Juan José Campanella escribe sobre "Metegol / Futbolín" y la animación en Argentina
Por Juan José Campanella *
Luego de 6 años de atravesar una experiencia única en la Argentina, me gustaría compartir algunas impresiones en pos del sueño de una industria de la animación a nivel internacional. "Metegol / Futbolín" es un debut en términos de tamaño, tecnología, tiempo de realización y nivel internacional, pero para que no sea además una despedida debemos sortear ciertos escollos. Tenemos una gran cantidad de individualidades de gran talento y muchos más con el potencial de aprender rápidamente.
Para que esa masa de talento no se disperse, la continuidad en este tipo de producciones es fundamental. De otra manera, el "freelo" se convierte en la fuente de trabajo principal, y la consolidación de equipos de experiencia es difícil.
La experiencia en organizar y conducir equipos de 400 personas no se logra con gente trabajando desde su casa, en el horario que deseen. Sin esta capacidad de organización seremos siempre empleados de productos que generen otros.
También es necesario juntar a representantes de la producción, la técnica y sindicales para establecer reglamentos claros, propios de las exigencias de la animación. En este momento hay un vacío en el que los reglamentos del cine en vivo (creados para otra forma de producción) se interpretan muy libremente, creando confusión y conflictos innecesarios.
Es imperativo que las partes se junten a acordar un reglamento propio de la animación. Sé que la voluntad existe en todas las partes.
Otro punto fundamental (y esto también abarca al cine en vivo) es la tecnología. Tenemos grandes pintores, pero nos faltan pinceles. El cine y la animación están pasando por una transición de lo analógico a lo digital. Este barajar y dar de nuevo tecnológico hizo que la Argentina vuelva a estar a la par de las industrias más desarrolladas, al volver a todos al punto de partida. Pero si no se nos permite importar el equipo necesario, volveremos a atrasarnos y perder el bote del cine digital. "Metegol / Futbolín" sufrió muchos retrasos por la imposibilidad de importar el equipo necesario.
Históricamente, la Argentina ha sido un país con una gran industria de servicios de producción de cine. Por lo general, el mundo viene aquí por la excelente combinación de precios y talento. En la animación podemos y debemos hacer que el precio salga de la ecuación y se venga sólo por el talento. Así de buenos son nuestros artistas y productores. Pero es imprescindible no dejarlos solos, a buscar "freelos" como puedan o directamente emigrar, creando el marco regulatorio y tecnológico que permita desarrollar esta industria hasta el más alto nivel. Todavía estamos a tiempo.
(*): Juan José Campanella ("El hijo de la novia", "El secreto de sus ojos") estrena este jueves en la Argentina y en diciembre en España "Metegol / Futbolín", su primera cinta de animación en 3D. Estas reflexiones fueron publicadas originalmente por el diario La Nación.
Luego de 6 años de atravesar una experiencia única en la Argentina, me gustaría compartir algunas impresiones en pos del sueño de una industria de la animación a nivel internacional. "Metegol / Futbolín" es un debut en términos de tamaño, tecnología, tiempo de realización y nivel internacional, pero para que no sea además una despedida debemos sortear ciertos escollos. Tenemos una gran cantidad de individualidades de gran talento y muchos más con el potencial de aprender rápidamente.
Para que esa masa de talento no se disperse, la continuidad en este tipo de producciones es fundamental. De otra manera, el "freelo" se convierte en la fuente de trabajo principal, y la consolidación de equipos de experiencia es difícil.
La experiencia en organizar y conducir equipos de 400 personas no se logra con gente trabajando desde su casa, en el horario que deseen. Sin esta capacidad de organización seremos siempre empleados de productos que generen otros.
También es necesario juntar a representantes de la producción, la técnica y sindicales para establecer reglamentos claros, propios de las exigencias de la animación. En este momento hay un vacío en el que los reglamentos del cine en vivo (creados para otra forma de producción) se interpretan muy libremente, creando confusión y conflictos innecesarios.
Es imperativo que las partes se junten a acordar un reglamento propio de la animación. Sé que la voluntad existe en todas las partes.
Otro punto fundamental (y esto también abarca al cine en vivo) es la tecnología. Tenemos grandes pintores, pero nos faltan pinceles. El cine y la animación están pasando por una transición de lo analógico a lo digital. Este barajar y dar de nuevo tecnológico hizo que la Argentina vuelva a estar a la par de las industrias más desarrolladas, al volver a todos al punto de partida. Pero si no se nos permite importar el equipo necesario, volveremos a atrasarnos y perder el bote del cine digital. "Metegol / Futbolín" sufrió muchos retrasos por la imposibilidad de importar el equipo necesario.
Históricamente, la Argentina ha sido un país con una gran industria de servicios de producción de cine. Por lo general, el mundo viene aquí por la excelente combinación de precios y talento. En la animación podemos y debemos hacer que el precio salga de la ecuación y se venga sólo por el talento. Así de buenos son nuestros artistas y productores. Pero es imprescindible no dejarlos solos, a buscar "freelos" como puedan o directamente emigrar, creando el marco regulatorio y tecnológico que permita desarrollar esta industria hasta el más alto nivel. Todavía estamos a tiempo.
(*): Juan José Campanella ("El hijo de la novia", "El secreto de sus ojos") estrena este jueves en la Argentina y en diciembre en España "Metegol / Futbolín", su primera cinta de animación en 3D. Estas reflexiones fueron publicadas originalmente por el diario La Nación.