese sentido yo sí creo que éste es el momento de estrenar, ¿cuándo si no?
- La película ha tenido premios, algunos para usted ¿Recibe más proposiciones de trabajo que antes?
Yo creo que es un momento extraordinario, creo que estoy viviendo un momento muy hermoso en mi carrera, pero bueno, por ahora no tengo ofertas concretas o claras hacia el futuro. Estoy trabajando en Venezuela, estoy haciendo una obra de teatro y sigo haciendo más o menos lo mismo. Creo que la película y todo lo que ha pasado creo que me han ayudado a madurar mucho y a mantener otro compromiso con mi vida, como persona y como actriz. pero por ahora, no he visto eso que dicen que la gente dice.
- ¿Qué le gustaría que pasara? Es decir, ¿Querría seguir haciendo películas o le interesa más hacer teatro?
A mí me gustaría seguir haciendo películas y seguir haciendo teatro. Creo que mi obsesión en la vida son los personajes y darles vida a través de mi cuerpo y de mi alma, de mi ser, de cómo soy como individuo. Permitir que eso pueda ocurrir en mi cuerpo y darles vida. Es decir, me obsesionan personajes bien sea en teatro o ahora en cine, que para mí ha sido un descubrimiento fascinante por distintas razones. El vínculo con los actores es distinto, la forma de vincularte con los objetos es otra cosa, tomar digamos que lo técnico no sea algo que te asuste, sino cómo tener realmente un juego de seducción con todo lo técnico, cómo la cámara está presente en tu trabajo y forma parte de ti como en una comunión muy íntima. Creo que para mí ha sido un descubrimiento que evidentemente me ha dejado picada por serpiente y que me gustaría seguir indagando allí, en esa forma de trabajar que me ha dado muchas satisfacciones y muchas satisfacciones artísticas también. Digamos, tener solamente un pensamiento, saber que la cámara lo está captando. Eso es realmente fascinante, delicioso y ¡por supuesto que quiero seguir haciéndolo!
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- Me gustaría que me contara cómo ha vivido todo este proceso desde que la película se presentó en Toronto, en San Sebastián hasta ahora que ya ha pasado más de medio año.
Creo que desde el arranque del proceso de los festivales, ha habido un crecimiento personal. Pienso que estos meses los he vivido de una forma muy íntima. Cada país donde la película se ha proyectado, cada festival, cada gente, te deja una huella en el alma, en la vida como ser humano porque cada vínculo con las personas es ver cómo la película pasa por distintas sociedades, qué es lo que perciben, qué los modifica. Luego el encuentro humano en los festivales que es muy rico y muy interesante. Y bueno, entender que fue algo que nunca fue previsto para mí, que no lo imaginaba, que no sabía que iba a pasar. Y ahorita ya verlo como un recuerdo, es decir, como uniendo los puntos hacia atrás. Lo único que puedo decir es gracias, estar agradecida con todo esto.
- Dice que no era algo "que estaba previsto para usted", ¿por qué? Si en el momento que es actriz… forma parte del programa, ¿no?
Sí, bueno, pero no lo había pensado. Realmente mi obsesión siempre han sido los personajes, mi trabajo es ese. Digamos que es donde me he enfocado, donde he direccionado mi vida. Y la otra parte no, tengo 15 años haciendo teatro, es la primera vez que desarrollo un personaje en cine y mi compromiso estuvo en lo que tenía que hacer, en entender y darle vida a esta mujer, no pensaba en los festivales. Aunque sea una consecuencia lógica, para mí no lo es, es decir, nunca estuvo entre mis objetivos o entre algo que yo pensara. Así que realmente lo recibo como un regalo, como algo extraordinario, maravilloso que me ha dejado mucho aprendizaje, tomar otras responsabilidades y asumir otros riesgos distintos a solo el trabajo como artista en el set o en tu relación con los personajes, sino también entender otro tipo de relación. Pero para mí no era… esa no era mi vida.
- Está próximo el estreno de la película en Venezuela, ¿qué sentimientos tiene hacia ese momento? ¿Va a ser muy importante para usted y su película?
Estoy, creo que un poco asustada. Cuando pienso en el momento de estreno de la película en Venezuela, empiezo a pensar en cosas que antes no había pensado, de cómo podría ser recibida la película, cómo la va a sentir la gente en un momento tan difícil, pero a la vez me siento con mucha fe. Creo que la película señala cosas importantes, que la película dice cosas importantes de lo que nosotros somos como venezolanos, de lo que pasa en nuestra sociedad. Y en ese sentido yo creo que es una película necesaria para los momentos que estamos viviendo ahorita. Y creo que es una gran oportunidad para que los venezolanos nos miremos en un espejo y veamos esa realidad, y discutamos y reflexionemos sobre la violencia y acerca de muchos temas fundamentales que están ahorita resquebrajados en mi país, o que están adquiriendo protagonismo en mi país. Así que están esas dos sensaciones. Por un lado, sí, me da mucho vértigo saber que ya la película se va a estrenar en Venezuela. Y por otro lado, creo que hay que hacerlo y que la película sirva de punto de reflexión, de diálogo, de punto de encuentro para nosotros como venezolanos.
