Los catalanes Ramón Colom y Joan M. Gual liderarán las uniones de productores y actores españoles

por © Redacción-NOTICINE.com
Ramón Colom y Joan María Gual
Dos profesionales catalanes de dilatada trayectoria profesional, el productor y periodista Ramón Colom y el director teatral Joan Maria Gual han sido elegidos para liderar, respectivamente la Confederación de productores audiovisuales españoles (FAPAE) y la nueva Confederación de Artistas del Espectáculo (CONARTE), que unifica a los dos sincatos de actores e interpretes españoles hasta ahora existentes.

Ramón Colom (1952), exdirector de Televisión Española y actualmente productor, sustituye a Joxe Portela, que ocupaba la presidencia de la Confederación de forma transitoria tras dejar el cargo Pedro Pérez el pasado julio. Asumirá la presidencia de los productores audiovisuales españoles durante los próximos cuatro años.

Según informa la FAPAE, Colom, quien también ocupa la presidencia de PROA (Productors Audiovisuals Federats), "consciente de la dificultad del actual periodo, con graves problemas en el sector audiovisual, tanto económicos, estructurales, como legislativos, mantiene el propósito de seguir trabajando intensamente en la representación y defensa de los intereses profesionales y empresariales del sector de la producción audiovisual española".

Las prioridades del nuevo presidente, en los próximos meses, son trabajar en la puesta en marcha de un nuevo modelo (concretando el trabajo que se está realizando con las administraciones y los diferentes agentes del sector en la Comisión Mixta). “Lo más urgente ahora es que se defina cómo y cuándo se va a realizar el pago de las ayudas a la amortización de los años 2011 y 2012, para posteriormente poner en marcha el nuevo modelo”, ha destacado Colom.

Además, el nuevo responsable de FAPAE ha resaltado ante la Junta Directiva de la Confederación, que se ha celebrado en la Academia de Cine,  la necesidad, en este nuevo periodo, de fomentar la comunicación interna y consolidar, en una sola voz, los intereses de todos los productores audiovisuales españoles a través de FAPAE. En este sentido, ha hecho público su agradecimiento a Pedro Pérez por el lugar en el que posicionó a esta Confederación, así como a Joxe Portela por dirigir el periodo transitorio.

Por su parte, el director teatral Joan Maria Gual i Dalmau (Granollers, 1946) fue elegido este miércoles presidente de la nueva Confederación de Artistas del Espectáculo (CONARTE), la plataforma unificada de sindicatos de artistas intérpretes de toda España que nace de la fusión de las dos federaciones existentes hasta la fecha, FAEE y OSAAEE. Gual encabezará la primera alianza de artistas a nivel estatal después de un congreso de unificación que se ha prolongado durante tres días en la sede madrileña de AISGE y ha permitido la aprobación por unanimidad de los estatutos de CONARTE y la designación de su junta directiva.

En sus primeras declaraciones como máximo responsable de la nueva Confederación, Gual ha reconocido que esta macroalianza sindical “surge en unas circunstancias en las que o nos juntábamos o nos íbamos al garete”. A su juicio, el sector de la creación en España “atraviesa por uno de los momentos más delicados desde la llegada de la democracia porque los poderes públicos son incapaces de considerar la cultura como un espacio donde ejercer las libertades individuales y colectivas”. “El poder”, añadió, “teme que la gente sea más culta, informada y libre”.

Tras definir la asunción de su nuevo cargo como “un ejercicio de responsabilidad, amor a una profesión, coherencia y espíritu de servicio”, el artista barcelonés adelantó que el primer objetivo de CONARTE ha de ser la representatividad sindical. “Nuestra profesión merece tener los mismos derechos laborales que cualquier otra, pero la legislación actual nos los niega”, enfatizó. Y todo ello, insistió, en un contexto en que tanto los profesionales del arte como la ciudadanía en general “nos vemos en la necesidad perentoria de levantar la voz”.

Gual no quiso entrar en si la actitud de la administración hacia el sector de la cultura era “una forma de revancha”, pero fue muy elocuente en sus críticas hacia la clase política. “Solo desde una estupidez supina pueden pensar que controlando al sector de la cultura se garantizan la permanencia en el poder. La suya es una falta de visión increíble. Un pueblo sin cultura no crece en ningún sentido, un país sin cultura es un país paralítico”.