Directoras españolas: Icíar Bollaín rueda "El olivo" y Nely Reguera "María (y los demás)"
Cine femenino español por partida doble: hecho por mujeres y con personajes centrales femeninos, aunque haya diferencias generacionales. La más experimentada Icíar Bollaín iniciará el próximo lunes el rodaje de su nueva película, “El Olivo” una coproducción hispano-alemana , escrita por su pareja, el habitual guionista de Ken Loach, Paul Laverty, mientras que la debutante Nely Reguera, con buena acogida previa a sus cortos, este mismo viernes arranca la filmación de su opera prima, "María (y los demás)".
Bollaín narra la historia de Alma (Anna Castillo), una joven de 20 años que trabaja en una granja de pollos en un pueblo de Castellón. Su abuelo, la persona que más le importa en este mundo, para sorpresa de su familia dejó de hablar hace años, y ahora ha dejado de comer también. Alma se obsesiona con que lo único que puede hacer "volver" a su abuelo a su estado natural es recuperar el olivo milenario que la familia vendió contra su voluntad hace 12 años, y sin decir la verdad, sin un plan, y sin apenas dinero, Alma embarca a su tío "Alcachofa", de 45 años (Javier Gutiérrez), arruinado por la crisis, a su compañero de trabajo Rafa, de 30, a sus amigas Wiki y Adelle y a todo su pueblo, en una empresa imposible: recuperar el monumental olivo, replantado en algún lugar de Europa, y traerlo de vuelta a la masía familiar.
La cinta cuenta con un presupuesto por encima de los 4 millones de euros, y entre sus otros intérpretes están Pep Ambrós, Miguel Ángel Aladrén, Manuel Cucala, Carmen Plá, María Romero, Inés Ruiz y Paula Usero, entre otros. Tendrá como escenarios el Bajo Maestrazgo de Castellón y la ciudad alemana de Düsseldorf
La directora de “Katmandú, un espejo en el cielo” y “También la lluvia” describe “El Olivo”, su tercer trabajo consecutivo con su pareja Laverty, como una película realista en su aspecto visual, pero también una fábula de contrastes, entre la paz y el silencio de los olivos y el estruendo de la industria y el desarrollo y define al personaje central de la cinta como una fuerza de la naturaleza: “Poderosa y frágil, feroz y delicada, destructiva consigo misma y al tiempo capaz de darlo todo por la persona que más quiere, Alma es una fuerza de la naturaleza, una mujer joven capaz de cambiar el rumbo de las cosas,” expresó la cineasta, cuyo previo trabajo fue un documental, “En tierra extraña” (2014).
Por su parte, este viernes se dará el primer claquetazo, en Galicia, a "María (y los demás)", opera prima de Nely Reguera, quien hasta ahora había desarrollado su carrera en el mundo del corto ("Pablo y Ausencias"). Bárbara Lennie ("Magical Girl") protagoniza esta comedia dramática escrita por la propia directora, con José Ángel Egido, Pablo Derqui, Vito Sanz, Julián Villagrán, María Vázquez, Aixa Villagrán, Xulio Abonjo y Miguel de Lira completando el elenco. Ante ellos tienen 4 semanas de rodaje en tierras gallegas.
María (y los demás) es una historia sobre el complicado viaje hacia la madurez. El personaje central es una mujer de 35 años que siente que su vida no se corresponde con su edad y condición, pero lejos de intentar cambiarlo, se evade y busca excusas, incapaz de reconocer que son sus propios miedos los que no le permiten avanzar.
Sus responsables la consideran una película amarga pero también vital y entusiasta que termina dejando al espectador con un buen sabor de boca y con el convencimiento de que la vida vale la pena vivirla.
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Bollaín narra la historia de Alma (Anna Castillo), una joven de 20 años que trabaja en una granja de pollos en un pueblo de Castellón. Su abuelo, la persona que más le importa en este mundo, para sorpresa de su familia dejó de hablar hace años, y ahora ha dejado de comer también. Alma se obsesiona con que lo único que puede hacer "volver" a su abuelo a su estado natural es recuperar el olivo milenario que la familia vendió contra su voluntad hace 12 años, y sin decir la verdad, sin un plan, y sin apenas dinero, Alma embarca a su tío "Alcachofa", de 45 años (Javier Gutiérrez), arruinado por la crisis, a su compañero de trabajo Rafa, de 30, a sus amigas Wiki y Adelle y a todo su pueblo, en una empresa imposible: recuperar el monumental olivo, replantado en algún lugar de Europa, y traerlo de vuelta a la masía familiar.
La cinta cuenta con un presupuesto por encima de los 4 millones de euros, y entre sus otros intérpretes están Pep Ambrós, Miguel Ángel Aladrén, Manuel Cucala, Carmen Plá, María Romero, Inés Ruiz y Paula Usero, entre otros. Tendrá como escenarios el Bajo Maestrazgo de Castellón y la ciudad alemana de Düsseldorf
La directora de “Katmandú, un espejo en el cielo” y “También la lluvia” describe “El Olivo”, su tercer trabajo consecutivo con su pareja Laverty, como una película realista en su aspecto visual, pero también una fábula de contrastes, entre la paz y el silencio de los olivos y el estruendo de la industria y el desarrollo y define al personaje central de la cinta como una fuerza de la naturaleza: “Poderosa y frágil, feroz y delicada, destructiva consigo misma y al tiempo capaz de darlo todo por la persona que más quiere, Alma es una fuerza de la naturaleza, una mujer joven capaz de cambiar el rumbo de las cosas,” expresó la cineasta, cuyo previo trabajo fue un documental, “En tierra extraña” (2014).
Por su parte, este viernes se dará el primer claquetazo, en Galicia, a "María (y los demás)", opera prima de Nely Reguera, quien hasta ahora había desarrollado su carrera en el mundo del corto ("Pablo y Ausencias"). Bárbara Lennie ("Magical Girl") protagoniza esta comedia dramática escrita por la propia directora, con José Ángel Egido, Pablo Derqui, Vito Sanz, Julián Villagrán, María Vázquez, Aixa Villagrán, Xulio Abonjo y Miguel de Lira completando el elenco. Ante ellos tienen 4 semanas de rodaje en tierras gallegas.
María (y los demás) es una historia sobre el complicado viaje hacia la madurez. El personaje central es una mujer de 35 años que siente que su vida no se corresponde con su edad y condición, pero lejos de intentar cambiarlo, se evade y busca excusas, incapaz de reconocer que son sus propios miedos los que no le permiten avanzar.
Sus responsables la consideran una película amarga pero también vital y entusiasta que termina dejando al espectador con un buen sabor de boca y con el convencimiento de que la vida vale la pena vivirla.
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