Netflix en Cuba: ¿Movimiento diplomático y/o publicitario?
- por © Imanol Salaberria-NOTICINE.com
La plataforma de cine y series televisivas estadounidense por la red Netflix anunciaba este lunes a bombo y platillo su desembarco en Cuba. No, no fue por Bahía Cochinos, sino por las computadoras conectadas a Internet. En una nota de prensa, la compañía estadounidense dijo que ofrecerá sus contenidos a los "consumidores cubanos" según vaya mejorando el acceso a Internet y se generalice el uso de tarjetas de crédito y débito. Sin embargo, el anuncio suena a una mezcla de publicidad engañosa (sería la primera empresa audiovisual yanqui en romper el embargo) y avance diplomático, para favorecer a la Casa Blanca en su apertura al régimen socialista, ya que hoy por hoy la gran mayoría de los cubanos ni queriendo, ni siquiera los que manejan "fulas" (dólares), podrán disfrutar de ese servicio.
Y es que para poder acceder a los servicios de Netflix, es necesaria una conexión a Internet, y acceso a métodos de pago internacionales, y Cuba tiene una de las menores tasas de penetración de Internet del mundo, con menos del 5%, restringido a entidades y profesionales que por su trabajo puedan justificarlo, amén de que mejor no hablamos de la velocidad de conexión, por lo que difícilmente se podría ver contenido en streaming (HD sería cláramente ciencia-ficción).
Las conexiones caseras a Internet para un ciudadano que no pertenezca al sector médico, empresarial extranjero, tecnológico, cultural... están prohibidas en este país. Además, el gobierno cobra el equivalente a un cuarto del salario mensual medio de la isla, que son 20 dólares, para conectarse a la red global durante una hora y Netflix ofrece su servicio por 7,99 dólares mensuales.
Por todas estas razones, el mercado en Cuba será extremadamente reducido, por lo que se puede intuir ésto, como una estrategia meramente publicitaria; de todas formas, se espera que poco a poco mejoren estas condiciones. Por ejemplo, MasterCard ha anunciado que sus tarjetas se podrán utilizar en Cuba a partir del 1 de marzo, y American Express también han afirmado que empezarán a operar en la isla.
Netflix se convierte con esta iniciativa en una de las primeras empresas estadounidenses en aprovechar el acercamiento político entre Cuba y EE UU anunciado el pasado 17 de diciembre, tras 53 años de hostilidad entre ambos países y un embargo económico que sólo se ha suavizado, ya que la ley que lo impuso mientras los republicanos tengan la mayoría no va a resultar fácil derogarla.
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Y es que para poder acceder a los servicios de Netflix, es necesaria una conexión a Internet, y acceso a métodos de pago internacionales, y Cuba tiene una de las menores tasas de penetración de Internet del mundo, con menos del 5%, restringido a entidades y profesionales que por su trabajo puedan justificarlo, amén de que mejor no hablamos de la velocidad de conexión, por lo que difícilmente se podría ver contenido en streaming (HD sería cláramente ciencia-ficción).
Las conexiones caseras a Internet para un ciudadano que no pertenezca al sector médico, empresarial extranjero, tecnológico, cultural... están prohibidas en este país. Además, el gobierno cobra el equivalente a un cuarto del salario mensual medio de la isla, que son 20 dólares, para conectarse a la red global durante una hora y Netflix ofrece su servicio por 7,99 dólares mensuales.
Por todas estas razones, el mercado en Cuba será extremadamente reducido, por lo que se puede intuir ésto, como una estrategia meramente publicitaria; de todas formas, se espera que poco a poco mejoren estas condiciones. Por ejemplo, MasterCard ha anunciado que sus tarjetas se podrán utilizar en Cuba a partir del 1 de marzo, y American Express también han afirmado que empezarán a operar en la isla.
Netflix se convierte con esta iniciativa en una de las primeras empresas estadounidenses en aprovechar el acercamiento político entre Cuba y EE UU anunciado el pasado 17 de diciembre, tras 53 años de hostilidad entre ambos países y un embargo económico que sólo se ha suavizado, ya que la ley que lo impuso mientras los republicanos tengan la mayoría no va a resultar fácil derogarla.
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