Crítica: "Testigo íntimo", un cadáver fraternal
Por Edurne Sarriegui
La coproducción argentino-mexicana "Testigo íntimo" de Santiago Fernández Calvete, autor también de "La segunda muerte" (2012), se estrena esta semana en Argentina. Su realizador vuelve a proponer un thriller, esta vez sin el tinte sobrenatural de su primer trabajo y con un triángulo amoroso como eje. La trama pone acento en la imposibilidad de permanecer anónimo en una época en la que diversos medios electrónicos ejercen un control silencioso y omnipresente sobre toda la población.
La historia está contada desde el punto de vista de Facundo - interpretado por el actor argentino-mexicano Felipe Colombo- que está casado con Ángeles (Evangelina Cueto). Trabaja en un importante estudio de abogados gracias a su suegra, una mujer poderosa y manipuladora a la que pone el cuerpo Graciela Alfano en su vuelta al cine después de una larga ausencia y en un papel poco habitual. Mantiene una relación clandestina con Violeta (Guadalupe Ocampo), novia de su hermano Rafael (Leonardo Saggese). Tanto Ángeles como Rafael sospechan que Facundo tiene una aventura amorosa pero no se imaginan con quién puede ser.
La fatalidad se desencadena la noche en que Rafael llama a Facundo para pedirle ayuda porque Violeta no ha vuelto a casa. Al llegar en auxilio de su hermano, Facundo se da cuenta de que ha sido engañado y que Violeta yace muerta en su cama. Durante esa noche, ambos, el marido y el amante, sospecharán del otro mientras buscan la mejor manera de deshacerse del cadáver para evitar la cárcel ya que aparentemente ninguno de los dos tiene forma de demostrar su inocencia.
Fernández Calvete se las arregla para mantener la expectativa hasta el final con diferentes giros que van cambiando las situaciones que a veces señalan a uno y a veces al otro como culpable.
Paralelamente, y mediante flashbacks, pone en conocimiento de los espectadores cómo devino la historia hasta el momento actual creando climas de tensión y aumentando poco a poco el dramatismo de la historia.
Con una factura técnica impecable, "Testigo íntimo" hace honor a su género manteniendo la incertidumbre y la tensión y atrayendo el interés a través de una ágil narración.
No es habitual entre la producción nacional apreciar este tipo de resultado, apuntalado sin duda por las actuaciones de sus protagonistas que hacen verosímiles situaciones extraordinarias, y que lleva al suspense local contemporáneo a una de sus más logradas manifestaciones.
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