- ¿Cuál es su opinión ahora mismo sobre la situación que se está viviendo en Venezuela, sobre todo por las manifestaciones, los muertos…?
Es super complejo lo que está pasando en mi país. De hecho, es difícil de entender realmente lo que pasa viviendo ahí. ¿Qué cosas quedan claras para mí? Me queda claro que hay gente que está muriendo, que hay personas que están siendo víctimas de maltratos terribles. para mí queda claro que no sé si estas cosas se están entendiendo bien, si se están valorando bien, creo que nadie está haciendo nada para solucionar las cosas. Y lo que más lamento es que son víctimas reales, es decir, hay muertos, hay familiares que están enterrando a sus hijos, a sus hermanos… Y que esas ausencias se cobran y que es lamentable que nos estemos enfrentando como país, hermano contra hermano... Somos venezolanos todos y hay una situación de violencia muy atroz. Y entender muy bien lo que realmente está pasando ahí es muy difícil, pasan muchísimas cosas. Y creo que realmente para decir mi punto de vista, lo que veo yo es que Venezuela está llevando una lucha contra la oscuridad. O sea, hay una lucha terrible contra la violencia, contra la violencia desmedida. Porque algunas veces uno dice “violencia” como cualquier cosa. No, es desmedida, es aberrante lo que pasa. Creo que mi país está librando una lucha contra la oscuridad, eso es.
- ¿De alguna manera es posible que esta situación perjudique a la película? ¿Existe un riesgo de que la película sufra en esta situación tan polarizada políticamente?
No sé si sufrir, pero que se vea afectada sí, probablemente. Pero no siempre la afectación es algo negativo. Yo creo que la gente probablemente va a tomar partido. No sé qué va a pasar realmente con la película, cómo la gente lo va a recibir. Yo creo que la película está hecha para la gente, para que la gente la vea, para que la gente se permita ser afectada, se modifique, para que la gente reflexione. Y en ese sentido creo que hay que mostrarla. Y bueno, si a lo mejor no es una película taquillera, si a lo mejor no es exitosa en términos convencionales, bueno ¡qué pena! Pero ojalá la película le llegue a las personas, que ojalá alguna persona pueda reflexionar sobre lo que allí pasa. Y si es así, yo creo que se cumple el objetivo. Creo que el objetivo de la película no es entretener a una sociedad que ya ha estado bastante entretenida por muchos años. Creo que el objetivo de la película es reflexionar sobre los problemas fundamentales que enfrentamos como venezolanos. Entonces, en ese sentido yo sí creo que éste es el momento de estrenar, ¿cuándo si no?
- La película ha tenido premios, algunos para usted ¿Recibe más proposiciones de trabajo que antes?
Yo creo que es un momento extraordinario, creo que estoy viviendo un momento muy hermoso en mi carrera, pero bueno, por ahora no tengo ofertas concretas o claras hacia el futuro. Estoy trabajando en Venezuela, estoy haciendo una obra de teatro y sigo haciendo más o menos lo mismo. Creo que la película y todo lo que ha pasado creo que me han ayudado a madurar mucho y a mantener otro compromiso con mi vida, como persona y como actriz. pero por ahora, no he visto eso que dicen que la gente dice.
- ¿Qué le gustaría que pasara? Es decir, ¿Querría seguir haciendo películas o le interesa más hacer teatro?
A mí me gustaría seguir haciendo películas y seguir haciendo teatro. Creo que mi obsesión en la vida son los personajes y darles vida a través de mi cuerpo y de mi alma, de mi ser, de cómo soy como individuo. Permitir que eso pueda ocurrir en mi cuerpo y darles vida. Es decir, me obsesionan personajes bien sea en teatro o ahora en cine, que para mí ha sido un descubrimiento fascinante por distintas razones. El vínculo con los actores es distinto, la forma de vincularte con los objetos es otra cosa, tomar digamos que lo técnico no sea algo que te asuste, sino cómo tener realmente un juego de seducción con todo lo técnico, cómo la cámara está presente en tu trabajo y forma parte de ti como en una comunión muy íntima. Creo que para mí ha sido un descubrimiento que evidentemente me ha dejado picada por serpiente y que me gustaría seguir indagando allí, en esa forma de trabajar que me ha dado muchas satisfacciones y muchas satisfacciones artísticas también. Digamos, tener solamente un pensamiento, saber que la cámara lo está captando. Eso es realmente fascinante, delicioso y ¡por supuesto que quiero seguir haciéndolo!
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