Taquilla norteamericana: Un final de verano con pocos escalofríos y menos sustos
- por © Redacción-NOTICINE.com
La temporada veraniega en la taquilla norteamericana ha dado poco miedo. El género de terror, o mejor dicho, un paquete importante de secuelas y "remakes", ha chocado con el desinterés del público. Hay quien opina que la culpa es precisamente la falta de imaginación y que las mayores negocios en películas recientes de este tipo se han dado con historias novedosas como en su momento "Paranormal activity".
Lo cierto es que los recientes fracasos de "Destino final 5", "Noche de miedo" y "No tengas miedo a la oscuridad / No le temas a la oscuridad" hacen pensar que quizás el terror no sea para el verano... Los mayores éxitos del género se dan cada año en los Estados Unidos en las proximidades de Halloween, en otoño.
En un reportaje publicado este martes por TheWrap.com, algunos profesionales lanzan sus opiniones. Para Jeffrey Reddick, autor del guión de la primera Destino final", "Fue un verano difícil. La gente está deseando algo nuevo y original, pero creo que si nos fijamos en las películas que han salido -estrenos potentes- eran "remakes" y secuelas".
Por su parte, Bob Berney, de la distribuidora independiente FilmDistrict considera que el espectador del cine de miedo también aprecia otros géneros como las películas de acción y las de superhéroes, y de ese tipo ha habido muchas este verano, "Y es posible que simplemente les hayan interesado más", dice.
Precisamente de su compañía ha sido una de las pocas cintas del género que ha obtenido buenas cifras de taquilla, "Insidious / La noche del demonio", que con un presupuesto mínimo (millón y medio de dólares) ha recaudado en todo el mundo casi 92 millones, desde que se estrenó en junio. Muchos coinciden en que para provocar espanto no se necesitan ni grandes efectos especiales ni estrellas. De hecho la presencia de Colin Farrell en "Noche de miedo" no parece haber tenido el más mínimo efecto.
A ver qué ocurre este viernes con "Apollo 18", el debut en Hollywood del español Gonzalo López-Gallego, producido por Timur Bekmambetov y distribuido por los Weinstein, que aplica el estilo del falso documental a uno de los pasos frustrados de la carrera espacial. Costó alrededor de los 5 millones de dólares y se desarrolla en gran parte dentro de una cápsula Apolo, donde la soledad, la claustrofobia y algún fenómeno extraño pueden representar un cocktail ciertamente preocupante.
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Lo cierto es que los recientes fracasos de "Destino final 5", "Noche de miedo" y "No tengas miedo a la oscuridad / No le temas a la oscuridad" hacen pensar que quizás el terror no sea para el verano... Los mayores éxitos del género se dan cada año en los Estados Unidos en las proximidades de Halloween, en otoño.
En un reportaje publicado este martes por TheWrap.com, algunos profesionales lanzan sus opiniones. Para Jeffrey Reddick, autor del guión de la primera Destino final", "Fue un verano difícil. La gente está deseando algo nuevo y original, pero creo que si nos fijamos en las películas que han salido -estrenos potentes- eran "remakes" y secuelas".
Por su parte, Bob Berney, de la distribuidora independiente FilmDistrict considera que el espectador del cine de miedo también aprecia otros géneros como las películas de acción y las de superhéroes, y de ese tipo ha habido muchas este verano, "Y es posible que simplemente les hayan interesado más", dice.
Precisamente de su compañía ha sido una de las pocas cintas del género que ha obtenido buenas cifras de taquilla, "Insidious / La noche del demonio", que con un presupuesto mínimo (millón y medio de dólares) ha recaudado en todo el mundo casi 92 millones, desde que se estrenó en junio. Muchos coinciden en que para provocar espanto no se necesitan ni grandes efectos especiales ni estrellas. De hecho la presencia de Colin Farrell en "Noche de miedo" no parece haber tenido el más mínimo efecto.
A ver qué ocurre este viernes con "Apollo 18", el debut en Hollywood del español Gonzalo López-Gallego, producido por Timur Bekmambetov y distribuido por los Weinstein, que aplica el estilo del falso documental a uno de los pasos frustrados de la carrera espacial. Costó alrededor de los 5 millones de dólares y se desarrolla en gran parte dentro de una cápsula Apolo, donde la soledad, la claustrofobia y algún fenómeno extraño pueden representar un cocktail ciertamente preocupante.
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