Cineastas cubanos protestan por la censura al film francés "Regreso a Itaca"

Manuel Pérez, Fernando Pérez y Ernesto Daranas
En una no muy afortunada coincidencia casual con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, un grupo de importantes personalidades del cine cubano han querido dejar clara su opinión con respecto a la exclusión de la película "Regreso a Itaca / Retour à Ithaque", de Laurent Cantet, del pasado XXXVI Festival de cine de La Habana, donde había sido programada, con una carta en la que acusan a las autoridades cubanas de la prohibición del film, cuyo tema se centra en la reunión de cinco amigos tras dieciséis años de exilio de uno de ellos, y reclaman a la comunidad cultural de la isla una respuesta más contundente en favor de la libre expresión.

La protesta en forma de comunicado por parte del llamado G-20 –comité que representa a los cineastas, elegidos por estos en asamblea pública y abierta– compuesto por Fernando Pérez, Manuel Pérez, Ernesto Daranas y Enrique Álvarez, la documentalista Rebeca Chávez, los escritores y guionistas Senel Paz y Arturo Arango, Claudia Calviño, Lourdes de los Santos, Magda González Grau y Pedro Luis Rodríguez, no fue hecha pública hasta la finalización del festival para no obstaculizar el desarrollo del evento. Posteriormente, tras lo ocurrido con relación al bloqueo económico de Cuba, que fue catalogado en la carta como "acontecimientos que han conmocionado al país", la publicación del comunicado se volvió a postergar.

"Desde que a principios de noviembre se decidió cancelar la exhibición de "Regreso a Itaca", ya anunciada en el catálogo del evento, hicimos lo que estuvo en nuestras manos para evitar lo que consideramos un disparate cultural y político. Consideramos que semejante decisión pone en evidencia las debilidades de métodos del sistema de la cultura para actuar desde el diálogo tanto con los cineastas como con la dirección del país. "Regreso a Itaca" se rodó en Cuba como un servicio del ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica), lo que hace aún más grave la censura ejercida en su contra y pone en tela de juicio la responsabilidad y profesionalidad de los dirigentes del Instituto y del Ministerio de Cultura", se pudo leer en el eje central de la Declaración del G-20, emitida el 17 de diciembre.

El G-20 también solicita el respaldo y la implicación de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).  "Ha debido jugar un papel diferente y activo. Los cineastas lamentamos que su dirección no haya intervenido ni aportado criterio alguno en este grave, innecesario y extemporáneo acto de censura, del que fue informada por nosotros y por los artistas cubanos que participaron en la película", comunicó el conglomerado de creadores en su Declaración, denunciando la falta de compromiso ante los problemas reales de la cultura por parte de la institución y las preocupaciones que angustian a los creadores como parte del pueblo al que se deben, así como la falta de diálogo verdadero.

"Aspiramos a recobrar cuanto antes los tiempos en los que podíamos dialogar con las autoridades culturales, las del Gobierno y el Partido, sobre cualquier tema, proyecciones futuras o diferencias", recalcaron los artistas en su deseo de que desaparezca la represiva situación. "Se avecinan tiempos complejos, en los que viviremos experiencias y contradicciones que serán tratados inevitablemente por el arte y la literatura cubanos", concluyeron.

Por su parte, Laurent Cantet agradeció  la iniciativa realizada por los cineastas cubanos un día después de la Declaración del G-20 y comunicó que no tomaría partido en la lucha. "Leonardo (Padura, el autor del texto del film) me aconsejó que no interviniera y yo he respetado su criterio", dijo el realizador francés, que además notifico su tristeza por la retirada de "Regreso a Ítaca", la cual posicionó "más cerca de un mensaje de amor para el pueblo cubano que de una tesis contrarrevolucionaria con la que la

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